4_El homenaje

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POV SAMUEL

La cita con mi novia había salido muy bien. Demasiado bien. A pesar de que no llevamos mucho tiempo juntos dimos el fundamental paso de follar. Y fue genial. Claro, Isadora es hermosa y eso ya es una motivación magnífica pero no es solo eso. Ella sabe lo que hace.

Gracias la mirada de cansancio y satisfacción que me da cuando se acuesta en su cama toda desnuda una vez que terminamos me dice que hice bien mi parte del trabajo. Y ella me da aún más mérito porque le mentí que soy virgen. Preferí hacerlo así porque si ella me preguntara por mi primera vez realmente no sabría que responderle. Decirle que me violaron y que no lo recuerdo mataría el romance.

Ella seguía sorprendida de que yo fuera "virgen". Seguramente asumía que yo ya había hecho algo con Ari durante nuestra extensa relación. La verdad es que cuando era amigo de los pijos, la pareja que formábamos Ari y yo era la más inocente de todas.

-Me dejaste exhausta bebé-dijo Isadora.

Yo solo podía sonreír con estúpido orgullo. Está bien, suelo sentirme intelectualmente superior a otros chicos pero si una diosa como Isadora me dice que la follé muy bien, es casi una obligación que mi ego masculino llegue hasta el cielo.

-Debería volver a casa-dije-mañana tenemos clases y mi padre se pondrá furioso si llego muy tarde.

Los padres de Isadora no estaban en casa así que aprovechamos para dar este paso como pareja. Quizá fue un poco rápido, pero no me quejé dados los resultados.

-Me follas y te vas-dice ella fingiendo estar herida-eres un cerdo Samuel García.

-Tu sabes-le digo-los detectives privados jamás nos tomamos en serio nuestras conquistas.

Isadora río con fuerza.

-Nunca pensé que lo haría con un detective adolescente-dijo ella-y que sería la novia de un detective adolescente.

-¿Te gusta el asunto del detective?-digo-podemos realizar una fantasía al estilo película de Hollywood.

-¿Y eso cómo sería?-dijo ella de forma coqueta.

-Sería una película en blanco y negro-le digo- y comenzaría con un plano de tus curvas mientras entras a mi despacho y comenzaría una narración mía. "Sentí inmediatamente un perfume que me hizo mirar a esa rubia despampanante que advertí que atraía tanto a los hombres como a los problemas..."

Isadora volvió a reír.

-Ya que no trajiste tu automóvil-dice ella-le pediré a mi chofer que te lleve.

La besó lentamente en los labios.

-No quiero irme-le digo.

-No quiero que te vayas-me dice ella-pero aun no conozco a tu padre y no quiero que me odie por trastocar los horarios de su niño.

Seguimos besándonos por algunos minutos pero al final fui a casa. Mientras estaba en el asiento trasero del automóvil de Isadora no podía dejar de pensar en la hermosa rubia que acababa de dejar desnuda en una cama. Claro, no podía decir que estaba enamorado de ella, aun no. Ni siquiera sé si aún siento algo por Ari. Pero al menos ya no me quedo en cama a deprimirme. Tengo una novia por la que cualquier otro chico mataría. Hoy la vida no apesta tanto.

Cuando llego a casa Poni me recibe con mucha alegría y encuentro a papá leyendo un libro en el sofá. Sé que está fingiendo. No leía, sino que me esperaba a mí. Verán, mi relación con mi padre es hermosa, él es a quien más amo en el mundo, pero nuestro vínculo es un tanto extraño. ¿Vieron cómo la figura paterna suele celar a su hija y espantar a sus novios? Bueno, mi padre hace eso conmigo. Me cuida demasiado. Me sobreprotege en lo que tiene que ver con relaciones amorosas. Quizás por lo que sufrí cuando Ari me dejó, o por el hecho que sufrí el acoso de medio colegio por tanto tiempo o porque soy su único hijo y mi madre nos abandonó. Sea como sea yo era el más grande tesoro para mi padre así que no podía culparlo.

Samuel García, detectiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora