𝐻𝒪𝒩𝒢 【𝙹𝚒𝚑𝚊𝚗 】

『 𝒱𝒾𝓃𝑔𝓉-𝒸𝒾𝓃𝓆 』

Joshua

Obtuve una fianza.

Increíble.

Solo pasé una noche en la cárcel. Estaba seguro de que pasaría la seguiente decada o dos encerrado. El Sr. Boo dijo que pasaría más tiempo si de alguna manera lograban conseguir testimonios. Las acusaciones de asalto e incesto serían suficientes para darme varios años de cárcel.
Durante la noche, cuando pensaba en Jeonghan, había llegado a aceptar mi destino.

Mientras esta mierda no llegara a Jeonghan, pasaría el tiempo necesario.

Cuando soy liberado camino hacia el lobby de la estación esperando ver al Sr. Boo. En su lugar, encuentro al tío
Tyler. Su cara esta hinchada y llena de moretones, pero no parece enojado.

Solo triste.

Sus ojos estan acuosos y llenos de dolor.

Mi ansiedad se dispara y mi corazón se rompe.

— Jeonghan. —Gruño mientras me acerco a él.

Él se estremece cuando escucha su nombre. Lágrimas calientes bañan mi rostro, cuando lo empujo para salir, desesperado por aire. En cuanto estoy afuera, jadeo aire mientras me sostengo del barandal. Mi estómago tiene espasmos y mi cabeza esta girando.

— Escucha. —Dice él atrás de mi.

— D-Dónde e-está? —Apenas y puedo hablar.

— Esta en el hospital.

Girando, lo tomo de la camisa.

— Por qué? Por qué esta en el hospital? —Rujo y lo sacudo. —. ¿¡Por qué!?

Él no hace nada por detenerme, no como hace unas horas. En su lugar, un sonido adolorido se le escapa.

— Dios, Joshua. Había tanta sangre. Yo... Yo... Él... —Traga saliva y su barbilla tiembla. —. Tomo las tijeras de tu mamá y se abrió las muñecas. Te lo juro que no sabíamos que estaban ahí abajo.

Yo si lo sabía.

Mis rodillas me fallan y mi mundo se sale de su eje.
Golpeo fuertemente en el concreto, mis rodillas protestan cuando me raspo y lastimo a través de mis pants. Tiemblo, sollozo y jalo mi cabello.

No.

Mierda, no.

Por qué, Jeonghan?

Iba a regresar por ti, eventualmente.

— Tu tía quiere que vayas. —Dice el tío Tyler, su voz ahogada. —. Ella cree que le hará bien a Jeonghan verte.

Estoy demasiado débil y quebrado, pero él me toma de la camisa y me levanta. Me recargo en él mientas caminamos al auto. Ambos lloramos, sin importar si alguien nos juzga. Jeonghan me necesita. Lo necesito bien y sano.

— Yo, uh, no vamos a proceder con la demanda. —Dice ronco.

Las demandas son lo último en mi mente. Simplemente asiento mientras él nos lleva al hospital. El camino es corto, y en el momento en que llegamos salgo rápidamente del auto, de repente lleno de adrenalina. El tío Tyler me adelanta para mostrarme por donde ir. Cuando llego al lobby, encuentro a Seungkwan sentado en una silla, sus ojos rojos de tanto llorar.