Luego de la aniquilación de sus padres y próximo a alcanzar su edad adulta, 1.800 años, el príncipe Nouel de la Comunidad vampírica del Este, necesita una pareja para convertirse en rey.
Tras buscar al adecuado sin suerte alguna, entre los varones d...
Saifah y Notder esperaban impacientes la llegada de su príncipe pues tan sólo sabían de él que había ido al centro de la ciudad y había entrado en un local de humanos.
Eso les había dicho uno de los guardianes, el cual habían mandado para seguirle pero ya nada más habían sabido desde el día anterior.
Este apareció tiempo después, muy sonriente.
...-¿Qué hacéis aquí?- preguntó cambiando su semblante-Que yo sepa no he solicitado una reunión.
-No, no estamos aquí por eso- habló el segundo al mando-¿Por qué has ido a un club humano?, ¿Acaso no ves que te has puesto en peligro?
El príncipe resopló con molestia mientras se quitaba la ropa de su disfraz de adolescente humano.
-No he cometido ningún error, este atuendo ha hecho su trabajo.
-Alteza, los cazadores de vampiros hoy en día también saben disfrazarse- dijo el jefe de los guardianes caminando hacia el armario para coger un traje para este.
Nouel chasqueó la lengua con fastidio y caminó hasta el baño donde se metió en la ducha.
-Exagerais, ni que tuviera quinientos años. Soy un vampiro experimentado y se arreglármelas muy bien.
Su amigo lo siguió y se apoyó en la puerta.
-Bueno y entonces, ¿nos contarás para qué has ido allí?
-He ido para comprobar una cosa...emm, por cierto, ¿tenemos una guitarra en la corporación?
El segundo al mando lo miró sin entender.
-¿Una guitarra?, No, no creo.
Tras terminar su baño, el príncipe salió de la ducha con una toalla por la cintura y otra en su mano, secando su pelo.
-Notder- llamó
-¿Si?, ¿alteza?-el guardián apareció enseguida.
-¿Tenemos una guitarra en la corporación?
-Bueno, supongo que los músicos tendrán alguna.
Nouel asintió mientras se dirigió hasta su cama y a velocidad ultrarápida se vistió.
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-Bueno no importa. Solo búscame la ubicación de una tienda de instrumentos y me compraré la mejor que tengan.
Saifah frunció el ceño.
-Pero, ¿para qué quieres una guitarra?, ¿acaso lucharás con nuestros enemigos tocándole una canción?
-Ja, ja, ja muy gracioso. Pues no, voy a tomar clases.
Luego de eso, el príncipe se sirvió una gran copa de sangre y se tumbó en la cama.
-Notder, averigua eso cuanto antes y mándame las señas a mi móvil. Ah y tráeme el libro sagrado, necesito mirar una cosa