Seventeen

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Había llegado a su destino, su cuerpo temblaba llena de miedo y dudando si bajar de el auto o no, estaba feliz de ver a su madre pero no de lo que sucedería luego de su encuentro, apagó el auto y se bajó, una vez tocó el suelo se tambaleó y perdió su equilibrio pero gracias al auto logró sostenerse. Se acercó a la casa con sus maletas las dejó a un lado y tocó el timbre, escuchó los pasos viniendo de la parte de adentro y luego la puerta se abrió dejando observar el rostro de su madre.
—Mamá— dijo Jisoo una vez vio a su madre.

—Jisoo, estoy tan feliz de qué estés aquí— su madre se tiró para abrazarla, la extrañaba mucho pero sabía que mudarse era lo mejor para ella, para lograr sanar esas heridas del pasado—, pasa hija, debes venir muy cansada de ese largo viaje, puedes dejar tus maletas en la que era tu habitación y luego puedes bajar a tomar chocolate.

—Si ma, muchas gracias, subo y ahorita bajo, me esperas.

Jisoo subió las escaleras con algo de dificultad debido a que sus maletas eran algo pesadas, mientras tanto su madre fue hacia la cocina para apagar el chocolate que estaba haciendo, los sirvió dos tazas y las coloco en la mesita de la sala, mientras que esperaba a Jisoo, sacó su teléfono para contestar una llamada que le había entrado hace poco.

—Bueno ¿Se puede saber con quién hablo?

—Bueno señora, quisiera decirle pero por mi seguridad es mejor guardar esa información por ahora— le contestaron desde el otro lado.

—Necesita algo, dígame a quien busca y le digo si está equivocado de número.

— Estoy buscando a la ex esposa de Kim Min ho.

—Soy yo pero que necesita, tal vez le puedo ayudar.

—Mire, sólo le digo que le mande a decir a su hija que me perdone por lo que voy a hacer y que la amo, más que nada en este mundo y que es todo para mí.

De repente la llamada fue colgada por aquella persona extraña, la señora Kim se sacó un poco de onda ya que era extraño que alguien me mandara decir algo así, vio a Jisoo parada en la puerta qué daba a la sala al parecer había escuchado todo.

—¿Quien era?— pregunto Jisoo, extrañada por la repentina llamada.

—Tal vez era alguien haciendo una broma telefónica, tú sabes que hoy en día eso se hace mucho, incluso tu las hacías con Rosé porque yo las escuchaba—Jisoo se empezó a reír, cuando Rosé y ella eran un poco más pequeñas en sus pijamadas hacían bromas telefónicas y a veces daban la dirección de la casa de su madre y se metía en problemas.

—Si ma, son buenos recuerdos que tengo de este lugar y uno de los pocos, porque en el colegio me molestaban por lo de mi padre y nunca te voy Amigos solo a Rosé.

—Si hija, pero ya dejémonos de tristezas y tomémonos el chocolate, que me quedó súper rico eh.

Ambas se sentaron en el sofá y empezaron a tomarse el chocolate mientras platicaban de algunos recuerdos que tenían juntas o al menos en esa casa, hace meses que no se veían y Jisoo no la llamaba muy seguido ya qué de tantas salidas con sus amigas y su novia, se le olvidaba llamar a su madre y se sentía mal por eso.

—Cariño ¿ Estás segura de qué quieres ir a ver a tu padre? Fue una persona que nos hizo mucho daño, tal vez quedándote aquí estás mejor.

—No, Mamá, tengo que verlo cara cara y preguntarle porque lo hizo y cuál era su necesidad.

...

Mientras tanto en Seúl, tres jóvenes se encontraban comiendo un helado, no podrían dejarse solas la una la otra, a pesar de todo y a pesar de lo que había pasado hace pocos días con Jisoo, Rosé no tenía ni un odio mínimo hacia ambas chicas.

You came to my life- Chaelisa & Jensoo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora