Corderos para dormir

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Hay que decirle la verdad a alguien que va a morir... Es necesario que sepa la verdad, sin eso no podría dormir

— ¿Que haces aquí? -subí casi a gatas a la cama, mirándolo de reojo.

— ¿Tuviste un mal sueño? Te escuché gritar hasta mi habitación y vine.

— Eso... Yo no escuché tu puerta abrirse y mi puerta ya estaba abierta para cuando caí.

— Vine cuando te escuché.

Me estaba mintiendo y era una mentira pésima, pero no lo iba a cuestionar ahora mi subconsciente me estaba advirtiendo algo sobre Changbin.

— Está bien, yo estoy bien gracias por venir.

Me sentía muy extraño, como si tuviera que mantenerlo feliz, le sonreí suavemente algo torpe pero la oscuridad era mi amiga en esta ocasión,

—¿Estas seguro? Aún luces agitado.

Se acercó a la cama, sentándose cuando yo ya estaba metido entre las sábanas m miró apenas por un par de segundos antes de llevar su mano a mi mejilla, acariciando con el dorso de la mano ya no dolía tanto como antes.

Esta vez se sentía más suave.

— Si, estoy seguro.

— Pude notar que hoy estuviste molesto, ya sé que lo que le dije a Minho es mentira, pero quiero que tengas un amigo mientras estamos aquí, solo sigue la corriente ¿si?

<<Al carajo con la corriente>> Asiento tenía muchas oportunidades de ganar algo llevándole la contra, parecía que en el fondo, podía percibir mucho más a Changbin que en el exterior.

— Eso es cariño— Sonrió suavemente mirándome con ojos de ternura.

Con suavidad, se inclino hacia mi sin soltar aún mi mejilla, creí que se dirigía a mi frente, pero ya se acercaba peligrosamente a mis labios, Intenté mantenerme quieto pero no lo conseguí mi mano subió rápido, por reflejo para empujarlo lo más que pude.

— ¿Qué haces? — le hable con firmeza

— Celebrar — hizo una pausa, esperando mi reacción era muy obvio que no pude entender a qué se refería— Celebro que por fin estamos juntos que entiendes por qué te traje aquí conmigo, y quiero celebrar contigo.

Se inclinó nuevamente, esta vez, colocándose casi sobre mi, tomando mis mejillas con firmeza pero sin herirme, era difícil tratar de hacerlo a un lado recordé que era más fuerte que yo cuando no pude terminar de evitarlo.

Sus labios se presionaron sobre los míos suavemente, una vez, dos veces poco a poco se abría paso entre ellos, su aroma se colaba por todos mis sentidos, no quería abrir los ojos no quería verlo sobre mi así, mis manos presionaban con fuerza su pecho, un cuerpo fuerte, suficiente para hacerme trizas si quisiera, pero ahora lo único que quería de mi era poseerme.

Las respiraciones de ambos estaban agotadas, la mía en desesperación y la suya en deseo, este hombre, este viejo amigo en ningún momento me pasó por la cabeza algo como esto, tal vez alguna ocasión divagando mientras tirábamos piropos risueños en modo de juego pero, esto es diferente, ahora estamos aquí en este escenario de mierda y él tiene tantas ganas de mi.

— Ough, Para, Changbin... — Murmuré al separarme apenas un poco.

No quería admitirlo, pero aún con todo en contra, mi cuerpo parecía reaccionar a él, a su deseo, a sus ganas de cruzar todas y cada una de las líneas.

Tomó mis mejillas de nuevo, sin decir nada y continuar el beso ya no era solo superficial podía escucharse en la habitación el jugueteo de nuestras bocas, una de sus manos soltó al fin su rostro para pasearse por mi pecho, deslizándose hacia mi costado y recorriendo el camino deliberadamente hasta mis caderas.

Missing [ChangJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora