𝐻𝒪𝒩𝒢 【𝙹𝚒𝚑𝚊𝚗 】

『 𝒬𝓊𝒶𝓉𝓇𝑒 』

Jeonghan

— Vamos. —Me dice cortante la tía Jessica mientras se estaciona frente a la farmacia. —. No te voy a dejar aquí solo.

Probablemente cree que le robaré su preciado Lexus.
Poniendo los ojos en blanco me bajo del carro siguiendola al edificio. Vamos a llegar tarde a la escuela, pero de todas maneras siempre llego tarde.

En la escuela ya se deben de estar cansando de mi porque siguen poniendo en mis reportes de impuntualidad y faltas, "Superando la muerte de sus padres."

No hay superación. Solo muerte.

Es un pensamiento constante en mi mente. Cada mañana cuando abro mis ojos, cada noche cuando me quedo dormido, y cada momento entre esos. Ellos ya no están.

La tía Jessica me deja para ir a la farmacia. Camino entre las islas, pienso en robarme algo solo para molestarla, cuando choco con otro chico.

A él se le cae una prueba casera de embarazo.

Me agacho a juntarla, pero antes de que pueda verlo, habla.

— Hola, Han. —Me dice suavemente.

Levantando mi cabeza abruptamente veo los ojos de Seungkwan enrojecidos.

— ¿Qué es esto? —Le demando saber mientras muevo la caja frente a su rostro.

Me la arrebata de la mano mientras mira nerviosamente
sobre su hombro.

— Nada que te importe...

— ¿Estás embarazado? —Le grito con voz chillona.

— No sé. —Me dice cortante.

En todo lo que puedo pensar es en Joshua.

En los deseos de mamá de que terminara la universidad primero y se preocupara por Seungkwan después. Él de seguro lo hizo para traerlo de vuelta a casa. Yo también lo quisiera tener cerca, especialmente en estos momentos, pero no puedo evitar ponerme furioso.

— No le puedes hacer esto. —Lo dejo salir. Sus ojos se agrandan en sorpresa.

— ¿Hacerle qué?

— Atraparlo. —Siseo. —. ¿Haz escuchado de los anticonceptivos?

Me mira horrorizado, sus ojos azules llenándose de lágrimas.

— ¿Qué está mal contigo?

Esa es la pregunta del millón.
Todo. Todo está mal conmigo.
Es por eso que estamos en esta estúpida farmacia. La tía
Jessica cree que puede arreglarme con medicamentos.

— No le hagas esto. —Le ruego, mi voz ahogada.

Seungkwan me tuerce el gesto.

— No es exactamente algo que pueda arreglar, no?

— Podrías interrumpir el-

— ¡Jeonghan! —Grita la tía Jessica desde otro pasillo. —. Vamonos, ya es tarde.

— Nunca haría algo asi —Me
dice Seungkwan, su labio inferior temblando. — Nunca.