STEREK

Cuando Despiertes

Cap. 26

El miedo corrió por mis venas. Sabía que iba a morir. Me sentí extremadamente torpe al no haberme dado cuenta que el tío de Derek, Peter, era el Alfa que convirtió a mi mejor amigo.

Ni siquiera paso un segundo cuando Derek entró de la nada en la habitación y noqueó a la enfermera.

—Eso no está bien. Ella es mi enfermera. —Dijo Peter, como si a alguien le importara.

—Ella es una perra psicótica que te ayuda a matar gente. —Contestó Derek enojado, y desvió su mirada hacía mí. —Vete.

Le hice caso después de soltar una maldición, me senté en el piso, un poco lejos de ellos.

Peter dijo algo que no pude entender y Derek se convirtió. Y empezaron a pelear. Cuando Derek fue inmovilizado por Peter, me arrastré lo más lejos posible.

Estaba a punto de salir del hospital cuando me entró la conciencia. ¿Voy a dejar a Derek sólo con Peter? La respuesta era no. Así que corrí de regreso, y me acerque silenciosamente. Peter estaba a la mitad de decir algo, mientras que Derek estaba en el piso.

Derek se levantó e intentó pelear, pero Peter era más rápido y mucho mejor, ya que le detuvo todos y cada uno de los golpes. Luego, Peter agarró a Derek y lo lanzó contra una ventana de alguna habitación, rompiéndola.

No me gustaba ver a Derek así. Derek se alejó lo más que pudo de Peter, arrastrándose, y deje de verlo. Si me acercaba más a donde ellos estaban para ver qué pasaba, Peter me iba a ver y matar.  Necesitaba algún plan rápido.

Cerré mis ojos y me concentré lo más que pude. Sabía que Derek estaba en dolor físico, e iba a quitárselo. Entré en su cuerpo, tal y como lo había hecho varias veces con Scott, pero esta vez no me quede en ser sólo un pasajero, decidí sacar totalmente a Derek de su cuerpo para ser sólo yo el que sintiera el dolor de los golpes por venir.

Me tardé, pero cuando por fin saqué a Derek de su cuerpo y tomé completa posesión, presté atención a lo que Peter estaba diciendo. Me dolía mucho mi costado, pero sentía como se curaba.

Me agarró de los hombros y me lanzó contra la pared. Sentí mi espalda tronar, o bueno, la de Derek. Dolía mucho. Pero mientras él no siga sufriendo, esto vale la pena. Sentí un puño colapsar contra la cara de Derek, y la poca sangre que había salido hasta ahora se multiplicó.

—Tenía planeado esperar para un toque más dramático. —Dijo, y su cara poco a poco fue curando las quemadas hasta que ya no había nada. Eso no era posible, ¿o sí? —Cuando te ves tan bien, por que esperar.

Cuando esas palabras brotaron de su boca, casi me empiezo a reír. Dios, ese hombre tiene suficiente ego para medio mundo.

Me volvió a mirar y dijo: —Derek, tienes que darme una oportunidad de que te explique. Después de todo, somos parientes.

______________________________.

Llegue a la escuela lo antes que pude. Sabía que el partido de Lacrosse ya había acabado y Scott me necesitaba.