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La semana siguiente su rutina se había visto un tanto afectada con asuntos de la editorial, mismos que le tomaban gran parte del día. Agradeció ser por fin viernes y reafirmar los últimos detalles del contrato antes del medio día, dándole la oportunidad de recoger a Dick al colegio como sorpresa.
Cruzada de brazos esperaba recargada en el jeep bajo la tenue sombra de los árboles casi afuera de la puerta. Su cabello suelto se movía con la brisa mientras el sol hacía ver de un azul intenso sus jeans que usaba a juego con una camiseta negra y suéter casi del mismo tono que los pantalones. Miraba la entrada del colegio esperando pacientemente a que la campana sonara marcando el fin del día.
—Tú debes ser la tutora de Richard—dijo una mujer de cabello rubio cenizo acercándose a ella con una sonrisa que le daba un poco de miedo—no sabes cuánto he tratado de contactarte pero es a tu mayordomo a quien veo todo el tiempo.
—Soy más como su figura materna actual...—le respondió viéndole algo extrañada—y si, tuve otras cosas que atender estos días. ¿Sucede algo?
—Ay no, Richard es un amor—luchaba por no reír gracias al tono de voz agudo en conjunto con su labial rojo intenso—mira, me presento. Soy Hilda, la presidenta del consejo de mamás.
—Ah. Yo soy...
—Beth Walker—le interrumpió con cierto entusiasmo—bueno, próximamente Wayne—soltó una risita—te he visto en periódicos y revistas. Pero lo qué pasa es que hoy precisamente haremos una cena con las mamás del grupo y no puedes faltar.
Beth permanecía en silencio observándole, terminando de analizar lo que dijo. Entonces al estar con la atención en otro lado sintió un par de manitas abrazándole por la cadera haciendo que su expresión cambiara radicalmente.
—A las ocho—continuó notando que perdía el interés en ella—en el Madisson. Supongo que sabes de él ¿no? Con Bruce de seguro es como McDonalds para ustedes—la castaña intentó reír junto a ella pero ni siquiera daba risa su comentario—allí nos vemos. ¡Bye Richie!
Esperaron a que la mujer desapareciera entre los demás niños uniformados para poder hablar.
—¿Y esa señora quién era?—preguntó frunciendo el ceño sin soltarla.
—¿Helena? ¿Helga? Ni me acuerdo—miró al pequeño bajando un poco la cabeza—¿qué tal te fue?
Con esa pregunta como detonante viajaron hasta la mansión sin que las palabras faltaran. Incluso continuaban conversando cuando encontraron a Bruce en el sofá viendo la televisión esperándoles. El resto del día transcurrió con normalidad hasta que el reloj marcó las seis y él no encontraba por ningún lado a Beth. Guiándose por pequeños murmullos terminó en su habitación, específicamente fuera del inmenso closet que parecía más otro cuarto miniatura.
Beth estaba sin pantalones ni zapatos revolviendo la ropa de los ganchos en búsqueda de algo que no tenía idea de lo que podía ser. A sus pies había aún más prendas tiradas sin orden alguna.
—¿Qué haces?
Sin ser novedad no le había escuchado acercarse. Miró en dirección a la puerta donde estaba recargado recorriéndole con aquellos ojos grisáceos.
—Busco lo que más se asemeje a un outfit de mamá con estatus suficiente para beber un Starbucks diario por la mañana, presumir las actividades extracurriculares de sus hijos y gastar el dinero del esposo en lujos innecesarios.
—Wow—sonrió divertido—eso fue muy específico. ¿Saldrás?
—No pensaba hacerlo pero tampoco es que tenga planes—sacó un vestido color negro de tirantes al cual analizaba—tú estás demasiado ocupado como para llegar a dormir, Dickie verá Escandalosos y se quedará dormido para las nueve en el sofá...ir a cenar con mujeres insoportables quizá me haga bien.
Bruce bajó la mirada al suelo por un segundo. Los últimos días ni alcanzaba a llegar para el desayuno y por más que quisiera explicarle el motivo tampoco buscaba preocuparla con lo que sucedía en las calles. Menos luego de la fuga en Arkham.
—Si hablarás sobre Dick y su promedio de casi diez yo digo que ese está bien—se acercó lentamente para sacar otro con cuello estilo polo y detalles de encaje—pero si surge el tema de cuántos autos tenemos y el costo del anillo que te di...
Beth sonrió encontrándose con sus ojos. Aunque una parte suya buscaba que le dijera que no fuera y a cambio trataría de llegar para ver el amanecer juntos, la otra estaba feliz del apoyo que le estaba dando.
—Iré a darme un baño entonces—tomó el vestido de su mano poniéndose de puntillas para besar su mejilla antes de caminar directo a la puerta—¿vienes o...?
Él sonrió apretando los labios al darse media vuelta para seguirle.
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afterglow ⸺ bruce wayne
Fanfiction彡 🌇 ₊ .˚༄ * A | ❛ dime que soy todo lo que quieres aunque rompa tu corazón. . . ❜ donde el acertijo aterrorizando la ciudad no es el único problema de bruce y beth. . . o donde el amor entre bruce y beth es más fuerte que...