ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛ'ꜱ || ᴄʜɪᴄᴏꜱ ᴀɴɪᴍᴇ × ꜱᴇᴍᴇ ᴍᴀʟᴇ / ꜰᴇᴍᴀʟᴇ ʀᴇᴀᴅᴇʀ

[ Ｋａｎｇ ｄｏｏｓｈｉｋ ]

Reader: Male
Altura: 1,97 cm.

⚠Alerta SPOILER⚠

Se intentó hacerlo triste, ya ustedes juzgarán.

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Luego de que todo lo de Choi Pilwon terminara, y que su amado Jooha recuperara la memoria, estando a salvo los dos, creyó que sería feliz el resto de su vida.

Pero el sabor amargo llegó a su existencia con aquella "carta", más bien una invitación. Una nvitación para una boda.

Una maldita boda.

Al principio creyó que era solamente una broma, teniendo al idiota de Choonbae como amigo era una posibilidad. Sin embargo, no fue él.

Fue él.

Alguien que en su pasado consideró el amor de su vida, incluso lo quizo más que a Eunwoo a pesar de que nunca tuvieron nada más que una amistad.

T/n T/a, el único hombre que lo hizo sentir protegido.

Por eso tenía miedo de ir, miedo de mirarlo a la cara y caer ante él nuevamente, miedo de verlo junto a su pareja.

Quería ser parte de la felicidad de su amigo, obviamente, pero sus confusos sentimientos no ayudaban en lo absoluto.

No quería lastimar a Jooha, ni tampoco hacer sentir culpable a T/n. Lo conocía, sabía que en cuanto se enterara de que como lo hacía sentir se hecharía la culpa.

Esa fue una de las cosas que le molestaban de él, que se disculpaba aunque él no tuviera la responsabilidad del conflicto.
Todo con tal de no hacer sentir menos a la otra persona.

Como hombre T/n era su ejemplo a seguir, respetuoso, amoroso, inteligente, amable, atractivo, comprensivo, sabio, etc. Podía estar treinta horas describiendo lo perfecto que era y no terminaría.

Dolía que alguien que no es él tuviera a ese hombre a su lado, pero tampoco iba a ser egoísta. Él estaba con Jooha, habían pasado por mucho como para de un día para otro dejarlo por un amor del pasado.

No le hiba a arrebatar la felicidad a T/n por su capricho de niño dolido.

Así que, con toda la amargura decidió asistir, acompañado del de cabellos lila.

Quería que el de cabellos (c/c) conociera a su amado, como él le estaba permitiendo conocer al suyo.

Dos meses después de la llegada de la invitación tomó su auto y condujo horas hasta el lugar indicado en la tarjeta, con su corazón chocando contra su pecho por la emoción de verlo otra vez luego de años.

Cuando llegaron no pudieron evitar sorprenderse, todo parecía tan bien hecho y tan costoso que sus billeteras dolieron.

Los pequeños detalles que le daban aquel toque inocente a la entrada de la iglesia seguro valían más que su existencia, no parecían querer llamar la atención, sin embargo lo hicieron.

¿Acaso T/n se había vuelto millonario?, ¿O su pareja era el del dinero?.

Conociendo a T/n, ha de estar llorando por dentro por el gasto tan "innecesario" si el dinero no es de él. El maldito nunca se dejaba consentir.

A paso lento entraron, no sin antes confirmar sus nombres en la lista de invitados, por dentro todo estaba perfectamente ordenado y limpio, como a T/n le gustaba.

Y hablando del rey de Roma, este estaba ahí parado en el altar, conversando con unas personas que suponía eran los familiares de su pareja.
Traía un hermoso traje negro con una corbata roja, a su medida al parecer.
Él estaba tan feliz.

Siempre creyó que cuando el oji-(c/o) estuviera esperando a alguien en el altar sería a él.

Esa fue su promesa.

"Si ambos estamos solteros a los cuarenta y cinco, nos vamos a casar entre nosotros".

Y ambos rompieron esa promesa.

Él volteó a verlos, al principio no pareció reconocerlo, pero luego de parpadear un par de veces sonrió en grande.

A paso rápido se acercó a ambos, el brillo y la nostalgia en los ojos del mayor se notaban a kilometros, sin poder evitarlo una sonrisa suave se apareció en los labios de Dooshik, sus ojos empezaron a lagrimear.

Había cambiado tanto, era mucho más alto que la última vez que se vieron y su rostro tenía facciones más maduras, era todo un hombre.

-¡Dooshik~! -.  T/n lo rodeó con sus brazos y nunca se sintió tan seguro -. Que bueno que viniste, mi rey.

Jooha a su lado solo sonrío, extendiendo hacia el mayor un regalo, uno elegido por Dooshik, claramente el conocía lo que le gustaba al (c/c).

-Felicidades por su matrimonio, señor.

T/n pareció observarlo con cierta "seriedad" que lo puso algo nervioso, pero luego su mirada cambió e hizo lo mismo que cuando vio a Dooshik, sonreír en grande.

Jooha se vio cegado por tanto brillo y buena vibra.

-Muchas gracias -. Pareció soltar brillitos.

-Hyung, él es mi prometido. Jin Jooha -. El de ojos miel tomó la cintura del peli-lila para presentarlo con el contrario.

-¿Prometido? -. T/n tomó la mano de Jooha, sonriéndole -. Por favor haz feliz a Dooshik, Jooha. Se ve que eres un buen chico, gracias por llegar a su vida.

Por unos momentos T/n recordó al maldito de Eunwoo, no deseaba que volvieran a lastimar a su niño. Cuando se enteró del fallecimiento del muchacho, ni siquiera pensó en ir, lo odiaba por usar a Dooshik.

Pero aquel chico parecía ser diferente, eso le gustaba.

-Gracias también por cuidar de Dooshik, supe que ustedes son como hermanos -. Aquellas palabras avergonzaron al mencionado.

-Hyung...~ -. Sollozó con las mejillas rojas.

-Ay~, ¿realmente me consieras tu hermano?, nunca me lo dijiste -. T/n actuó exageradamente "tímido" causando las leves risas de Jooha -. En fin, chicos. Pueden ir a sentarse en el lugar que quieran, yo tengo que ir al altar. Nos vemos luego.

-Nos vemos luego.

-Maldito, no me elegiste como tu padrino -. Dooshik exclamó leve para que solo ellos escucharan.

-Perdón~ -. Soltó risas mientras se alejaba.

《<><><>》

La música empezó a sonar y todos se pusieron de pie, el pelinegro estaba ansioso por conocer al futuro compañero de vida de su Hyung, en la tarjeta de invitación se veía muy hermoso, ¿en persona sería igual?.

Las puertas fueron abiertas y por ellas entraron dos hombres, el que se hiba a casar y el padre de este, suponía.

Y lo confirmó. Era hermoso, como un ángel, su mirada estaba cargada de calidez y amor incondicional.

El traje blanco y las flores del mismo color lo hacían ver más precioso, los ojos de este estaban cristalinos, él estaba intentando contener las lágrimas. No lo culpaba, solo en sueños uno se casaba con alguien tan perfecto como T/n.

-El novio es tan bonito -. Jooha mencionó a su lado, con una hermosa sonrisa.

Si embargo no le prestó atención, su instinto buscó con la mirada a T/n, quería ver su reacción y vio que este estaba igual que su pareja, intentando no llorar.

Sonrió.

Su Hyung estaba en buenas manos.

Y ese pensamiento le llenó el corazón de paz, estaba feliz por su felicidad.

Le deseaba lo mejor, él se lo merecía.