¿Qué haces cuando aquel amor que té terminó por destruir por completo en tu pasado, ingresa de nuevo a tu vida como si los años no hubieran pasado?
a) Lo recibes con los brazos abiertos.
b) Lo matas.
c) Simplemente lo ignoras, porque para ti está mu...
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. . 🐞 . . . Nora.
La respiración ajetreada de Nora, las espadas chocando contra sus dagas, la sangre salpicando sobre la nieve, era el sonido que atravesaba ahora la nieve gélida del lugar. Dónde Nora, se detuvo en medio de aquellos secuaces que no iban a parar, ella se detuvo mirando fijamente a la Luna Azul quien sonreía desde lo lejos, mirandola con una media sonrisa que hacía impulsar más a Nora a derrotar a todos esos caballeros para poder llegar a ella de una vez, pero Nora se estaba cansando de repente y sabía el motivo.
Sus bebés, el hecho de que ellos se alimentaban de su sangre, sangre que Nora no había consumido y le era necesaria ahora en este momento. Pero Nora no iba a parar hasta terminar con todos esos, así fue como soltó sus dagas que se clavaron en la fría nieve bajo sus pies y tomo una decisión. Usaría uno de sus hechizos aprendidos, la red expansiva. La Luna azul alzó una ceja al ver que Nora se quedó varada en su lugar con los ojos cerrados sin mover ni un músculo, mientras sus caballeros se acercaban a ella, pero también la miro sorprendida cuando estos se detuvieron porque Nora los detuvo. Ella abrió sus ojos de golpe los cuales se veían rojos al igual que aquellas venas negras se marcaron bajo de estos, y en una secuencia de un segundo, los brazos de Nora, aquellos tatuajes brillaron en negro y rojo, dónde está alzó los mismos y abrió las palmas de sus manos, y de estás salió una niebla roja como una onda explosiva, y violentamente sus caballeros fueron empujados por esta y disparados en el aire hasta caer derrotados.
La Luna Azul se dió cuenta, Nora sabía usar sus poderes, la Hechicería y se quedó helada.
Nora se tambaleó, y casi cae al suelo pero apoyo una pierna firmemente y solo se quedó encorvado con su mano sobre su muslo, con la boca abierta y agitada por la falta de aire al usar ese poder, que la había dejado extremamente cansada, pero aún así sus ojos miraron fijamente a la Luna Azul, la cual se estremecio y sintió un escalofrío al ver la mirada de Nora, tan firme he inexpresiva, tan sombría. La Luna Azul, juraba que podía ver sus ojos las puertas al verdadero Infierno de la oscuridad que emanaban de ellos, de como esos ojos rojos la estaban perforando al alma, y por un momento sintió miedo al ver a Nora tan impotente y temible.
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