𝐢'𝐦 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐧𝐠 𝐡𝐨𝐦𝐞

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❝𝑩𝒖𝒆𝒏𝒐, 𝒆𝒔 𝒎𝒖𝒚 𝒅𝒊𝒇𝒊́𝒄𝒊𝒍 𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓 𝒂 𝒍𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒎𝒂𝒔
𝒀 𝒕𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒎𝒂́𝒔 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒊́𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒂
𝑬𝒔 𝒕𝒂𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒔𝒆 𝒂𝒍𝒍𝒊́ 𝒚 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒓 𝒆𝒏...

❝𝑩𝒖𝒆𝒏𝒐, 𝒆𝒔 𝒎𝒖𝒚 𝒅𝒊𝒇𝒊́𝒄𝒊𝒍 𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓 𝒂 𝒍𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒎𝒂𝒔𝒀 𝒕𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒎𝒂́𝒔 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒊́𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒂𝑬𝒔 𝒕𝒂𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒔𝒆 𝒂𝒍𝒍𝒊́ 𝒚 𝒑𝒆𝒏𝒔�...

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Había tomando el Jet privado de la familia Winchester para evitar molestias, había llegado al rededor de las 6:00 donde al bajar, la hermosa golden hour la recibía con los brazos abiertos y al bajar un bello Cadillac la esperaba, junto con un hombre rosa.

—Pero miren lo que trajo la marea, un capitán mis amigos.—Elvis vestía pantalones negros, pero su llamativa camisa rosada y calcetines ajuego lo hacían sobresalir como un frijol en el arroz, para terminar su gran atuendo tenía una gorra de marinero con una estrella dorada.—Te queda bien, guapo.—dio un picó en sus labios.

—¿Sólo recibiré eso?-arrugó su seño al oler algo.—Vaya, irte a los Ángeles te contagia el aroma.

—Sí bueno, la gente fuma mucho.—una de las cosas que ambas estrellas tenían en común, es que odiaban el olor a alcohol y cigarros mientras que a uno le parecía vulgar a otro le recordaban fuertes traumas de la niñez.

Puso sus maletas en el auto y ambos salieron disparados para el nuevo hogar.

—Quiero que la veas, es muy grande y tendrás una habitación exclusiva, sobre todo hay una gran piscina también hay unos caballos.—"Aunque no creo que ocupes tu habitación" había pensado Elvis.

—Más te vale que tenga un gran porche, que sea blanca, con persianas azules y este sobre una colina.—cuando la casa estaba en remodelacion Presley le pidió a su fiel compañera que podría cambiar algo de la casa y eso había sido, su casa soñada.

—¡A la orden señora!—el ojiazul conducía a una velocidad fugaz, música salía por la radio, ver el perfil de Elvis era como presenciar el David de Miguel Ángel.—¿Qué? No me digas que olvidaste una maleta...

—Nop, solo me gusta ver lo lindo que eres.—llevaba un delineado en los ojos y esas hermosas pestañas, que hombre. El rubor apareció por su rostro.

—Cariño, si siguies con esos lindos alagos talves no lleguemos a tiempo para la cena.

—Bueno, hay suficiente espacio en el asiento trasero.—ambos se miraron por breves segundos para soltar carcajadas.

Por momentos como estos Elvis se sentía como el verdadero rey que tanto le decían, tenía a la mejor chica, tan inteligente y bonita, la amaba tanto pero desde un principio el se había enganchado con su personalidad burbujeante pero jamás se había atrevido a ofrecerle una relación estable, sabía cuando significa su carrera para ella y él apenas había tocado el cielo, pero le aterraba la idea de que ella se fuera y jamás volviera con él, que encontrará a alguien mejor.

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐄 | Elvis PresleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora