El comienzo.

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Abrí los ojos de par en par casi con pereza,el molesto ruido de mi viejo despertador había interrumpido mi sueño poniéndome de un humor de perros,las vacaciones habían llegado a su fin de una vez por todas y a mi no me quedaba de otra que empezar la escuela ¿el único problema? A diferencia de el resto de los estudiantes yo debería de empezar desde cero,mientras todos se estarían dando cálidos abrazos acompañados de un "te extrañe " yo tendría que estrechar manos y decirle mi nombre a un montón de desconocidos ¡Que divertido! Seguramente sería la chica nueva con el pelo de color raro un buen tiempo,ya nadie aprecia la belleza de los pelirrojas.
-¡América! ¿Qué esperas?-grito mi madre detrás de la puerta.
-¡Ya voy!-Grite en una clase de extraño gruñido.
Intenté pararme de la cama sin éxito pues caí de nuevo a esta.Abracé a mi almohada soltando alaridos similares a los de una perra en celo ¿difícil explicarle a ni madre que no quería ir? Mi antigua escuela era perfecta,se dedicaba exclusivamente a las artes y mis compañeros eran callados y amistosos,ni put* idea de como pase de eso a estar en una escuela pública.
"Tenemos que mudarnos América,a tú padre le han ofrecido un trabajo mejor y una mudanza lleva gastos,no podemos permitirnos pagarle una escuela de artes a ti y a tus hermanos"
Mi madre me había dicho lo mismo unas mil veces pero yo aún no podía asimilar la noticia de el todo,esa era una de las consecuencias que trae vivir con tres hermanos sin contar a mi hermano mayor quien se fue de casa hace mucho,somos pelirrojos y abundantes.A veces me he puesto a pensar que somos una clase de copia americana de Los Weasley solo que sin las varitas y sin Harry Potter.
Luego de quince minutos de pensar en cosas sin un sentido en absoluto logre mantenerme de pie,a pasos lentos camine hacia el clóset que mi hermana May y yo compartíamos y tome en mis brazos la ropa que había escogido la noche anterior,mire de reojo la cama de mi hermana menor percatándome de que estaba perfectamente tendida,seguramente ella ya se encontraba desayunando con el resto de mi puntual familia,me he planteado que probablemente soy adoptada y por eso no soy igual a ellos en varios aspectos.Bostezando salí de mi cuarto y entre al baño que compartía con toda mi familia,mi familia era lo que muchos describirían como pobres,todos tenemos que trabajar para satisfacer nuestros caprichos y necesidades y eso nos ha vuelto a todos más fuertes.
Cerré la puerta de el baño detrás de mi tosiendo por la mezcla de olores que inundaba el lugar:Shampo de fresas de May,acondicionador de vainilla de Kenna,fragancia de extracto de mandarinas de mamá y la colonia de olor extremadamente fuerte que usaban todos los hombres de la casa.Era sofocante estar en un lugar que oliera así pero no me quedaba de otra.Me di un baño que duró alrededor de 12 minutos,salí de la ducha completamente relajada y sin una gota de agua en mi cuerpo lista para vestirme con la ropa nueva que con esfuerzo mi madre me había obsequiado:un vestido color azul celeste que me llegaba hasta las rodillas y una chaqueta negra de cuero por si el tiempo se ponía frío,también Kenna me había obsequiado unos tacones hermosos de color negro que hacían juego con mi chaqueta,según May era un atuendo que me hacía ver como una princesa y la verdad es que no podía dejar de vérmelo puesto pero tampoco era como esas chicas plásticas que pasaban el día viendo sus cuerpos esqueléticos en un espejo.Iugh.
No había más nada que tuviera que hacer en el cuarto de baño más sin embargo permanecía allí por el miedo de salir y tener que partir a la escuela,un lugar en el que tenía no poder encajar.
"Debes enfrentar tus miedos América " susurre para mis adentros.
Mordí mi labio inferior y baje a el comedor familiar donde se encontraban todos a excepción de Kenna,pues seguramente esta ya estaba en su trabajo.
-¡Buenos días familia!-exclamé con una radiante sonrisa-Hoy es un buen día,lástima que me sienta tan mal...¡Tal vez hoy me muera!
-¡América!-me reprendió mi madre dándome una de sus típicas miradas de víbora asesina.
Mi padre miraba con diversión el asunto,siempre le hacían gracia los dramas que solía montar antes de partir a la escuela.
-¡No quiero ir mamá! Será horrible.
-Eso no lo sabes aún América ¿Por qué no puedes ser como Gerad y May? Ellos están tranquilos con eso de empezar en una nueva escuela.
May y Gerad se miraron entre sí,deseando no ser parte de este pequeño debate.
-¿Es necesario que asista? Quiero decir podría dedicarme a algo que no implique la escuela ¡podría ser una artista adolescente! Cantar en las esquinas...¿jugar con fuego en el semáforo?
Mis padres,incluidos mis hermanos rieron a carcajadas ante mi ocurrencia,si supieran que lo decía en serio...
El momento "alegre" en familia llego a su fin cuando ni madre empezó a gritar como una loca que el autobús había llegado,yo me limité a poner los ojos en blanco y tome mi mochila colgándola de mis brazos,me despedí de mis padres con una sacudida de mano y bese la mejilla de Gerad pues el asistiría a una escuela diferente a la mía y de May,aún era muy pequeño para asistir a Illéa.Una vez fuera de casa May y yo tomamos caminos diferentes,ella se sentó adelante con un joven que lucía ser de su edad y yo en cambio me senté en los últimos asientos junto a una joven de cabellos rubios como el sol y tez blanca como la nieve,a simple vista parecía ser amigable y aparentaba tener mi edad.
-¡Hola!-le saludé una vez sentada junto a ella-Soy América.
Ella se volteó a verme y me dedicó una amplia sonrisa,como si supiera desde hace mucho quién soy o como si fuéramos amigas de toda la vida.
-Soy Marlee,un placer conocerte.

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