Adiós Virginidad

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Acababa de entrar a la secundaria técnica en donde lleve el taller de corte y confección. Al pasar a la secundaria me sentía muy nerviosa ya que era un mundo diferente para mí. Mi padre siempre ha trabajado, pero en ese momento estaba pasando por un mal momento económico del cual mi mamá lo apoyaba y empezó a trabajar al mismo tiempo que yo entre a la secundaria. Justo cuando mi cuerpo se empezó a desarrollar y mis hormonas a alborotar, siempre que llegaba a la casa saliendo de la escuela estaba la comida en la cocina y una nota de mi madre diciendo que la calentará y me sirviera. 

No tenía mucho que nos habíamos mudado a esa casa y yo era un poco reservada por no decir antisocial, pero justo en esa edad algo dentro de mi empezó a cambiar y empecé a notar muchas cosas que antes no notaba, entre ellos el vecino de 18 años que hiba en la prepa cercana a mí secundaria, el era un chico moreno, no muy alto pero tampoco chaparro, delgado y siempre con cara de enojado, siempre estaba en la calle fuera de su casa hablando y jugando con los demás niños de la cuadra.

Un día saliendo de la secundaria y camino a casa siento que alguien se pone junto a mi cuando also la mirada me doy cuenta que es el, que por ahora le pondremos Christian.

—Hola! Te llamas Ari verdad? Yo soy Christian somos vecinos por si no te has dado cuenta, como solo te veo al ir temprano a la escuela y de regreso supuse que no sabes quién soy.

—Hola, si tal ves no te veo pero valla que los escucho.

— A quienes o como? 

—A ti y a tus amigos de la cuadra que siempre andan ahí jugando y gritando fuera de mi casa.

—A si jejeje, perdón tal vez un día de estos quieras salir a jugar con nosotros 

—Tal vez, pero no soy mucho de salir. 

Caminamos a nuestras casa juntos hasta que me quede frente a la puerta y el se despidió con beso entre mi labio y mi mejilla, lo cual hizo que inmediatamente me sonrojara y me mojara, el se me quedó viendo a los ojos y yo solo pude balbucear un "Adiós" y metí directo al baño, dónde me di una ducha donde pensando lo que pasó me empeze a tocar mis pechos pero está vez de una manera diferente, se sentía rico sentía cosquillas y placer, nunca había echo eso y la verdad es que me gustó, baje mis manos hasta mi conchita y empeze a acariciarla por encima de mis labios, poco a poco cada ves más rápido y cada ves un poco más adentro hasta que uno de mis dedos se deslizó para adentro y sentí un placer muy rico un poco doloroso pero rico, mientras mi mente fantaseaba con ese chico que, quizás solo fue un beso pero me hizo estremecer y hacer que tuviera mi primera masturbada en la ducha, así continúe con mis manos y mis dedos hasta que no pude más y sentí como mi cuerpo se estremecía y sentía algo que nunca había sentido tuve mi primer orgasmo pensando en ese chico, termine rápido de ducharme y fui a mi cama donde quede profundamente dormida.

Al día siguente al salir de clases el me volvió acompañar camino a mi casa siempre me hacía reír o me hacía que me sonrojara, hasta que el me pidió que fuera su novia y yo toda pequeña e ingenua dije que si, en esos momentos que me acompañaba camino a casa me detuvo en un pequeño callejón donde me jalo y me tomo por la cintura y me empezó a besar muy apacionadamente su mano poco a poco bajaba hasta mi nalga, y me la apretaba trataba de meterla bajo mi falta del uniforme pero no lo deje, me tocaba mis pechos en desarrollo y me los masajeaba, solo sentía como me empezaba a palpitar mi conchita, así que lo separe y con paso rápido lo jale y llegamos a mi casa y me despedí de el, entre directo al baño en donde me di dedos hasta terminar, así pasaba casi todos los días cuando saliendo el pasaba por mi y nos íbamos a ese callejón nos dábamos unos buenos besos para terminar llegando a encerrarme en el baño o en mi cuarto a tocarme.

Un jueves que era alguna festividad, no recuerdo cual, pero por lo general en esos días solo se hacen convivios en la escuela y nos dejaban salir temprano el también no tuvo clases y repetimos la rutina de saliendo irnos a ese callejóncito con la diferencia que ese día yo me sentía un poco más caliente de lo normal así que no solo deje que me metiera mano, si no que yo misma tome su mano y la puse por debajo de mi falda, y yo le empecé a tocar tu miembro por encima de pantalón, y se sentía muy bien duro y algo grande, mientras el me metía la mano por debajo de mi blusa del uniforme y de mi brasier me empezó a tocar mi peson y ahí fue donde no hubo vuelta atrás, mi panti ya estaba muy mojada y el lo noto y me la hizo aun lado bajo la falda y me empezó a meter un dedo, yo sentía tocar el cielo estaba a punto de terminar, pero en ese momento lo detuve y le dije que fuéramos a mi casa. 

Al llegar el penso que me iba a despedir pero... Por aquí abrí la puerta lo jale del brazo y lo hice que entrara, cerré la puerta y lo pase a la sala lo senté sobre el sofá y me monte en el, me besaba muy rico metia la lengua en mi y cada que nos separabamos teníamos un hilo de saliva de por medio, poco a poco me fue alzando la blusa hasta quitármela, y tenía  su cara mi par de pechos en brasier el cual con desesperación me lo quito y empezó a chupar mi pecho con la otra mano me agarraba y masajeaba el otro y con su otra mano ya buscaba mi conchita, yo ya estaba muy mojada y solo me restregaba su miembro en mi mi concha con la panti mojada le desabroche su pantalón y quedo el en boxer y solo con falda y panti, me volví a montar y está ves sentía aún más su verga rosando mi conchita por encima de mi panti húmeda, hasta que el me dijo que si podíamos ir a mi cuarto, y le dije que si, en el camino el me detuvo y me besó y poco a poco me bajo mi panti quedándome solo con con la falta que se me subió a media nalga, me sento en la orilla de la cama y le baje el boxer ya manchado con nuestros fluidos, salto en mi cara su verga, unos 15 16 cm mas o menos pero si algo gruesa, me quedé embobada, era la primera vez que veía una verga real tan cerca de mi, me dijo que se la chupara, pero yo no sabía cómo, me dijo que entonces solo le diera besitos y la lamiera cómo gatita y así lo hice, era un sabor un poco raro pero poco a poco era más mi excitación que otra cosa mientras la langueteba, mi mano sin darme cuenta ya estaba en mi concha acariciandola, hasta que el me acostó en la cama y me dijo...

—Abre las piernas mi vida ya te quiero hacer mia. 

— Si mi amor, con cuidado pero ya hasme tuya

El jugueteo un poco con su verga bien ensalivada en la entrada de mi concha hasta que me la fue metiendo poco a poco yo sentía demasiadas cosas, un poco de dolor cosquillas, miedo y el cielo todo al mismo tiempo pero una vez que entro casi toda solo pude dejarme llevar y entonces empezó a cojerme entrar y salir una y otra vez, mientras mis pechos rebotaban hacia arriba y haca abajo, no pude estar en silencio y empecé a gemir eso supongo lo prendió más y me empezó a dar unas embestidas muy rápidas y al fondo me besaba mis piernas y me agarraba mis pechos, yo sentía el cielo y solo se escuchaba como los fluidos de el y los míos se mezclaban con cada metida, hasta que de repente el soltó un pequeño gemido y paro, y en ese momento sentí como algo muy caliente dentro de mi, y en ese mismo momento tambien yo terminé, se salió de mi se limpio y se cambió le dije que se tenía que ir le abrí la puerta y salío rápido yo me metí a dame un baño me fui a costar en mi cama.

Mi mamá me levanto y me preguntó que si fue un día cansado ya que dormía profundamente y yo solo le dije que si un día muy largo. El día siguente me fue a ver a mi casa y salí a platicar un poco con él me dijo que me tomara una pastilla que medio, que esto serviría para que no tubieramos un bebé por averme cogido sin condón y dejarme con su leche adentro de mi conchita, y así lo hice.

Sêx +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora