『 𝒮𝑒𝒾𝓏𝑒 』

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Jeonghan

El pastel es delicioso, aunque tenga el nombre de otra persona. El solo hecho de que Joshua se haya tomado la molestia de conseguirlo, es más dulce que el mismo pastel. Joshua esta de regreso, nuestros tíos no están, y somos libres de ser nosotros mismos.

Es el mejor cumpleaños que he tenido, incluso si tuvimos que usar utensilios de plástico para cortar el pastel porque la tía Jessica puso bajo llave todos los cuchillos.

Una vez que comimos pastel y apagamos las luces, subimos a las escaleras.

Joshua tomó su mochila en el camino. Tengo los nervios de punta. Lo deseo tanto que no me puedo concentrar. Cuando llegamos a mi habitación, pone su mochila sobre mi cama y abre el cierre.

Ponte algo cómodo, vamos a ver películas. —Me dice mientras busca algo en su mochila.

Bufo frustrado.

Tal vez yo no quiero ver películas.

— Cuidado, cumpleañero. —Me advierte con lo ojos negros encendidos. —. No quiero tener que nalguearte.

Ja-Ja —Le digo secamente.

Él se ríe.

No hay prisa. Sigo aquí. No me iré a ningún lado.

Mis hombros se relajan cuando él regresa a su búsqueda. Esto se siente familiar: ver películas con mi hermano.

Camino a mi closet donde encuentro una camiseta enorme que le robé a Joshua cuando estaba en la preparatoria. Es gigante y tiene hoyos por todos lados, pero tiene YOON impreso en la espalda y me encanta.

Me deslizo al baño para refrescarme y asegurarme de que me veo bien. Mis ojos se ven más claros y brillan de felicidad. Los ojos que me miran en mi reflejo no me resultan familiares. Pero me encantaría verlos más seguido. Deshago mis botones y dejo caer mi camisa el suelo. Mi pezón sigue rojo de donde Joshua lo mordisqueó. Quiero que me muerda en todos lados.

El ardor en mis costillas por mi nuevo tatuaje no es tan fuerte como creí que sería. La letra de Joshua estará por siempre en mi piel y es hermoso. No puedo esperar a quitarme las vendas para poder verlo mejor. El hecho de que él tenga uno igual hace que mi corazón se acelere.

No podemos tener eso. Sexo.
El último paso para unir a dos personas que se aman.

Pero podemos tener esto.

Nosotros.

Tres cuartos de un entero, pero aún más satisfactorio que cualquier cosa que pudiera haber deseado. Besos y toques y un amor secreto, incluso sin consumar este amor con el acto sexual, es suficiente. Más de lo que pude haber soñado meses atrás.

Me pongo la camiseta vieja y raída y me quito los pantalones. Cuando salgo del baño, el cuerpo fuerte de Joshua está tirado en mi cama. Esta usando un par de pants viejos que le quedan justo en la cadera, acentúando la manera en la que los músculos de su abdomen bajo acaban en una V.

Hace tanto ejercicio por el baseball que su abdomen
parece estar tallado en marfil. Perfecto y pálido. Sus pectorales están esculpidos y me pone sediento de poder ahora ser yo quien lama sus pezones.

𝐻𝒪𝒩𝒢  【𝙹𝚒𝚑𝚊𝚗 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora