『 𝒟𝒾𝓍-𝓈𝑒𝓅𝓉 』

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Joshua

Me despierta el sonido de un trueno. Me toma un momento darme cuenta que no estoy soñando. Anoche me folle a mi hermano. Y nunca había sido tan feliz. La culpa nunca llega a mi. Pero el miedo si.
Si alguien nos llega a descubrir...

No creo ser capaz de vivir con lo que le pueda pasar a Jeonghan. Yo puedo cuidarme a mi mismo, pero Hannie, él no merece que nada malo le pase. Su cuerpo desnudo y agotado descansa junto a mi.
En algún punto durante la noche giro hasta que quedó recostado sobre su estómago, luce tan malditamente tierno cuando duerme. La habitación sigue un poco oscura, pero puedo distinguir sus facciones fácilmente. Sus pestañas oscuras abanicadas sobre sus bonitos pómulos. No puedo ver sus diminutas casi transparentes pecas sobre sus naricita en la oscuridad, pero sé que están ahí. Pero lo que atrapa mi atención, son sus labios. Rosas y voluptuosos y perfectos.

Mi pene ya esta erecto y listo para otra ronda, pero no sé cómo se sienta Jeonghan esta mañana. Tal vez él si sienta arrepentimiento. Si lo siente, respetaré eso. Lo amo y no quiero que sienta que cometió un error. Para mi se siente como todo menos como un error. Siento como si finalmente hiciera algo bien y para mi. No más complacer padres, entrenadores, compañeros o novios que no amo. Tener a Jeonghan es egoísmo puro. He sucumbido ante lo que más quiero en este mundo.

Y se siente jodidamente increíble.

Muevo su cuerpo hasta que esta descansando en su espalda y empiezo a besar
sus clavículas.

Empieza inocente, pero después estoy mordiendo y chupando. Sus gemidos se vuelven más altos, señal de que ha despertado. Cuando sus dedos se hunden en mi cabello, me alientan a seguir.
Haciendo mi único propósito
llenar su piel de tantos chupetones como pueda.

Creí que despertarías arrepentido de lo de anoche. —Me dice, su voz ronca por el sueño.

Libero su piel de mis dientes.

Tu estas arrepentido de lo de anoche?

— Diablos, no.

— Yo tampoco. Quiero más. —Beso su piel hasta llegar a su ombligo. —. Te lo dije, que si alguna vez te tenía me volvería loco. Te lo advertí, Jeonghan.

Él se ríe.

Ya era hora de que te pusieras a mi nivel.

Muerdo su piel y él jadea.
Abriendo sus muslos, separo sus nalgas para mi. Incluso en la baja iluminación, puedo ver que sigue rojo de todo lo que tomo anoche. El deja salir un gemido cuando beso su entrada. Su esencia se quema en mi memoria. Quiero que se grabe en mi cerebro para nunca olvidarla.

Estás adolorido? —Pregunto antes de recorrer mi lengua a lo largo de su apertura. Él se estremece.

S-si.

— Quieres que me detenga?

— Nunca.

Usando mis pulgares mantengo abiertos sus cachetes, exponiendo su delicada piel rosa. Hermoso. Empiezo a juguetear con él usando la punta de mi lengua, hasta que esta retorciendose y jalando mi cabello. Cuando llevo mis boca a sus testículos y succiono, sus rodillas intentan cerrarse, pero las separo y vuelvo a devorar su entrada.

𝐻𝒪𝒩𝒢  【𝙹𝚒𝚑𝚊𝚗 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora