Capítulo 17

807 126 3
                                    

Orión contaba con todas las comodidades de una ciudad, lo que incluía las zonas de ocio para los familiares de las personas que hubieran aceptado trabajar para el Quinto dentro de la enorme aeronave. También, para no interrumpir la educación de los más pequeños, se había dispuesto una escuela de diferentes grados, contando desde parvulitos hasta la escuela mayor, lo que no obligaba a los padres a separarse de sus hijos, aunque obligaba a la pareja de la persona que trabajara con el Quinto, a dejar su vida y trabajo para estar completamente segura. El gobierno, de todas formas, se aseguró de que el pago para todos los trabajadores fuera demasiado sustancial para ellos como para rechazar o crear un impedimento para ellos, convirtiéndose en uno de los trabajos mejor pagados de los últimos años, sin importar que puesto ocuparas dentro de la nave.

Dicha nave, en vez de estar dirigida por personas de carne y hueso, se encontraba controlada por una I.A programada específicamente para los controles de la nave, desconectada de cualquier red fuera de la misma y sin posibilidad de que obtuviera cualquier infección por parte de los posibles villanos que estaban persiguiendo. El D.S.I (Departamento de Seguridad Informática) se había encargado de mantener la I.A ajena a cualquier red exterior y lanzaba barridos cada pocos segundos con la intención de detectar cualquier intento de ataque. Este departamento estaba bajo el mando específico de dos personas: la villana conocida como La Brava y Cyborg, compañera y vieja amiga del líder actual del Quinto, Ambas mujeres se habían encargado de mantener Orión en el cielo, oculto de ojos indiscretos hasta el momento en el que lo debían mostrar al mundo, y ese momento había llegado.

Los seguidores de All for One habían recibido diversos golpes contra sus movimientos: varios villanos y lugartenientes habían caído en los enfrentamientos contra el Quinto, no quedando de ellos nada más que el recuerdo. Dabi, Geten y Gigantomachia habían sido eliminados en un simple movimiento fugaz, bajo la atenta mirada de los civiles: Naruto se encargó de transmitir todo vía internet, llegando a los móviles de todas las personas de Japón, aunque estuvieran ocultas bajo el suelo, para generar esperanza y miedo en aquellas personas que miraran la muerte de los villanos. Miedo para los hombres de Tomura y All for One y esperanza para el resto de las personas.

Actualmente, los miembros del Quinto se habían reunido en una de las distintas salas de reuniones, quedando indispuestos para cualquier otra persona; pero eso no quería decir que las calles estaban desprovistas de protección, aunque había llevado a Naruto a reunirse con los Ocho Preceptos de la Muerte, los mejores hombres de la yakuza, además de personas que eran exactamente cono Stain: vigilantes al servicio del pueblo. El rubio se había encargado de encargar a los Ocho Preceptos de la Muerte, Stain y Knuckleduster y sus compañeros la tarea de proteger las calles a toda costa mientras ellos se reunían, pues quedaba claro que los villanos se preparaban para una última batalla.

―Lo que All for One busca es el One for All, que parece tenerlo un adolescente que asistió a la U.A.

Natsumi transmitió la información a sus compañeros, poniendo al portador de dicho don en pantalla: Midoriya Izuku, un joven de cabello desordenado de color verde y pecas en un rostro endurecido, con apagados ojos de color verde bosque. Dicho joven, de rostro apático, había sido pillado mientras peleaba contra Muscular y, a pesar del movimiento, habían tomado buena fotografía.

―Esa información ya la conocíamos―Akame declaró, mirando el joven rostro del peliverde―. El jefe nos la dio hace tiempo.

―Tenerlo en mente no está mal―Ichiro intervino―; pero quiero saber el punto de ser tan redundante con darnos siempre el recordatorio. ¿Qué, exactamente, tenemos que hacer con el chico? No es un joven villano que esté del lado del Frente de Liberación.

―Y creo que Naruto no nos dijo eso para perseguirle―murmuró Shin, quien tenía oculta su cabeza detrás de sus brazos. Se había echado a dormir, o al menos a intentarlo, sin demasiado éxito. Estaban en una reunión después de todo―. All for One y Shigaraki Tomura lo tiene como un objetivo. El jefe ya peleó contra Shigaraki, venciéndolo parcialmente. Lo dejó vivo solamente por un interés egocéntrico...

TártaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora