cicatrices del alma: fantasmas del pasado parte 2

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Retorciéndose en su dolor trataba de parar el sangrado de su costado, la misión que Lotus le había encomendado había sido más exigente de lo planeado.

La supervivencia en Selkie-Sedna se había salido de control, tenían que recopilar la mayor cantidad de información que podían, poco a poco su escuadrón lo había abandonado dejándolo completamente solo, el no los culpó.

No todos estaban lo suficientemente loco para aguantar tres días aguantando el infinito asedio, los Grineer no les importaba perder ejércitos si eso significaba acabar con un solo Tenno... Y el estaba dispuesto a aceptar ese desafío.

Pudo haber durado más pero la misma Lotus le había exigido la evacuación y finalización de la misión, eso lo decepcionó pero órdenes eran órdenes, un soldado no cuestionaba.

Aunque se había llevado una reprimenda de su lideresa; ganó un gran botín, reconocimiento, méritos y un nuevo récord.

Todo ocultando la horrible herida de su costado, tragando su dolor sin expresar lo más mínimo, aceptando los logros y felicitando a los que lo abandonaron en aquella misión.

Ahora estaba en esta situación tan deplorable, sudando frío por la posible infección culpa de la maldita arma vírica que lo había alcanzado. Solo en la habitación de su orbitador, acostado y quejándose en silencio deseando que aquella arma hubiera conectado más arriba.

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Abrió los ojos de golpe por el recuerdo de ese amargo momento, tocó su costado sintiendo aquella cicatriz, el recuerdo de cuando era un novato, o al menos él se consideraba uno.

Se volvió a tapar con las sábanas, tratando de volver a dormir, pero había dos problemas, el primero era que el sueño se había ido para no volver pronto... Y el segundo era la persona frente suyo...

El largo cabello sedoso y rubio cosquilleaba en su nariz, y el cálido calor corporal y hormonal de su cuerpo desnudo lo incitaba a continuar lo de anoche.

Tenía que ocultar está información el mayor tiempo posible... No quería a la loca de las garras detrás de la rubia... Tachaba eso, era mejor decir LAS locas de las garras...

Beso su cuello con dulzura melosa, no se consideraba del tipo romántico, o al menos nunca tuvo la oportunidad ni el tiempo para serlo, siempre envuelto en guerras, escaramuzas y asuntos diplomáticos enrevesados y... El rechazo de no ser correspondido... Lo habían alejado de una vida amorosa sana.

Pero ahora lo sabía, ahora sabía cómo se sentía el ser correspondido, el que la otra persona sienta lo mismo por él, claro que  eso no quitaba su arraigada melancolía ni las cargas de los pecados pasador, pero al menos esto hacía que su cargas no fueran tan pesadas, ni los fantasmas tan temibles.

Melissa: -cinco minutos más...- suplico con voz somnolienta y ronca.

Algo muy sexy tenía que admitir...

Izuku: -falta dos horas para el comienzo de las clases, no puedes faltar- argumento tranquilamente.

Melissa: -No puedes hablar de faltas- argumento aún con los ojos cerrados.

Izuku: -no soy un estudiante, y tu padre no quisiera que tú récord de asistencia perfecta se perdiera- contra argumento mientras picaba su mejilla con su dedo índice.

El pesado suspiro de la rubia anuncio su victoria, está se levantó de la cama cubriendo sus atributos femenino con la sábana, meneando su cadera de sobre manera invitandolo a acompañarla al baño... Cerrando este con pestillo.

come from the void. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora