IV - You are (not) alone

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"Buenos días Xavi-san, ¡es hora de levantarse!" Abrir los ojos, golpear el despertador para que se calle y suspirar. Maldita sea, por una vez que puedo conciliar un buen sueño. Día 9 de marzo del 2015, son las 7:00 AM. El Sol cegador ya asoma por la ventana y me obliga a cerrar los ojos. Con pesadez me levanto, quejándome entre murmullos y rascándome la cabeza. Tras estirarme me miro al espejo en la habitación: "Vaya pelos", pienso. Los gestos risueños y los bostezos no me impiden oír como Misato también se acaba de levantar, o como Ayanami ha empezado ya a preparar el desayuno. Joder con Ayanami, ¿en serio tiene mi edad? Parece más bien una madre preocupada porque sus hijos desayunen bien antes de ir al colegio.

Ya es lunes, por lo que me toca comenzar a asistir a los cuarteles de NERV como un empleado más. Que molesto. No han tenido suficiente con tenerme casi catorce años entrenando día sí, día también. No. Ahora tengo que entrenar más, para que esos malditos bichos del espacio no me maten con facilidad. Joder, cuanto más lo pienso menos ganas para ir al Geo-Front. Si no fuese porque Misato me convenció... Que sepáis que solo lo hago por ella. Y bueno... En un principio pensaba que mi convivencia aquí iba a ser una molestia, pero parece que estoy equivocado. Puede que me pase lo mismo en los cuarteles. [...] Soy demasiado fácil de convencer...

Después de pasar por el lavabo y asearme un poco, vuelvo a la habitación para vestirme. Al salir del baño entra Misato, moviéndose por medio de gestos somnolientos y en sus ojos pueden verse unas marcadas ojeras. El verla así, en "modo zombie", me saca una pequeña risa. No sé cómo esta mujer puede tener tantos desvaríos en su forma de ser. Lo mismo muestra un perfecto equilibrio entre jefa y amiga, que lo mismo se comporta como una niña malcriada y toca pelotas. Supongo que eso también es parte "de su encanto". Ya en "mi" habitación, que no me gusta llamarla así, pero Misato me obliga; me dispongo a cambiarme. Justo cuando termino de vestirme y estoy listo, a través de la puerta aparece Misato. Me pregunto que habrá hecho en el baño, ahora se la ve mucho más espabilada.

- Lo siento Xavi-kun. - Bosteza. - Pero no puedes llegar al cuartel con esas pintas. - Dice, mirándome de arriba abajo, para luego lanzarme unas ropas. - Este es el uniforme que debes llevar en NERV. Ayer se me olvidó dártelo.

- Oh... Ya veo. - Digo cazando el uniforme en el aire. En un primer vistazo... - ¿¡Estás de broma!? ¿Una chaqueta con el calor que hace?

- ¡Vamos! ¡No te quejes tanto! ¡En el Geo-Front la temperatura es más baja! - Sube el tono de voz mientras se gira. - ¡Y vamos a desayunar! - Finaliza a la par que se marcha.

"A sus órdenes", digo ironizando al hacer un saludo militar, aunque ella no me vio. Antes de ponerme el uniforme lo examino con más detalle. Se trata de una camisa negra, con el símbolo de NERV en el pecho; unos pantalones largos, con varias manchas que varían las tonalidades de azul oscuro que acaban componiendo un mosaico; por último una chaqueta de cremallera y cuello alto abierto, de color azul oscuro a juego con los pantalones. En el hombro de la chaqueta había un símbolo que al parecer era el símbolo de los pilotos: una silueta de un ave con sus alas abiertas y en color blanco. ¿Una especie de águila? ¿Acaso soy un piloto de carreras? Sea como sea, me siento militarizado con este uniforme. Y eso que todavía no me he puesto las botas...

Preparado voy para a la cocina, donde ya han comenzado a desayunar mis compañeras. Me uno a ellas tomando mi sitio de la mesa: al lado derecho de Ayanami y enfrente de Misato. Nada más sentarme le doy las gracias a Ayanami por molestarse en prepararme el desayuno, a lo que ella me responde con una sonrisa. Mientras disfruto de sus dotes cocineras, la observo un poco. Iba vestida con mi mismo uniforme, aunque el suyo estaba más configurado para una mujer. Su camisa era de tirantes y sus pantalones más ajustados. La verdad es que le queda de fábula. Sin embargo, lo que más sigue destacando son sus ojos rojos...

Cruel Angel's Thesis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora