ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛ'ꜱ || ᴄʜɪᴄᴏꜱ ᴀɴɪᴍᴇ × ꜱᴇᴍᴇ ᴍᴀʟᴇ / ꜰᴇᴍᴀʟᴇ ʀᴇᴀᴅᴇʀ

【Ｔａｎｊｉｒｏ， Ｉｎｏｓｕｋｅ ｙ Ｚｅｎｉｔｓｕ】

Reader: Male

Altura: 1,72

Edad: 19 años [Igual que los tres]

Tema: Embarazo / Omegaverse

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Tomó las caderas del pequeño Inosuke, embistiéndolo lentamente para que se acostumbrara a su tamaño poco a poco. Debía ser cuidadoso pues el chico de las montañas era virgen y lo que menos quería era lastimarlo.

Pero los gemidos y suspiros que soltaba no ayudaban en nada a su maldito autocontrol, quería follárselo duramente ahora mismo pero tenía que esperar, era lo correcto.

Los gemidos de Tanjiro y Zenitsu endulzaron sus oídos, causando que volteara a ver a los dos Omegas que jugaban con sus entradas, metiendo y sacandos sus dedos rápidamente; deseosos de ser tomados por la polla gruesa y larga de T/n.

Sus pupilas se contrajeron de deseo y lujuria. Carajo, anhelaba al igual que ellos follárselos; quería sentirse dentro de ellos y preñarlos.

Tener una númerosa familia entre los cuatro, disfrutando de la paz que había luego de la muerte de Muzan Kibutsuji que ocurrió hace tres años. Vivirían por los que ya no están y por ellos mismos.

Además el (c/c) tenía un buen nivel socioeconómico así que a sus parejas e hijos no les faltaría nada, también podemos decir que aveces parece tener más paciencia de la que se le brindó, así que eso ayuda.

Estaba dispuesto a dar mucho amor, resistir llantos en la madrugada, aceptar que no habrá tiempo para ellos cuatro desde el momento en el que sus cachorros nazcan.

Pero es un precio que está dispuesto a pagar.

Los constantes arañasos en su espalda lo excitaban de sobremanera, si bien era doloroso, en un momento como ese el dolor pasaba a segundo plano y la lujuria salía ganando.

Arremetió una y otra vez dentro de Inosuke, escuchando los sonoros gemidos de su parte y también los de parte de los otros dos chicos restantes.

Volteó a ver a Zenitsu, quien movía habilmente sus propios dedos en su interior, moviéndolos en círculos y de arriba a abajo para abrirse correctamente, preparándose para después recibir a un mejor intruso en su apretado agujero.

Y luego a Tanjiro, quien lo miraba fijamente, con su rostro rojo y sus ojos envueltos en lágrimas de placer.
El pelirrojo se tocaba bastante bien y eso motivó al (c/c) para que terminara rápido con el pelinegro y continuara con los demás.

Golpeó fuertemente dentro del pelinegro de puntas azules, chocando con la próstata de este con cada fuerte estocada que brindaba, deleitándose cuando las paredes de Inosuke se apretaban a su alrededor anunciando un orgasmo.

Tomó firmemente las caderas del contrario, para así atraerlo hacia él cuando lo embistiera. El calor empezó a formarse en sus estómagos, así que puso sus manos sobre la cabeza de Inosuke, a lo que este reaccionó rodeando su cintura con sus piernas.

-¡¡Aah~!! ¡Así-iii~! ¡Más duro~!! ¡¡Alfa~!! -. Lloró de placer, aferrándose al fornido cuerpo del Alfa.

De alguna manera se sostuvo del suelo para impulsarse y debido a sus golpes duros pronto provocó el orgasmo del Omega, corriéndose él también pero dentro.

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Cuando se quizo dar cuenta de lo que había pasado, tenía a los tres muchachos acostados frente él con las piernas abiertas, esperando a que se la metiera a uno. Las lágrimas bajaban por sus mejillas rojas y respiraban entrecortadamente.

