Tártaro

Capítulo 11

La Fábrica de Villanos representaba una organización criminal sin una cabeza completamente visible para la sociedad o para los héroes, un líder que ellos pudieran deponer para poner fin a la creación de villanos. Pero a pesar de que su líder era desconocido, que los villanos aparecieran con poderes de otras personas daba a entender que el grupo estaba liderado por All for One, o al menos subvencionado por el líder de la Liga de Villanos en la sombra.

Desde la aparición de la droga conocida como "Trigger", la Fábrica había tenido mucha más relevancia, sobre todo en la zona de Naruhata donde un grupo de vigilantes intentó detener a la organización de villanos sin realmente lograrlo y terminando disueltos con el paso de los años, dejando a unos de sus miembros en rehabilitación y a otro en Estados Unidos trabajando con un héroe local siendo reconocido.

El Escuadrón de Subyugación de Villanos se había decidido por iniciar con el derrocamiento de la organización que había exportado la droga por distintos países. Si hacían que la Fábrica de Villanos cayera, el "Trigger" pasaría al olvido, lo que les daría un respiro para solo centrarse en el Frente de Liberación Paranormal. Aunque lidiar con la Fábrica debería llevar meses, tanto Naruto como Hawks trabajaron con la Comisión anteriormente haciendo trabajo de infiltración, por lo que obtener los datos de la organización fue demasiado sencillo para el grupo y descubrieron todo su sistema jerárquico.

Su líder se conocía como The Mask y se había mantenido oculto en la base de la organización, la cual estaba en una ubicación desconocida para los miembros inferiores del grupo de villanos. Con un poco de hackeo a algunos de los más cercanos (todo gracias a Shin y Cyborg), obtuvieron la ubicación de los villanos y de su líder, encontrando que el lugar realmente era una fábrica con tecnología punta dando la impresión de ser un complejo militar de alta seguridad y completamente inexpugnable.

Hawks, Lady Nagant y Shinobi eran la punta de lanza actual del Quinto hasta que tuvieran más miembros entre sus filas. Solo ellos tres estaban sobre el campo y debían abrir paso al grupo de contención para retirar a los villanos.

Normalmente, los miembros del Escuadrón de Subyugación de Villanos (ya fuera cualquiera de los tres miembros actuales) entrarían en la zona de forma silenciosa, sin que los guardias supieran algo o sin alertar al líder del grupo activando las alarmas del lugar. Pero estaban en una guerra y los resultados importaban, otro hecho por el que ellos deberían entrar silenciosamente. Sin embargo, que The Mask escapara no sería perjudicial. Si lo hacía se reuniría con su benefactor y ellos matarían dos pájaros de un solo disparo...disparo que ejecutó Lady Nagant para despedazar la cabeza de uno de los guardias.

―¡¿?!

Las alarmas comenzaron a inundar la fábrica, pero ya era demasiado tarde para el grupo de villanos. Destrozando la pared frontal con un Rasengan, Shinobi apareció frente a una lluvia de disparos constantes que intentaron superar la protección de su traje.

―¡Idiotas!

Descargando un tajo, Shinobi partió a uno de los guardias en dos, esparciendo sangre y vísceras por el suelo frío del lugar.

―¡HAY INTRUSOS!

Plumas rojas estorbaron a un francotirador y un par de pies envueltos en botas golpearon el rostro del hombre tirándolo sobre la pasarela. Desplegando sus alas, Hawks se llevó a otros dos por delante cayendo sobre la misma.

―Odio esto de entrar con tanto escándalo.

―¡¿Pero a que es divertido?!

Había cierto tono de diversión en la voz amortiguada de Shinobi. El antihéroe no parecía comprender el peligro en el que estaba metido, quienes lo estaban rodeando. Calmado, centrado y sediento de justicia, el ninja solamente atravesó al primer grupo de delincuentes como si fueran mantequilla derribándolos o golpeándolos con su espada.