𝐻𝒪𝒩𝒢 【𝙹𝚒𝚑𝚊𝚗 】

『 𝐻𝓊𝒾𝓉 』

Jeonghan

— Acampar. No lo sé... —La tía Jessica lo medita.

Sé que está dividida entre controlarme y deshacerse de mí por un momento. Ella y Tyler nunca pudieron tener hijos. Creo que después de dos meses de tenerme viviendo aquí, se dio cuenta de que no se pierde de mucho. No soy nada fácil.

— Me aseguraré de que se tome todas sus medicinas. —Joshua le asegura.

Me sonrojo cuando me guiña un ojo. Esta mañana me escapé del sótano y me metí a la ducha porque necesitaba aliviarme. Después de la noche de ayer, mi mente ha estado vibrando como loca.

Mi hermano.

No tiene sentido.

Anoche fue... Agradable.

La manera en la que me tocó se sintió íntima. Como un hechizo que no quería romper. En la oscuridad, es fácil ser valiente. En la luz del día, me derrito bajo sus miradas intensas.

— Bien. Tengan cuidado. Nada de beber, Josh. Si van a nadar en el río, tengan cuidado. No quiero recibir una llamada porque mis sobrinos se ahogaron en el Niangua. —Ella frunce los labios y nos alienta a irnos. —. Están perdiendo luz del día. Váyanse.

Un par de horas después y ya estamos camino al río.

Son casi dos horas de camino, así que deberíamos llegar por la tarde con mucho tiempo para disfrutar del sol. Joshua pone la playlist de las canciones que le he estado enviando. Estoy demasiado emocionado por saber que ha estado recolectando las canciones. Escuchamos a Radiohead y yo busco sitios para acampar en Google.

Joshua me platica sobre su amigo DK y de otros jugadores del equipo. Pero mayormente, hablamos de mamá y papá. Es terapéutico. No me gusta hablarlo con la tía Jessica, aunque fuera hermana de mamá. Y no creo que Joshua hable de ellos con Seungkwan. Es algo con lo que podemos unirnos más.

Nuestras memorias. Nuestra familia.

— Seungkwan no quiso venir con nosotros? —Le pregunto con mis ojos sobre él.

Sus aviadores ocultan sus ojos, pero noto que se tensa por la pregunta.

— No lo invite.

— Oh.

Alarga su brazo y baja el volumen de la música.

— Le dije que quería enfocarme en ti. Hemos pasado por mucha mierda, Han. Solo creo que nos merecemos este tiempo para platicar las cosas.

Emoción se atora en mi garganta. Todo lo que puedo hacer es asentir.

— Gracias por hacer esto.

Me lanza una sonrisa brillante que tiene a mi corazón latiendo desenfrenado.

— Nos vamos a divertir.

Siento felicidad florecer dentro de mi como una rosa de olor dulce. Disfruto del sentimiento mientras manejamos por la carretera.

Dos horas pasan volando y pronto ya estamos desempacando todo a una balsa. Yo quería una canoa porque lucen mejor, pero Joshua me dijo que confiara en él. Y como lo hago, accedí a la balsa.