Tomó sus miembro y pronto lo alineó con la sensible entrada de Tanjiro, sintiendo como sus entrañas lo apretaban tan deliciosamente. Paralelamente a eso, metió dos dedos dentro de Inosuke y Zenitsu, haciendo movimientos de tijeras.

Movió sus caderas rápidamente para embestir el pequeño cuerpo debajo suyo, mirando las expresiones de extásis que soltaba el pelirrojo, el cual llevaba sus brazos hacia arriba de su cabeza como si quisiera aferrarse a algo.

Los gritos de los tres Omegas lo volvían loco, aquellos sonidos eran algo que solo él tenía el privilegio de escuchar, ellos eran suyos, así también como él era de ellos.

Gruñó levemente con frustración al sentir que pronto se correría, su miembro estaba sensible debido al orgasmo que tuvo dentro del pelinegro de puntas azules.

-¡¡Al-alfa~!! ¡¡Oh~, Por Dios~!! ¡MÁS~!.

El cuerpo de Tanjiro poco a poco iba moviéndose al ritmo de sus estocadas, logrando que el miembro del (c/c) llegara tan profundo como ambos querían, y por tremenda estimulación pronto se corrieron.

El Kamado suspiro y gimoteó cuando T/n lo acostó junto a un cansado Inosuke, para que este se posicionara entre las piernas de Zenitsu. Ambos Omegas sollozaban levemente al sentirse llenos del semen caliente del joven Alfa.

Pronto ambos cayeron dormidos del cansancio, mientras Zenitsu disfrutaba del amor que el (c/c) tenía para dar.

El cuerpo del rubio fue dado rápidamente la vuelta para ponerlo en cuatro, con su trasero al aire listo para ser follado, con su agitado pecho dando contra el suelo, sintiendo sobre él el trabajado cuerpo de su esposo.

Sería una noche muy larga, sobre todo por la inexplicable resistencia de su marido.

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Cinco meses después.

Acarició su vientre con amor mientras el pequeño hijo de Uzui con la señorita Suma apoyaba su cabeza en este para sentir las pataditas del bebé.

-¡Oh! Se está moviendo, señor Tanjiro -. Mencionó alegremente el pequeño de tres años.

-Jajaja, si, le agradas -. Rió levemente por el entusiasmo del menor.

-No te emociones tanto, todos los bebés patean, no es porqué te quiera -. Mencionó seriamente el hijo de la señorita Makio.

-¡Oye! ¡No seas cruel! -. El pequeño hizo un puchero.

-Señor Zenitsu, ¿Su familia con el señor T/n será igual de grande que la mía? -. Preguntó el hijo de Hinatsuru, mirando fijamente el vientre del rubio.

-Así es, será muy grande -. Respondió alguiej detrás de los seis presentes.

-Bienvenido, T/n -. Saludó Inosuke, diciendo el nombre de su esposo mal, parándose con cuidado para no dañar su estómago y darle un beso en la mejilla.

-Es T/n, pero bueno, gracias por la benvenida -. Tomó las mejillas del pelinegro para repartir besos por todo su rostro, cuasando las muecas de los tres hijos de Tengen.

-Bienvenido, mi amor -. Tanjiro sonrió con calidez, recibiendo un beso en los labios y en el vientre por parte del (c/c).

-Bienvenido, cariño -. Habló Zenitsu, haciendo un puchero por los celos.

-Estoy en casa -. Se acercó dando saltitos hacia el rubio, besándole todo el rostro.

Las risas de los presentes pronto llenaron el lugar, T/n era bastante cariñoso y empalagoso con sus Omegas, al punto de parecer bastante tierno apesar de la altura que poseía.

Los cuatro muchachos estaban seguros que no hiban a cambiar sus vidas por nada, sobre todo por estar a tan poco de tener completa su familia.