Que inocente es la mente de un niño, crecí amando los finales feliz, odiando los finales tristes y siempre en el fondo quizá vivir ese amor incondicional en el que das tu vida por alguien más pero ¿realmente existe el amor? No lo creo.
Lo he intentado, una y otra vez pero ya no siento que tengo tiempo ni fuerzas para seguir creyendo esos cuentos de hadas que tanto color dieron a mi vida y me alejaron de la realidad del mundo, me mantuvieron ignorante al caos hasta hoy.
No espero ser la persona que le da razones para despertar a alguien. No creo que merezca ser amada ni creo que existan los finales felices ya que nuestro mundo constantemente está cambiando
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De TodoQuerido Diario, Cada buena historia tiene un inicio, un nudo y un desenlace pero, ¿Que pasa por nuestras mentes en el proceso? Estas es mi historia... Mi madre, es quien me crío pero siendo un banco. Mi padre, es como un desconocido. Mi hermana ma...
