『 𝒮𝒾𝓍 』

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Jeonghan

Puedo lograrlo.

Solo tres días más.

Joshua vendrá a casa por las vacaciones de primavera y haremos todas las cosas que prometió.

Abre la boca y muéstrame. —. Demanda la tía Jessica, ambas manos en su cadera mientras me da una mirada intimidate.

Ahhhhh. —Digo sacando la lengua y poniendo mis ojos en blanco.

Bien, ahora arreglate para la escuela.

Se va dejándome solo en la habitación. Solía adorar a mi tía, ahora no la soporto. Ella ama controlar cada aspecto de mi vida. Pensarían que tal vez tengo un poco de libertad, pero desde el día que me tomé todos mis medicamentos a la vez y acabé en el hospital, no tengo nada. Ella mira todos mis movimientos. Me dice hasta cuando respirar.

Cierro la puerta detrás de ella y enciendo la regadera. Mientras me devisto miro mi cuerpo, poco impresionado.

Soy casi un hombre en el cuerpo de un niño. Si, tengo los hombros anchos, pero mi abdomen no tiene ni una sombra de músculos, es plano e incluso puedo ver las cosillas marcadas en mi cintura, tengo la curva de mis caderas sinuosas, pero no soy para como Seungkwan.

Me siento irritado.

Seungkwan solo esta deteniendo a mi hermano.

Él merece a alguien mejor.

Como tu?

Un escalofrío baja por mi columna. Me refugio en el calor y privacidad de la ducha. Sin seguros. Sin medicinas. Sin cosas filosas.

El Dr. Wright y la tía Jessica se aseguraron de que no sea una amenaza para mí mismo.
Mis piernas y axilas me pican, me he acostumbrado a depilarlas, pero ahora tengo eso prohibido también.

Con un suspiro lavo mi cuerpo en la elegante ducha. A veces siento que me estoy hospedando en un hotel de 5 estrellas. Es tan diferente aquí al lugar donde vivía con mis padres. Más lindo y caro.

Pero definitivamente no un hogar.

Cierro los ojos y recuerdo la noche que pasé abrazado a Joshua en el sótano, antes de que tuviera que regresar a Arkansas. Después de esa primera noche, es como si lo necesitara para respirar. Casi esperaba que volviera a comportarse como un idiota, pero cada noche me sostuvo entre sus brazos.

Me estaba volviendo loco.

Lo que él ve como unos inocentes abrazos con su hermano, para mí significa algo totalmente diferente. Intenté advertirle que estaba enfermo, pero ignoró mi comentario. Él no entiende. Y claramente no se siente de la misma manera.

Pero por mi enfermedad, no lo puedo alejar y encontrar a alguien o algo más en lo cual concentrarme.

Solo él.

Estiro mi brazo y tomo la cabeza removible de la ducha.
Es sucio y está mal, pero pienso en él tocandome entre los muslos. El agua caliente golpea la cabeza de mi pene y jadeo. Desesperado por sentir más placer abro mis piernas y asalto mi sensible entrepierna con el agua. Se siente bien, pero lo que lo hace mejor es pretender que es su lengua. Lamiendome.

Caliente y húmeda. Sin detenerse.

Enfermo, enfermo, enfermo, Jeonghan.

Pero aún así, no me detengo.

Me imagino cosas que nadie debería imaginarse cuando se masturba. Pensamientos que podrían llevar a acciones con terribles consecuencias. Cuando pienso en él mordiendo mis dedos, me vengo. Fuerte y violento.

𝐻𝒪𝒩𝒢  【𝙹𝚒𝚑𝚊𝚗 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora