El reloj marca las 5am, el sol pronto saldrá y una vez más no dormí... por mas que quiera perderme en mis sueños, olvidándome de la realidad. No puedo.
A mi mente vuelven los recuerdos con más fuerza que antes, siento el frío de la madrugada e imagino la voz através del teléfono, muerdo mi labio nerviosa por sus palabras y siento la rapidez con la que late mi corazón pero me aferro al silencio para sobrevivir al consumido sentimiento que vive en mi, mientras evito pensar en la incomodidad de dos almas que una ves fueron cómplices y ahora son solo dos extraños fingiendo ser adultos maduros que pueden ser amigos aun cuando los cuerpos y el alma piden más.
La soledad me abraza sin intención de soltarme, la claridad pronto volverá roja mi habitación y yo cerraré los ojos evitando volver a derramar una lágrima por alguien que me quiere pero no puede amarme.
El sentimiento volvió a mi, luego de cuatro años puedo identificarlo con facilidad pero no puedo darle un nombre pero si sentirlo como el recuerdo de una pieza de mi armadura.
Trato de derribar mi propia muralla; sin embargo, no llego a hacerlo aún cuando estoy tan cerca y por mas que no quiera admitirlo, es por las grietas que dejo el pasado... mis decisiones me llevaron a crearla pero me a protegido durante más tiempo del que recuerdo. Me miento a mi misma diciendo que la llave en mi cuello fue el inicio de la puerta que me separa del mundo, mientras que la realidad es que mi refugio y la barrera que cree desde los primeros golpes en mi piel es ese tonto color rosa que en todo momento de mi vida a estado presente aunque no lo notará... quizás por eso solo me permito venirme abajo en las cuatro paredes que tomé de la casa de mis padres.
ESTÁS LEYENDO
Insertar titulo
RandomQuerido Diario, Cada buena historia tiene un inicio, un nudo y un desenlace pero, ¿Que pasa por nuestras mentes en el proceso? Estas es mi historia... Mi madre, es quien me crío pero siendo un banco. Mi padre, es como un desconocido. Mi hermana ma...