Nunca enojes a una Singer.

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Narra América:
Mis mejillas estaban tan rojas como un tómate y mis ojos brillaban cuál estrella,ese beso que Maxon y yo nos habíamos dado era en pocas palabras magnífico el,por así decirlo ,me había hecho sentir como una dama.
Pero...todo esto era demasiado obvio,estábamos los dos solos en su cuarto con la excusa de venirme a cambiar por un vestido,él había sido bueno conmigo todos estos días y...¡Mierda! Estaba cayendo bajo su hechizo,ese hechizo del cuál hace un rato que me estoy advirtiendo a mi misma,solo quiere enamorarme con palabras bonitas para así convertirme en su novia y dejarme como a las dos semanas y no,América Singer es un hueso duro de roer,¿En serio me acabo de referir a mi misma como a un hueso? Vale,me estoy volviendo loca.
-¿En serio pensaste que iba a caer? ¿Qué me enamorarías con unas palabras? Pues te equivocas cariño,no seré otra de tus novias de dos semanas.-mire sus ojos fijamente,el lucía mucho más que confundido,hasta el inocente se hacía.
-¿De qué estás hablando América?
-¡Tú sabes de que! Se muy bien como son los niños ricos como tú y lo que hacen,nunca se relacionan con gente como yo con buenas intenciones.
Me estaba poniendo mucho más que histérica,luce estupido porqué a pesar de que estoy más que consciente de como es la gente como Maxon Schreave me sentía muy feliz estando sus labios sobre los míos.
-América estás divagando,hasta ahora todo lo que hemos hablado y hecho ah sido verdad,yo...¡Yo te quiero!
-No puedes querer a alguien en menos dos meses,Maxon.
-Tampoco puedes odiar a alguien en poco tiempo,América.
Me quedé callada por un momento y antes de darme cuenta ya tenía sus brazos alrededor de mi cintura,en un corto abrazo,me sentía bien estando a su lado.Oh Dios no,estaba bajo sus encantos otra vez,entré en pánico en un instante,¡No podía enamorarme de él! Apenas y lo conocía,no se como ni porque pero de forma inmediata levante mi rodilla derecha decidida a golpearlo donde no le llega el sol,lo que más me sorprendió de mi misma es el valor que tuve para hacerlo,para darle un rodillazo a el guapísimo Maxon.
-¡Dios! ¿Qué te pasa América? ¿A qué vino eso?
Tenía la mano apoyada de el muro a su costado para poner mantenerse en pie,su rostro era reflejante de el dolor que sentía en estos momentos,tanto que juro que por un segundo me sentí culpable.Pero se lo merecía,yo no me convertiría en uno de sus juguetes.
Corrí por mi bolso y salí disparada de la casa de Los Schreave solo deteniéndome cada cierto tiempo para recuperar la respiración,ya podía tachar el golpear a un chico y huir de mi lista de cosas por hacer antes de morir,camine dos cuadras como mínimo hasta la parada de autobús más cercana,para mi suerte el que salía a esa hora se dirigía a la zona donde yo vivía y así volví a casa,huyendo a Medianoche de mi príncipe azul como si fuera la personificación de La Cenicienta.
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12 horas más tarde:
Desperté gracias a el agudo grito de mi hermana en mis sensibles oídos,abrí mis ojos un poco para encontrármela saltando en su cama como si fuera un conejo hiperactivo,si no fuera por la felicidad que ella emanaba hubiera pensado que la cada estaba en llamas o algo por el estilo.
-¿Qué pasa May? ¿Justin Bieber te sigue en Twitter?
-¡No América! Tú príncipe vino a casa esta mañana.
¿Mi príncipe? Era imposible que se tratará de Aspen,eso solo me dejaba un posible opción...¡Maxon! ¿Que había venido a hacer en mi casa?
-¡Tienes que bajar Ames! Te ha dejado un regalo y todo.
Me puse de pie como un rayo y baje las escaleras con May corriendo detrás de mi como si fuera la mañana de Navidad y en efecto lo que había dicho May había sido cierto,en el comedor principal estaba puesto un gran ramo de flores,todas de un rosa pastel similar al color de el vestido que Celeste me había arruinado.A un lado de las flores estaba un caja de tamaño mediano  con un lazo en el centro lo cuál significaba que no había sido abierta por mi familia,abajo de el lazo estaba una nota la cuál no dude en leer en voz alta.
"Querida América:
A pesar de lo ocurrido no pude apartarte de mi mente el resto de la noche,o mejor dicho,de la madrugada.Pase un rato agradable a tu lado y espero con ansias volver a verte.Adentro de esta caja se encuentran las fotografías,tú vestido y una pequeña sorpresa.
Con cariño,Tu amigo Maxon Schreave"

-¡Por Dios América! ¿Ustedes son novios? Pensé que éramos amigas,¿Porqué no me lo habías dicho?
-No somos novios May.
-Y espero que no lo sean pronto-dijo mi padre en un tono de broma,apartando su vista de el periódico por un momento-
-¿Qué hay de el vestido que trajiste puesto anoche? Ni vendiendo la casa podríamos pagarlo.
-¡Ya May! Deja que abra la caja siquiera.
Con delicadeza hale la punta de el lado abriendo la caja para así encontrarme con un bonito álbum color fucsia,el cuál al abrirlo mostraba todas las fotos que Maxon me había tomado en su balcón,incluyendo una que nos habíamos tomado ambos para bromear.Debajo de el álbum estaba mi vestido perfectamente doblado como si nunca le hubiera caído ponche encima,pero lo más hermoso de todo era la sorpresa,que se trataba de dos pendientes de diamantes,los más hermosos que nunca había visto.
Después de eso y obviamente tuve que explicarle a May y a ni madre  todo lo ocurrido la noche anterior,incluyendo mi pelea con Celeste y  la patada que le había dado a Maxon,mi madre no paro de  reírse un buen rato y May se la pasa canturreando por la casa que Maxon y yo estamos enamorados,pero la verdad es que a pesar de que admita que me gusta un poco,se que la gente como él no es de fiar.

¿Y la selección? Libros I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora