Punto de quiebre

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lo abracé con todas mis fuerzas, mis ojos se llenaron de lágrimas en un segundo, estaba completamente emocionado, ahora era completamente obvio quien había preguntado por mi antes, Jisung, mi compañero, mi mejor amigo, estaba aquí ahora mismo.

la luz azul nos envolvió por completo, podía sentir sus manos aferrarse a mi espalda, no quería dejarme ir, y en realidad yo tampoco, pero no era el momento, dentro de mí seguía aquella sensación de alerta a tope, <<tendrán mucho tiempo, ¡no te olvides de lo importante!>> Bangchan seguía muy vivo dentro de mí.

— ¡Hyunjin! te estuve buscando, no pude contactarte por el móvil, no pude verte en tu casa, fue Changbin, ¿cierto?

sus palabras se atropellaban una sobre otra, aceleradas y notablemente sentidas, me sentía tan feliz y a la vez tan apenado de que se sintiera así por mí, seguía hablando sobre mi hombro, no se despegaba ni un poco.

— sí, sí, pero tranquilo, Jisung, estás aquí ahora.

me separé lentamente, ahora era yo quien lo confortaba, me giré con calma escuchando un fuerte alboroto de fondo viniendo desde la propiedad, gritos, insultos, todo se volvía un caos, di un paso hacia la casa, pero Jisung me detuvo de un brazo, no dijo nada, pero tenía la mirada de un niño asustado, no quería dejarme ir.

— no puedo quedarme sin hacer nada — replique al verlo — esto es mi culpa, tengo que ayudar a resolverlo.

— ¿qué? ¿por qué dices que es tu culpa? tú no hiciste nada malo, Changbin es quien ha estado haciendo un montón de cosas malas.

No lo iba a entender y no había tiempo para explicarle, jalé con más fuerza para soltarme y volver a la casa, pero no conseguí poner un pie dentro, un policía salía igual de apresurado que yo me tomo por los hombros y me hizo a un lado con algo de brusquedad, detrás de él, su compañero sujetaba con fuerza los brazos de Changbin a su espalda, forzándolo a caminar fuera.

lo mire fijamente, analizándolo podía notar que estaba furioso, su cuerpo entero estaba tenso, su respiración estaba agitada y su mirada tenía toda la intensidad de un animal salvaje, ese oso estaba despierto y completamente fuera de control, sus ojos se fijaban en los míos haciéndome apenas retroceder un poco, me costaba admitirlo, pero tampoco podía negar que en estos días, Changbin había conseguido hacer mella en mi mente.

— ¡eres un cabrón! — la voz de Jisung me hizo girar, acercándose apresurado — ¡un cabrón y un mentiroso de mierda!

Antes de decir algo más, levantó su brazo, llevándolo atrás para soltar tremendo puñetazo en la cara de Changbin, incluso dio un paso más al frente por el impulso, nunca había visto a Jisung tan molesto, mi cuerpo se disparó como un gatillo para tomarle y alejarlo hacia donde yo estaba, no estaba seguro si quería protegerlo o defender a Changbin.

— ¡dijiste que no sabías nada! ¡que me ayudarías a llegar a él! — continuó Jisung gritando mientras lo tomaba de los brazos deteniéndolo lo más posible,

<<¿de qué hablas,?>> estaba intrigado, demasiado, miré fijamente el rostro del oso, levantó la vista para hacer contacto con la mía, la furia se transformó en pesar, lo sabía, lo sentía.

— solicitamos una ambulancia... -el policía libre se alejó hacia las patrullas hablando por su radio, mi vista se alejó a las manos de Changbin recordando lo que había pasado minutos antes,

Apenas solté un torpe jadeo cuando noté el brillante color carmesí sobre la piel de sus manos, goteando un poco sobre el suelo,     << ¡Minho! >> solté a Jisung y entre a la casa buscando con la mirada en mi andar a la cocina, entré casi derrapando, sosteniéndome de la barra para girar bruscamente en la dirección correcta, <<hostia puta>> me sostuve con fuerza para no caer de espaldas, ante tal escena el lugar apestaba a sangre, había marcas en el suelo por la lucha que seguro se había librado acá, las manos de Changbin se marcaban en algunos muebles.

— ¡Minho!

Me incliné sobre él, que yacía boca abajo casi en el centro de la cocina, su rostro estaba completamente rojo por las herida abiertas de los golpes, lo habia atacado sin piedad alguna, me quedé fijo en mi sitio, casi sin respirar, esperando ver algún movimiento de su cuerpo, tenía el corazón en la garganta, impidiéndome respirar con naturalidad.

— Minho, por favor no me dejes...

Supliqué acomodándome a su lado, esperando, mi visión estaba borrosa, había comenzado a hiperventilar poco a poco, pude percibir un débil movimiento de su pecho, respiraba, me tiré atrás apenas sin moverlo, de hacerlo podría herirlo más, Jisung se sumó a la escena poco después, mirando con atención cada detalle del lugar hasta llegar a nosotros.

— ¡mierda! — asentí, efectivamente, "mierda" — ¡pero es que Changbin está loco!

Se inclinó con la intención de moverlo, pero lo detuve con un brazo, negando.

— no, espera a los paramédicos, podríamos empeorarlo.

— no puede estar peor que eso, Hyunjin.

levanté mis hombros con suavidad, <<siempre puede ser peor>> escuché a Felix a lo lejos, nunca podía decir algo positivo, solo estaba aquí para arruinarlo todo aún más.

— ¡Alto! — escuchamos en la entrada,

Corrimos una vez más afuera, el policía que sostenía antes a Changbin se encontraba tendido en el suelo, completamente noqueado, Jisung se posó a mi lado, acercándome a él en un gesto protector, pero como le podía yo explicar que eso podría ser inútil.

Nuestras miradas pasaron a detenerse en la vía principal a la carretera donde pude percibir su silueta perdiéndose, corriendo frenético, el policía que seguía despierto lo siguió apenas un poco, desistiendo por la diferencia en la velocidad.

Me sentía increíblemente frustrado con todo el panorama al rededor, Jisung seguía aferrado a mi como un pequeño, Changbin había conseguido largarse, Minho apenas respiraba en la cocina y estos policías eran unos inútiles, la luz y la sirena de la ambulancia recién se escuchaban a lo lejos, poco a poco fue llenando el sitio con ese ruido ensordecedor, lleve mis manos a mis oídos, no quería oírlo, apreté los párpados para mantener mis ojos cerrados, me sentía como un niño, ya no quería nada de eso, demasiado ruido, demasiado ruido, <<cállate de una vez, ¡cállate! >>

— ¡cállate! — grité con tal fuerza que Jisung me soltó de golpe, pude sentir mi garganta resentirse por el timbre de mi voz, pero no me importó, lo único que quería era que ese maldito ruido se fuera, ya basta, — ¡ya basta!

<<¿eres un marica, te has visto?>> mantuve mis manos en mis oídos, no quería escuchar más, pero aquí no tenía opción, esta voz estaba en mi interior, nunca volverían a dejarme en paz.

— ¡cállate, hijo de puta! — había comenzado a pelear con lolo en voz alta, estaba harto de escucharlo, harto de que viniera a cagarme todo, no lo iba a permitir más, — ¡eres un cerdo!

seguí gritando, me dolía hacerlo, pero no podía parar, todo estaba jodido, todo estaba mal, ¡todo, todo! podía escuchar mi respiración entre la sirena que no apagaron cuando pararon en la casa, no quise abrir los ojos, no quise escuchar a Jisung que estaba seguro, intentaba devolverme a la tierra.

<< pierdes tu tiempo >> bastardo, tenía razón,

Missing [ChangJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora