FINAL 2/7
ABRIL.
Llegamos a los premios The Best.
—Que hermosa que estás -me dijo Scaloni-
—Gracias, vos también estás fachero -le dije y me abrazó-
Saludé a jugadores, a algunos ya los conocía.
—Hola -me saludó Mbappé-
—Hola, ¿Todo bien? -lo saludé con la mejor-
No creó que daba decirle: "Te comiste cuatro".
Es raro saludarlo cuando en todo el mundial cante corran la bola.
—Muy bien, ¿Tu? -me sonrió-
Mmmm, dijo el mudo.
—Hola -saludó Emi mientras me abrazaba por la cintura-
Me dió gracia como se le borró la sonrisa.
—Hola -dijo incómodo y después se fué-
Emi lo siguió con la mirada y cuándo desaparecido entre la gente se giró a mirarme mientras sonreía.
—Sos terrible vos eh -le dije y me miró inocente-
Nos sentamos en las butacas.
—Uuh, empieza hacer calor che -dije-
—Y yo estoy de traje, imagínate como tengo los huevos -dijo y le pegué-
—Estas en un evento amor -lo reté y se rió-
Empezó el evento, mucho bla bla y poco el mejor portero.
...
—Emiliano Martínez.
Casi saltó de la emoción.
Emi me dio un pico y fué a recibir el premió.
Me sentía tan orgullosa de él, se lo mucho que significa este premio para él.
Bajó del ascenario casi llorando y lo abracé.
—Te mereces esto y más, estoy orgullosa -dije mientras lo abrazaba-
—Gracias por acompañarme -dijo en mi oído y fallecí-
Nos sentamos y seguimos viendo el evento.
Argentina se llevó todos los premios, TUKI.
—No doy más -dije acostandome en la cama.
—Te entiendo cómo debe pesar ser la más linda del universo -dijo.
—¿Y él más chamuyero? Creo qué pesa más -lo jodí.
—Te amo -se acostó a mi lado.
—Yo más -lo abracé y sentí esa seguridad que el me daba.
Prendió la tele y como de costumbre me deje dormida primera.
Apagué la alarma y me levanté.
Hoy Emi jugaba contra el Manchester United.
Me preparé el desayuno y la casa era bastante grande y estaba sola, un cagaso.
Puse música y empecé a limpiar un poquito hasta que se haga la hora de ir al Estadio.
—¿Y como va tu vida allá? -preguntó Scaloni.
—Bien bien, todavía no me acostumbro del todo, pero va bien -conteste comiéndo una manzana.
—¿Te trata bien Emiliano? -pregunté y me reí.
—Como una reina -dije.
—Bien bien, así tiene que ser, además falta poco para vernos -dijo.
—Ni me lo digas, hoy estuve pensando en eso todo el día.
—¿Y qué tiene? -preguntó.
—No sé estoy ansiosa -dije.
—Me imagino conociéndote, vas a venir a saludarme a mi primero quiero creer -dijo y me reí.
—Obvios -dije.
—Sobre lo de, bueno, si vas a seguir en la AFA y eso, ¿Cómo le vas a decir a los chicos? -preguntó.
Es un tema que la verdad me da vergüenza hablar.
—No sé, se me va a caer la cara, digo por mentirles y éso -dije.
—Ya se pero es un mini esfuerzo que tenés que hacer -dijo.
—Uuh mirá la hora que es, me tengo que ir -le dije.
—Chau, cualquier cosa llamame y sabes que me tomó un vuelo para allá -dijo y sonreí.
—Gracias, te quiero, chauuuu -le corté y me fuí a vestir rápido.
Me giaron hasta los palcos y pude ver calentar a Emi.
Más vale que lo pongan o rompo algo.
Gente me saludaba que ni idea quienes eran, pero les devolvía el saludo, educada también.
Le hiciron un mini homenaje a Emi y Licha, me pidieron que baje del palco y vaya con ellos, al principio me negué, ya que era su momento, pero me insistieron mucho y bueno no me pude negar.
—Holisss -me acerqué sonriendo.
—¿Qué hacés acá vos? -Lisandro se acercó a abrazarme.
—No te agrandes que me vino a ver a mí -dijo Emi dándome un pico.
—¿Cómo estás? -le pregunté a Licha.
—Bien bien, che si hago un gol te lo dedicó eh -dijo y me guiñó el ojo.
Obviamente está jodiendo.
—Sali de acá -Emi me abrazó.
Pude ver que empezaron a salir los jugadores a calentar.
Se acercó Garnacho, lo conocía por la sub20.
—Hola -saludó con su acento español —Felicidades.
Nos quedamos hablando un ratito y después se fueron a calentar.
Subí de nuevo al palco y me empecé a morfar lo que había.
El partido terminó, a Emi lo pusieron muy poco tiempo y perdieron.
Nos fuimos a casa juntos.
—No pongas esa cara -le dije cuándo tenía cara triste —Sabés como es esto, igual te podían a ver puesto más tiempo.
—Si ya sé -miro al piso.
Lo abracé y sentí como suspiró.
—¿Que querés comer? -le sonreí.
Simpre intentó que se sienta mejor después de un partido no tan bueno.
—Sos la mujer más perfecta que puede a ver, te amo -me besó.
Sos la mujer perfecta porque estoy a tu lado.
Uno así te pido 🙏🙏🙏