Aquí vamos de nuevo

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Empiezo a creer que ser imperfecto te destroza mas el alma, que ser uno mas del montón. 

Vivo en la oscuridad, fingiendo enfado para esconderme en esas viejas cuatro paredes y llorar como una niña desconsolada y sola. Rota por cosas que yo no cause.  

Escucho sus risas y mi corazón se hace añicos. Seco mis lagrimas antes de que se deslicen por mi rostro y delaten mi actuar. Respiro para contenerme pero cada escena se repite sin piedad en mi mente, como cuchillos perforando la misma herida. 

Me regañan por no ser perfecta y no se da cuenta de toda la carga que se pone sobre mis hombros, luego de escuchar las palabras hirientes con las que la defiende. Dice que desconozco lo que quiero pero es porque se niega a entenderme y ver la magia que causan mis palabras, tan solo por el hecho de que es algo diferente que no cumple con sus ideales, ni con su perfección. Se lo que deseo lograr, e incluso me he permitido ponerlo a su alcanza pero tan solo por pertenecerme, su interés se pierde.

Lastima ver como su ser perfecto, no están perfecto pero aun así es mas importante que yo. Lastima ver como la carga siempre termina en mi cuando es algo que le produce cansancio o desagrado y a nadie le importa lo que significan para mi.

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