1. ¿Por qué no te quedas?- BossNouel Terminada

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La reunión con el Consejo no había ido nada bien, por ello Nouel salió muy hundido.

Normalmente Saifah lo animaba con alguna de sus ocurrencias pero esa vez, este parecía enfadado y se mantuvo en silencio hasta que se despidieron para irse a sus habitaciones.

El príncipe puso música, se sirvió una copa de sangre y se dejó caer en su sofá pues necesitaba relajarse.

Sin embargo y a pesar de pasarse horas mirando el techo y tomarse dos bolsas completas de AB-, la mejor para calmar la ansiedad, este siguió igual de preocupado.

Decidió entonces salir fuera y dar un paseo por los alrededores, así que cogió un parche de Oro diurno pues estaba por amanecer y se lo puso en el brazo.

Todo estaba en silencio y apenas había humanos por la calle, exceptuando los trabajadores de correos y los repartidores de alimentos.

El joven vampiro anduvo y anduvo por donde sus pies lo llevaron, mientras que sus preocupaciones dieron vueltas en su cabeza.

Finalmente este se detuvo frente a un local nocturno, el cual todavía no había cerrado y del que salía un rico olor.

Era un club musical humano, lugar que nunca había frecuentado para evitar la tentación, sin embargo sintió curiosidad, así que entró.

Rápidamente uno de los meseros, quién estaba dando vueltas a las sillas sobre las mesas para barrer, le impidió el paso.

...-Perdona muchacho pero está cerrando.

-¿Muchacho?- preguntó Nouel frunciendo el ceño.

-Si, hijo, ¿Cuantos años tienes?, Dieciocho como mucho-Habló nuevamente el mesero mirándolo con confusión-de todas formas ya me has oído, está cerrado.

El vampiro dio un rápido repaso al lugar y olfateó el aire para intentar descubrir de dónde procedía el aroma que le había hecho detenerse.

-De verdad chico tienes que irte- insistió el empleado- vete a casa es muy pronto para beber alcohol pero si vuelves en la noche y me e.señas tu carnet te serviré lo que quieras.

De repente otro humano apareció.

-Está cerrado, ya no servimos alcohol.

-Tampoco procede de ti-susurró decepcionado Nouel mirando al otro mesero-¿Hay alguien más aquí dentro?

-¿Para qué quieres saberlo?, Oye, hijo, ¿No serás un ladrón verdad?, ¿No me obligaras a llamar a la policía?

-Solo quiero saber si solo están ustedes dos- este guardó paciencia pues sabía que esos hombres solo estaban asustados con su presencia.

-¿Para qué quieres saberlo?

-Es solo curiosidad

De repente, el vampiro escuchó el click del seguro de un arma, así que se giró y vio que el mesero más mayor había sacado una escopeta y le estaba apuntando.

-Vete muchacho, no me obligues a usar esto.

-No soy un ladrón, tan solo tengo curiosidad pero ya me voy.

El joven vampiro podía usar sus poderes de persuasión y averiguar fácilmente lo que quería pero le gustaba la adrenalina que le provocaba el buscar una presa, por lo que salió por donde había entrado.

Sin embargo, este se quedó a unos metros del establecimiento, apoyado en la esquina de un edificio, hasta que poco después vio salir a los dos humanos, cerrar la verja y a continuación despedirse, yéndose cada uno por su lado.