ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛ'ꜱ || ᴄʜɪᴄᴏꜱ ᴀɴɪᴍᴇ × ꜱᴇᴍᴇ ᴍᴀʟᴇ / ꜰᴇᴍᴀʟᴇ ʀᴇᴀᴅᴇʀ

【Ｉｚｕｋｕ Ｍｉｄｏｒｉｙａ】

Reader: Male

Raza: Demonio

Altura: 1,80

Au feudal

Omegaverse

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Un Alfa (c/c) se encontraba caminando por el espeso bosque que había en aquel lugar concentrándose en el paisaje tan precioso y en inhalar el aire puro sin contaminación, escuchando los sonidos relajantes que hacía el agua del lago al chocar con el suelo.

Sus pasos se detuvieron abruptamente al oír el canto armonioso de una persona, aquellos sonidos endulzaban su corazón y le transmitían una calidéz inmensa.

Se acercó hacia el lugar de donde provenía el ruido y ahí pudo divisar a un Omega. De hermosos cabellos verdes, de impresionante joyas esmeraldas como ojos, una piel tan blanca como la porcelana, con pecas que adornaban su orecioso rostro y una encantadora sonrisa sincera que lo hacía ver como un ángel.

El joven estaba hablando con unos animales, que obviamente no le contestaban, pero a él parecía no importarle. Vestía unas cedosas ropas que a su parecer eran caras, lo que señalaba que aquel muchacho pertenecía a un importante ducado, o incluso a la familia imperial.

Caminó a pasos silenciosos hasta donde se encontraba el chico, haciendo que este se sobresaltara y se pusiera en guardia. Le parecía algo gracioso pues la expresión de molestia que puso lo hacía ver tierno, además de que la gran diferencia de altura no lo ayudaba en lo absoluto.

-¿Quién eres? -. Preguntó, dejando que el hombre mayor escuchara nuevamente su voz.

- No vengo a hacerte daño, así que tranquilízate -. T/n solamente levantó las manos en son de paz.

-¿Cómo podría confiar en ti? -. Preguntó nuevamente.

-Si quisiera matarte ya lo abría hecho -. Comentó con tranquilidad, acercándose más al muchacho.

Su fina naríz empezó moverse, dando a entender que estaba oliendo las feromonas chocolate provenientes del peliverde. Quien se puso nervioso por la cercanía y estaba rojo como tómate.

-¿Qué haces? -. Preguntó temblando.

T/n abrió su boca y sacó su lengua, pasándola descaradamente por la mejilla del humano para darse una idea del sabor que este poseía.

-Tu sabor es extraño, pero me gusta -. Comentó con una diminuta sonrisa -. Dime, ¿Cuál es tu nombre?.

-... Mi nombre es Izuku, pero puedes decirme Deku -. Sonrió relajado, podía confiar en él.

-Es un lindo nombre. El mío es T/n -. Acarició los cabellos del Omega con confianza.

Aquella acción solo provocó que el pequeño Príncipe explotara de la vergüenza.

Aquella fue la primera vez en la que se vieron, seguida de esa se estuvieron encontrando a escondidas durante meses. Enamorándose poco a poco del otro, hasta que finalmente el chiquillo se entregó en cuerpo y alma a su amado.

Y tal vez eso podría causar consecuencias.

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Corrió por el enorme bosque tan rápido como sus piernas se lo permitían, golpeándose con las ramas de los arboles y lastimándose los pies por correr descalzo. Pero a pesar de su cansancio y sus heridas, protegía su vientre plano con el deseo de mantener con vida a la criatura en su interior.

Su respiración se volvió irregular y su corazón se aceleró al igual que sus pasos al escuchar los galopes de caballos, eran los hombres que estaban bajo el mando de su padre adoptivo, quienes seguramente habían sido enviados para que lo encontraran y asesinaran a su bebé.