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Jamás había hablado sobre el trauma que representaba el divorcio o la forma que su familia sé senatorial y busco ese amor en otros lados. Elvis se dio cuenta de esto al ver como su rostro tenía un semblante triste. Se sentó en la cama y abrió sus brazos para ella, el cual no negó en corresponder.
—Crecí con la falta de ese amor en mi vida, no consumí alcohol o drogas para intentar compensar, solo hice lo que sé hacer, actuar.—se aferraba al muchacho, sentía la boca seca.—No solo frente las cámaras, sino para mi misma y convencerme de que todo estaba bien.
Supuso que todo lo que sentía lo reprimió en muy en el fondo de su mente y al recordar, sintió de nuevo esa punzada de dolor. Por eso le dolía la separación de David, era la única persona con la cual compartía este trauma, pero al igual que ella, solo lo ignoró. Siempre supo que veía a John como un papá o talvez por eso se enamoró de Bobby Kennedy, solo quería pertenecer a una familia.
—Siempre tomaré tu mano, esperando para atraparte cuando te caigas, quiero estar contigo todas las mañanas y las noches.—tomo un mechón de cabello y lo paso detrás de su oreja.—Cuándo tengamos una familia, estaremos juntos y prometo que siempre serás tu linda, te pertenezco a ti y solo a ti, nena.—beso su frente de manera tierna, acariciando sus mejillas, pudo ver la emoción que recorrió sus ojos.
Oh Elvis, no prometas cosas que no puedes.
—Solo tú, mi niña, solo tú, nena.—beso sus mejillas que estaban mojadas por sus lágrimas.
Ambos siguieron haciéndole tontos un rato más en la cama, dándose caricias, besos torpes y abrazos. Angelina sentía su mente en paz, probablemente es lo que estaba buscando y lo encontró, el muchacho de Memphis era su estabilidad.
Después de la 3:00 ambos estaban bien vestidos y Elvis había decidido que era hora que su novia conociera a la familia, rápidamente para la tarde de ese día habían organizado un asado para que todo quedara formal, los chicos jugaban fútbol americano y algunos se paseaban en autos pequeños.
Vernon y Gladys estaban más que felices que su muchacho hubiera comenzado a salir con la chica. Estaba sentada en una de las mesas que habían puesto viendo como por milésima vez Presley había sido derrumbado.
