MI LUNA DE LUNAS || SUPERCORP GIP.

Capítulo 14

Pov Lena

Cada uno de mis huesos se rompe pero ahora más rápido que la primera vez que me transforme, no si el enojo tenga algo que ver con eso y no me importa.

Estoy segura que Kara puede escuchar mis gritos de dolor desde donde quiera que este y el que no venga para comprobar qué estoy bien me molesta más.

Minutos después la veo de pie en la puerta con una sonrisa en sus labios, pero ya es tarde, mi transformación esta completa y mi lobo quiere arrancarle la cabeza.

Su desnudes y su sonrisa son algo que mi lobo ignora pero la otra parte de mi no lo hace.

La cachorra se enojo — comento con burla y mi loba inmediatamente se abalanzó sobre ella.

Logro esquivarme pero inmediatamente volví a atacar y ahora si logre golpearla arrojándola hacia la cama pero al momento de caer al suelo, cayo transformada en ese lobo negro enorme qué ya había visto.

Mi loba retrocedió unos pasos asustada pero aun estaba molesta. Kara avanzó lentamente hacia mi mostrando sus dientes y la lengua como si saboreara su presa.

En un acto torpe volví a atacarla pero fui derribada al suelo y ella se posiciono sobre mi ejerciendo su dominio. Me levante rápidamente y ahora ya no luche, estaba asustada, sabia que ni de broma podría vencerla.

Al verme así, indefensa y asustada se acerco lentamente y roso sus nariz con la mía dejando claro que solo era un juego y que todo estaba bien.

La empuje por jugar conmigo de esa manera y ella lamio mi cuello pidiendo disculpas. Acto seguido ella se movió lentamente hasta quedar detrás de mi y me moví sorprendida al sentirla subir sobre mi.

Ella no me dejo moverme mucho ya qué sé aferro con sus dos patas delanteras a mi y luego, como si fuera algo común entre ambas, ella me tomo.

Comenzamos a tener sexo en nuestra forma animal y por raro que parezca me estaba gustando. Si en su forma humana ella ya la tiene grande, en su forma de lobo es 3 o 4 veces más grande y gruesa.

Cada movimiento de su parte provocaba qué mi loba se retorciera de placer. Me deje caer al suelo siendo incapaz de mantenerme en pie pero ella hizo lo mismo negándose a parar y a soltarme, sus embestidas seguían siendo rápidas y profundas, dejaba lambidas sobre mi lomo y yo no podía más ante tal placer qué provocaba en mi.

Ambas, en una sincronía perfecta llegamos a nuestro clímax y sentí mis paredes internas aprisionarla quedado ahora si en aquella forma graciosa en la qué los perritos se quedan pegados después del sexo.

Durante el tiempo que estuvimos así ella frotaba su hocico sobre mi lomo y mi cuello, su amor me era transmitido en esos simples gestos y ahora me preguntaba si ella me hizo enojar a propósito para transformarme y hacerlo en nuestra forma animal.

Cuando mis paredes decidieron darle a Kara su libertad fue también el momento en el qué mi cuerpo empezó a recuperar su forma humana y Kara hizo lo mismo.

Eso fue inesperado pero asombroso — dije con una sonrisa sobre mis labios y Kara me ayudo a levantarme.

Esperaba solo ser puesta de pie pero ella me cargo llevándome a la cama.

¿Eso fue suficiente? — pregunto de manera nada inocente y ella sabía la respuesta.

No — no lo había sido, después de eso solo había conseguido ponerme aun más caliente y entonces sus palabras llegaron a mi mente “no me dejaras salir de la cama en ningún momento”.

Y tal parece que así seria los siguientes 13 días.

Pov Alex

El ambiente es raro sin la presencia de Kara, todo es aburrido, verla molesta de vez en cuando era una buena forma de distracción.

Listo Alex, la habitación ya quedo — anuncio Mon-El tranquilamente.

Al parecer la habitación de Kara ya había sido terminada y ahora ningún sonido proveniente de esa habitación seria escuchado, incluso las ventanas fueron cambiadas y una vez que se cierren solo quienes estén dentro de la habitación sabrá lo que pasa ahí.

Espero no se les ocurra tener sexo en ninguna otra parte de la casa — respondí con tranquilidad.

Sin decir nada más me di la vuelta y salí de la casa rumbo al bosque, tal vez caminar me ayude a distraerme un poco.

Camino sin rumbo, la poca luz qué logra filtrarse entre los grandes árboles del bosque hace mi caminata interesante, la luz mezclada con la obscuridad genera un paisaje hermoso.

Unas pisadas fuertes se aproximan hacia mi dirección y al voltear veo a Maggie en su forma de lobo mirarme atentamente, se lo que quiere, pero esta vez extrañamente no me interesa.

Hoy no Maggie, otro día será — digo tranquilamente y ella se retira.

Negarme a tener sexo con ella es algo que rara vez sucede, a pesar de que no somos pareja nos entendemos bien en la cama.

Pero ahora solo puedo pensar en si solo eso seremos o algún día llegará alguien para cada una.

Levanto la vista en dirección al cielo dejando que un rayo de luz me golpee en el rostro pero aquel momento se ve interrumpido cuando alguien choca contra mi derribándome al suelo.

Escucho un corazón acelerado, huelo miedo.

Me levanto rápidamente topándome con una chica, veinte a veinticinco años aproximadamente, piel morena, cabello castaño y ojos cafés y totalmente aterrada.

Tenemos que correr —dice asustada y no entiendo el por que.

Tranquila, ¿Qué pasa? — pregunto confundido y caigo en cuenta que nunca antes la había visto.

Mis amigos, ellos… fueron… asesinados por lobos y vienen ahora por mi — ahora ella lloraba a causa del miedo.

Y lo que dijo tuvo sentido cuando zet y cuatro lobos más aparecieron detrás de ella. Ella intento correr pero la tome del brazo impidiéndoselo.

Regresen a sus puestos, yo me encargo — dije seria y los lobos se fueron.

La chica ahora me miraba confundida y sabia que esto no sería fácil.

Bien, daremos un pequeño paseo — dije tranquila — después veré que haré contigo humana.

Forcejeo conmigo y escapó dejando caer algo en el proceso. Un celular humano y detrás de él venía su foto y nombre.

Samantha Arias — susurre y fui detrás de ella a un paso lento, no llegaría lejos.

El único problema es que tendré que matarla.