Luego de la aniquilación de sus padres y próximo a alcanzar su edad adulta, 1.800 años, el príncipe Nouel de la Comunidad vampírica del Este, necesita una pareja para convertirse en rey.
Tras buscar al adecuado sin suerte alguna, entre los varones d...
Copas y más copas eran llenadas constantemente por los sirvientes, con la sangre de la mejor calidad, de la granja de humanos de la comunidad.
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La celebración no era para menos, ya que el nacimiento del príncipe vampiro del Este estaba por nacer, después de haber intentado por siglos tener un heredero.
May y Korn Nuttarat, habían sido nombrados reyes de los vampiros, del reino de Tailandia 3000 años antes, cuando el país había sido ocupado por los pueblos australoasiáticos mon y jemer y los humanos habían empezado su emigración desde el Norte, hacia las llanuras de Indochina, estableciéndose en las cuencas del MMekon.
Desde ese momento, el rey y sus consejeros estuvieron siempre muy preocupados pues su comunidad era continuamente atacada por enemigos consagrados.
En el último ataque, el monarca había estado a punto de ser exterminado y por ello era urgente el engendrar un heredero, así que habían sido utilizados todos los métodos y remedios conocidos entre el pueblo vampiro para poder embarazar a la reina pero no habían funcionado.
Finalmente y a pesar de romper muchas reglas, fue necesario recurrir a la ciencia humana, resultando todo un éxito.
Esa noche, el llanto del recién nacido no tardó en escucharse fuerte y alto, tras las puertas de los aposentos reales, los cuales habían improvisado como paritorio.
Nutder, primer guardian del rey fue enviado por este para asegurarse que tanto su reina como su hijo estuvieran bien.
Este entonces abrió un poco la puerta y asomó la cabeza
...-Es un varón, mi señora y es muy hermoso- escuchó hablar a una de las doncellas de May con el bebé en brazos- Es todo un príncipe.
Rápidamente Nutder volvió con las noticias al salón de fiestas.
-Mi rey, ya ha nacido y es varón.
Korn entonces levantó su copa y lanzó un gruñido, al cual sus invitados respondieron con una ovación.
Sin poder esperar, salió como un rayo hacia los aposentos del nuevo Príncipe, a la espera de que lo trajesen, mientras sostenía en sus manos uno de los sonajeros que había hecho fabricar.
Por fin la puerta se abrió minutos después y entonces apareció una de las doncellas con el bebé ya limpio y vestido con los delicados y finos encajes, que su esposa había bordado.
-Mi rey, es un hermoso y fuerte varón- le dijo esta sonriendo.
Korn cogió a su hijo en brazos, muy emocionado y lleno de orgullo.
-Bienvenido al mundo, Nouel Nuttarat Tangwai- dijo mirando los preciosos ojos rojos de su bebé.
Tiempo después, este caminó con su hijo por los pasillos y tras llegar al salón, mostró su heredero a todos los presentes, quiénes volvieron a alzar sus copas y a ovacionarlos.
