✿ 𝟜 ✿

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Al entrar a la casa de Cartman, noté que él no estaba solo. Kyle y Kenny estaban presentes. Arrugué la cara por verlos y rodé los ojos antes de caminar hacia la puerta.

— ¡Shelley, espera! — exclamó Kyle — ¿Tú sabes algo de esto?

— ¿Qué? — pregunté.

— Que si sabes algo del asesino. — preguntó Kyle.

Volteé y les eché una mirada desinteresada a los dos. Pero al ver los ojos de Kyle, tan desesperados, logré soltar algo.

— Ni idea, más no me sorprendería que esto fuese producto de algo más. — respondí.

— Necesitamos investigar, chicos. — propuso Kenny. Lo interrumpí.

— ¡Oh, no, no, no! ¡Tu hermano me dijo que me iba a ayudar en esto, y no quiero que te mueras! — exclamé — o acaso... ¿Ustedes quieren también saber quién es el asesino? — Kyle partió a llorar.

— Lo único que quiero... es verle la cara a quién mató a mi mejor amigo y preguntarle el porqué... — musitó el judío. Eric, a pesar de que no era común en él, le echó una mirada triste — sabes bien como era Stan, Shelley. Él nunca se metía en problemas.

— Lo sé, conozco a mi hermano. — declaré. Luego pegué un suspiro — pero lo único que queda es...

Notificación. Eric voltea al teléfono y abre el grupo del colegio.

— ¿Qué pasó?

— Que hijos de puta, sacarán tercera temporada de esta mierda. — dijo Eric. Kenny no entendió el chiste y miró a Kyle, pensando en que él si lo había entendido, pero no. Pareciera que yo era la única que lo había hecho.

— Espera, Eric. ¿Tercera? — le pregunté. Eric asintió.

— Se suicidó Bebe Stevens. Mató a su mamá.

La casa de Cartman quedó en total silencio. Luego, recibió otro mensaje por lo que se tuvo que ir de la sala.

Kyle miró a Kenny. Luego me miró a mí. Y finalmente, a Cartman. A unos metros de distancia de nosotros, estaba parado utilizando su teléfono para responder al mensaje sobre la muerte de Bebe.

Aproveché el momento donde no me vi obligada a caer en la realidad para pensar. ¿Por qué este asesino estaba acabando con la vida de niños de quince años? Esto es patético. Y si Bebe Stevens mató a su mamá, ¿Quiere decir que ella era la asesina?

— Siquiera tuvimos que investigar. — comentó Kenny — ya descubrimos quién es la asesina, es Bebe.

El timbre fue tocado y luego alguien comenzó a estampar sus puños contra la puerta. Sus gritos, además, alteraron a más de uno.

— ¿Qué...? — soltó Kyle. Kenny identificó al instante a quién le pertenecía los gritos, así que abrió la puerta y la persona entró corriendo y buscó a Cartman — ¡¿Butters?!

A este punto pensé que ya lo habían matado, ja. Así pasa siempre, los menos esperados siempre son los que sobreviven.

— ¡Eric, Eric! — gritó Butters, frenético. Kenny le siguió por atrás — ¡Eric, es tu mamá! ¡Eric!

El ataque nervioso de Butters parecía ser por algo relacionado a la mamá de Cartman, como todos pudimos ver. No quise asumir lo que había pasado, pero en cuanto vimos a Cartman pálido, casi desfalleciente, ya se podía dar por hecho.

— Mi madre se suicidó. — soltó Cartman — está muerta.

Kyle me miró estupefacto. Al igual que Cartman, perdí todo el color de mi cara y me sostuve de una silla.

— ¿Muerta? — solté — ¿Otro muerto? — Eric asintió.

— Soy huérfano. — dijo. La sequedad con la que pronunció esas palabras, me dió a entender que todavía no lo asimilaba — dicen que fue una sobredosis de alcohol. Se convulsionó, y... se ahogó. Se suicidó a propósito.

— No, no, no. No son suicidios, ¡No lo son! — interrumpió Kyle — ¡Joder, Eric! ¡¿Por qué tu madre querría suicidarse?! ¡El único motivo para hacerlo era el hecho de que eres su hijo!

— ¡Cállate, maldito judío! —gritó — ¡Respétame, al menos hoy!

— ¡Tú nunca lo haces! — le devolvió. Interrumpí con otro grito saliente de lo más profundo de mi corazón.

— ¡Basta! — les grité a ambos. Los dos giraron a mí — se ven como unos monos, basta. — les dije — la madre de Eric está muerta, mi hermano y tu mejor amigo está muerto, Kyle. ¡Vayamos a saber quién será el siguiente y ustedes están discutiendo en vez de investigar!

Kenny bajó a la primera planta sujetando a Butters. A él le costaba caminar bastante.

— ¿Qué le pasó? — preguntó Kyle. Kenny sentó a Butters y luego se puso a su lado.

— E-encontré a la madre de Eric muerta, se había suicidado. Para cuando llegué los policías ya estaban viniendo, ah... ¡Quisieron arrestarme! ¡Y yo no fui, les juro que yo no fui!

No, no se le veía como el asesino. Era tan tierno, tan pequeño en tamaño y con un aspecto y personalidad aparentemente dulce e inocente, que nadie podría pensar que el dulce Butters era alguien descarado y despiadado.

Kenny tampoco parecía asimilarlo. Más que nada por el hecho de que querían acusar a su amigo de asesinato.

— ¿Cuántos más van a morir? — preguntó Kenny — tenemos que hacer algo, incluso si mi hermano no me deja.

— Tengo un plan. — ideó Eric. Todos lo miramos, y supusimos al instante que todo esto sería jodido. Cuando Eric Cartman arma un plan, es con P de "Perfecto".

— Eric, no le eches la culpa a Wendy. — le regañó Kyle a Cartman, apenas pegó contra la lámina del colegio un póster satanizando a Wendy Testaburger.

— ¿Qué? Es igualita. — describió Eric.

— Wendy no tiene pelo en pausa, su cabello es precioso. — le aclaré. Eric, entonces, asintió y sacó un corrector de tinta de dentro de su estuche. Con él, dibujó unos pequeños puntitos blancos — ¿Qué es eso?

— Caspa. — declaró Eric — y... ¡Listo! Ah, esperen. Me faltó algo más.

Ahora con marcador rojo, le dibujó unos cuernitos, una expresión furiosa, una cola de diablito, unos ojos rojos y un tridente.

— Que malo. — le comentó Kyle. Eric rió.

— Descuida, Kyle. Tenemos más folletos por si acaso. — no sabía si hacía referencia a que tenía miles sobre ella, o que tenía varios para cada estudiante en caso de sospechar que se trataba de él.

Escudo de metal ahora tenía que proteger a tres niños que en inicio fueron amigos de su hermano. ¿Escudo de metal o escudo maternal?

Escudo de metal ▸South Park Fanfic◂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora