los días han sido agotadores desde la mudanza, no he dormido bien pensando en lo que pasará en mi nueva vida, seguro que no es muy diferente a corea ¿o sí?
bueno, no es como si no tuviera un poco de Japón dentro de mí, <<Ungh, te ves horrible,>> mirándome al espejo no puedo pasar por alto las enormes ojeras debajo de mis ojos, luzco como el paciente, si alguien me ve así en la calle seguro me manda al hospital.
apenas peiné un poco mi rebelde cabello algo largo ya y tintado de rojo, seguramente algo me dirán en el colegio, no me dio tiempo de volver a teñirlo de oscuro,
— a la mierda, ¿cierto Kkami?
hablar con el perro relajaba mis nervios, él no iba a juzgarme, seguro, aún que por las dudas, los perros tampoco hablan, así que era un buen compañero para mí, volví al espejo grande que tenía en mi vestidor para revisar qué mi ropa no fuera tan de desadaptado, no creo que las sudaderas tengan algo de malo, ¿o sí? <<relájate ya y vamos que se hace tarde>>
salir a las calles de Japón es interesante, tienen un brillo peculiar además de su gente, he pasado pocos días fuera de casa desde que venimos acá, afortunadamente, el colegio me queda cerca, de lo contrario, seguro me perdería por acá viendo tonterías, una vez en la escuela todo se vuelve más sencillo, todos somos jóvenes y estamos igualmente perdidos en la vida, si es verdad que a veces aparece por ahí uno que otro estúpido que se siente la gran mierda, pero, qué más da.
llegando a mi aula, espero a que una pequeña aglomeración se mueva de la puerta para entrar yo, no quiero acercarme demasiado a nadie aún, escoger un sitio en el salón me parece algo sencillo, siempre al centro, no quiero estar tan atrás si me interesa lo que hay, y no quiero estar muy cerca de un profesor molesto, gracias al cabello medianamente largo, pude ocultar mis audífonos hasta ahora, ver todo con música de fondo me parece divertido, todos me miran con curiosidad mal disimulada, y yo les respondo con una amplia sonrisa que les hace desviar la mirada, <<es que son tontos...>> solo puedo pensar eso.
— eh!
un chico se me acerca con una sonrisa suave y un rostro amable, tiene un gorro de tela en la cabeza y su cabello es castaño, le sonrió igual pero con el rostro apenado, algo me ha dicho pero por la música no le he oído.
— disculpa, no te he oído.
<<debiste preverlo, tonto, >> me saco los audífonos con suavidad, mirando al enano que no deja de sonreír, incluso ríe con ligereza,
— preguntaba si eres nuevo por aquí, no recuerdo tu rostro antes.
— sí, acabo de ingresar — le sonrió con la misma amabilidad, no soy tonto, por más que quiera sé que es imposible hacer amigos el primer día,
— ¿cuál es tu nombre?
— Hyunjin — conteste a secas, no creo que sea necesario darle toda la información ahora, — ¿y tú?
— Jeongin, pero todos aquí me llaman Innie, es más fácil de aprender, ¿no?
el aura de este chico es increíblemente amable, me hace sentir confiado aun acabando de conocerlo.
— es un placer, Innie
un pequeño estallido de risas casuales desviaron mi atención hacia un pupitre de la primera fila en la esquina más cercana al profesor, un pequeño círculo de personas rodeaban la banquilla con amplias sonrisas alegres, pero la pequeña aglomeración es suficiente para no dejarme ver a quien está sentado centro.
— bueno, te dejo Jinnie — habló nuevamente Innie devolviéndome al frente cuando por fin entró el docente al aula... espera, ¿ "Jinnie"?
por más que intente, los músculos de mis mejillas no pueden contener una suave sonrisa, los amigos se llaman por apodos, ¿no? tal vez está ocasión lo logré en tiempo récord, cómo se podría esperar, el profesor da la bienvenida al nuevo año y no se le ocurre mejor manera de hacernos perder el tiempo que pedirme que me presente a la clase, suspiro por dentro y me levanto, no es como que tuviera opción y no es como que esconderme sirviera de algo, ahora tenía que estar aquí cada día.
— mi nombre es Hyunjin... hwang, — aprovecho la atención y estar de pie para mirar los rostros a mi alrededor, todos sienten curiosidad pero, hay morbo en sus miradas, con ese sentimiento dentro, no puedo evitar recordar la pequeña aglomeración de gente que vi antes en la esquina superior del salón, me giré suavemente para poder mirar de frente a quien sea que estuviese ahí, — y vengo de...
tarde un par de segundos en notar que estoy en silencio, pero las palabras no me salen, mi vista fue atrapada por el chico en aquella banca, de cabello azabache, de cejas pobladas y labios delgados, es una persona normal, pero en mi interior, pude sentir una presión asfixiante en el pecho, su mirada fija en mi me provoca escalofríos, pero esa sensación fría en mi espalda no se siente como nueva, algo anda mal conmigo.
— ¿está todo bien, Hyunjin? — me llama el profesor por mi nombre, devolviéndome a la tierra,
— ah, sí, lo siento, yo vengo de corea, es un placer, — tomé mi asiento de inmediato, pero sin poder apartar mi mirada del todo.
apenas un par de minutos después de unas vacías palabras de bienvenida por parte del docente, le pide al chico que se ponga de pie, aparentemente cumple las funciones del presidente de la clase mientras se elige uno nuevo, ya que, por la información recién obtenida, sé que cumplía ese papel en el ciclo anterior.
— Changbin, me apoyaré en ti mientras se elige a alguien más, ¿está bien?
Changbin, Changbin, hasta su nombre provoca un eco en mi interior, se siente cálido y frío al mismo tiempo, no entiendo que está pasándome, no puedo dejar de mirarlo tampoco, no quiero ser indiscreto, pero dentro tengo una extraña sensación de correr hacia él, <<¿qué está pasándome?>>
de un momento a otro, también gira su cabeza encontrando su mirada con la mía, <<¡mierda! Joder ¡¿es que no puedes ser más discreto?!>> seguramente llamé su atención, miraré a otro lado, ¡sí! miraré a Innie, cómo solo he hablado con él no sería tan extraño, mi corazón está latiendo con fuerza, creo que se saldrá en cualquier momento, <<cálmate, idiota>>
la clase terminó pronto, guardo todo para aprovechar el tiempo entre ellas mirando por la ventana y descansar el cerebro que ahora se dividía en dos entre la materia y el chico de la esquina, Changbin... Changbin, suena como un suspiro.
— ¿Hyunjin, cierto? — vuelvo la mirada al frente solo para verlo parado justo frente a mí,
me quedé en silencio, mirándolo expectante, sus ojos me atraparon, hay algo mío en ellos, el pecho se me estruja con fuerza, <<¿qué es esto?>> tengo un nudo en la garganta.
— ¿está todo bien? — se me acerca apenas un poco más con rostro preocupado — puedo llevarte por algo de agua si quieres.
— ah, no, estoy bien, — hablé cuando la presión bajo apenas un poco, quiero extender mi mano y tocarlo, <<¿quién eres?>> — lo siento, hoy estoy algo aturdido.
— luces muy cansado, ¿siempre tienes esas ojeras? — me sonríe amable, — si no descansas bien, te harás daño a la larga,
ver esa sonrisa es inquietante, me hace sentir lleno de fervor, de vida, me hace pensar en el cielo, me hace pensar en la luna, "Changbin", hay una voz en mi cabeza que murmura suavemente, pero con emoción.
"te encontré"
quise darme este respiro, tenía la idea, y no quería dejarla perder, el final es irreversible, pero no es nuestra última oportunidad....
Tarde pero aqui esta :>
Los amo mucho
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Missing [ChangJin]
De TodoEn lo profundo de esa oscuridad mirando detenidamente, siempre estuve allí, preguntándome, temiendo, dudando, soñando sueños que ningún mortal jamás se atrevió a soñar antes. El amor ¿Qué sabemos de él realmente? Changbin siempre ha estado enamorado...