ATREVIDO [Dibu Martínez]

19🤍

Domingo, 11 de Diciembre de 2022.

ABRIL.

Me levanté y por suerte no me duele nada.

-CHE ABI -gritaron desde el pasillo.

-¿QUE PASÓ? -pregunte dormida.

-BAJA A DESAYUNAR -volvio a gritar Fide.

No le conteste y me vestí.

-Hola -apenas salí Rodri me saludó.

-¿Qué te pasa? -pregunté al verle la cara.

-¿A mí? Nada, ¿Vos todo bien? -me preguntó.

Entrecerre los ojos.

-¿Te contó? -dije.

-¿Se nota mucho? -preguntó y me reí.

-Se re nota, no sabés mentir -dije.

-Fua que halagó, ¿Vos sos consiente? -dijo.

-¿De qué?-digo re pérdida.

-De que te quiere presentar a los hijos, ¿Entendés? -dijo más contentó que yo.

-Si ya sé -dije sonriendo -No sé en que momento llegamos a tanto, me acuerdo que antes ni hablabamos y ahora mirá.

-¿Mirar qué? -preguntó Papu.

-Corte chusma -dijo Rodri y me reí.

Llegamos al comedor y ya estaban todos.

-Vengan a la hora que quieran ustedes eh -dijo Ota.

-Olvidate -dijo Rodri.

Me senté entré Leo Messi y Fide.

Mi dúo favorito, como los quiero.

-Abi -me llamó Ota.

-¿Que? -pregunté.

-So, moño -dijo Rodri y lo miré.

(Moño, es como decirle regalada)

-Que pelotudo que sos -dije y se rieron.

-Cómo te quiero -me abrazó Fideo.

-Bueno bueno, Abi ¿Viajas a Argentina? -preguntó Ota.

Se me hizo raro, Ota no es de preguntar sobre "la vida del otro".

-Capaz, ¿Por? -dije.

-No por nada -dijo y Rodri se rió.

Ya entendí.

Cuándo quiero soy bastante rápida.

Rodri me miró corté diciendo, "¿te diste cuenta?" Y yo ascendí.

—Che che che, que se habla en lenguaje de señas -dijo Montiel.

-¿Nosotros? -preguntó Rodri haciéndose el confundido.

-Nada que ver -dije.

-Por si hay algún boludo que no me escucho, hoy no hay entrenamiento -dijo Scaloni y me reí.

Los pibes empezaron a hablar de boludeces y yo pensaba que corcho ponerme a la noche.

-Abi, vamos hacer una juntada para boludear en la pieza de Leo y Papu, venite eh -dijo Ota.

-Bueno dale -sonreí.

Después de un ratito cada uno se fué a su rancho.

Me tiré a mi cama y me estaba por dormír.

-Abi -escuche cuándo tocaron la puerta.

-¿Qué pasó? -pregunté dormida y escuché una risita.

-Soy Emi, ¿Puedo pasar? -preguntó y me levanté.