Esta es la historia de T/N, un joven extranjero que tiene una vida en soledad, privada de lujos y mucho dinero, pero que cuenta con un fuerte corazón y gran potencial.
Pero de pronto su vida comienza a cambiar poco a poco...participando en diversas...
Esta es la historia de T/N. En este momento, se encuentra recostado en su cama, en su pequeño apartamento de bajos recursos. No era un lugar lujoso, pero era lo que podía permitirse. Con un trabajo en una modesta cafetería de la ciudad, su ingreso le bastaba para subsistir. A pesar de no tener grandes lujos, llevaba una vida tranquila y estaba contento con ella.
T/N posee una particularidad excepcional: el fuego. Sin embargo, no es un fuego común y corriente, sino uno mucho más poderoso y peligroso que cualquier otro antes visto. Por esta razón, opta por no utilizarlo, pues en el pasado sufrió problemas debido a su habilidad y no desea repetir aquella experiencia.
Cada día, después del trabajo, se esfuerza en entrenar para controlar y comprender mejor su don. Creció sin nadie que lo guiara en este aspecto, por lo que su progreso es lento y, en ocasiones, frustrante. Aun así, se mantiene firme en su rutina: levantarse, ir al trabajo, volver y entrenar.
Más que nada, realiza ejercicios para mejorar su físico. Con solo 16 años, su complexión es imponente y lo hace parecer mayor. Esta apariencia, sumada a su semblante serio, le resulta útil para evitar que otros intenten aprovecharse de él. Aunque su camino es solitario, T/N sigue adelante, decidido a dominar su extraordinaria habilidad y forjar su propio destino.
Como cada día, T/N volvía a su casa tras una larga jornada. Al llegar a la puerta de su apartamento, sacó las llaves y entró, dejando escapar un suspiro de agotamiento. Sin perder tiempo, comenzó su entrenamiento, esforzándose al máximo como de costumbre. Luego, con lo poco que pudo comprar con su salario, se preparó una sencilla comida para reponer energías.
Su cuerpo mostraba algunas heridas leves, marcas de los intensos entrenamientos que llevaba realizando desde hace tiempo. A pesar del dolor, no se detenía. Sabía que cada esfuerzo lo acercaba un poco más al control total de su poder. Era una rutina dura, pero necesaria. T/N estaba decidido a mejorar, sin importar cuánto le costara.
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