come from the void.

Preparación para los exámenes parte 1.

Rompió la puerta de contención, no sabía quién era, no sabía QUE era, su cabeza dolía cada vez que trataba de recordar, lo único que sabía era que debía escapar de sus captores.

Soldados Grineer y Orokin comenzaron a arremeter en contra suya, disparando y magullando su "piel", deseo ya no sentir más dolor y su piel entera fue cubierta por la ferrita que emergió de su ser, ahora las balas rebotaban cómo simples gomas.

Miro furioso a sus atacantes, ellos eran los causantes de su actual situación, eran los bastardos que le arrebataron todo, debían morir.

Su visión se tiño de rojo, su cerebro palpitaba y su respiración se agito aún más, rugió con furia llenándose de fuerza embriagadora y se lanzo contra sus captores.

Lo siguiente que hubo fue una masacre indiscriminada, amputó y aplastó a todo el que se encontrará en su camino, de pronto dos científicos se atravesaron en su camino.

Los reconoció, eran los causantes, aquellos que le habían hecho tanto daño... Los persiguió disfrutando cada segundo de su desesperación, debían sentir lo que él sintió por tanto tiempo.

En su persecución mato a más guardias, más científicos, hasta que los había acorralado... Y vio con shock el paisaje, el cuarto era un vertedero... Uno de cadaveres, en su mayoría niños.

Su sangre hirvió con aún más intensidad, y tomando del cuello al tipo que se reía como un maníaco exprimiendolo a tal grado que lo había decapitado, el segundo que lo veía simplemente le arrancó la cabeza de una patada.

Corrió por el plantel buscando la salida, en su camino arrasó son todo lo que se interpusiera a su paso, incluso algunos warframe, pero su fuerza iba aminorando y con forme más luchaba más sentía las ganas de tomar un respiro.

Forzó una de las celdas para entrar rápidamente, cerrando sus ojos mientras trataba de recuperar el aliento, volvió a abrirlos para darse cuenta que estaba siendo observado por alguien.

Era casi la mitad de su tamaño, su complexión era frágil a simple vista, su cabello verde y rizado estaba sucio de su sangre seca y enmarañado; las esmeraldas que tenía por ojos lo miraban fijamente.

El niño simplemente se limito a verlo, con miedo en sus ojos, expectante a lo podría hacer, solo basto un movimiento para que el niño desapareciera sin dejar pistas.

Antes que pudiera hacer otra cosa escucho a los guardias revisando las demás celdas en su búsqueda, no tenía tiempo, debía huir. Salio disparado estampando a uno de los Orokin dejandolo como una mancha en la pared.

Antes que se fuera voltio atrás, mirando por última vez los ojos esmeraldas del niño encarcelado.

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Salio de los vagos recuerdos cuando su pupilo lo tomo de la mano, bueno... Su primer alumno, recientemente un segundo había llegado en busca de sus enseñanzas.

Un chico de la clase B, "tetsutetsu tetsutetsu", le era curioso como alguien podría tener el nombre y apellido exactamente idénticos. Su peculiaridad era una versión reducida de su piel de hierro, el chico necesitaba una ingesta de hierro exigente y mientras más pasaba el tiempo más fragil se volvía.

Tanto el pelirrojo como el peligris eran casi identicos, tenian la misma edad, nacieron el mismo día, la misma hora y sus peculiaridad tenían que ver con el endurecimiento de la piel, era aterradoramente gracioso.

Kirishima: -ya terminamos el calentamiento, ¿Que sigue?- pregunto con un poco de agitación.

Rhino: -peleen con su quirk activo- ordenó estoico.