Extraño Hablar Contigo

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Cap. 28

Y tal como Derek lo había prometido, ahí estaba en la mañana. Me encontré a mí mismo despertando entre sus brazos, y con completa honestidad, me encantaba.

Seguía sin olvidar que la razón por la que Derek estaba actuando así conmigo era porque le salvé la vida y se sentía conectado a mí, pero por ahora lo único que quería era ignorar eso y disfrutar que estaba entre sus brazos.

Lo miré a la cara y seguía dormido. Se veía demasiado joven sin todas esas expresiones llenas de estrés. No me puedo imaginar por lo que está pasando. Acaba de regresar de la muerte hace menos de un mes, le dispararon con una bala de acónito, y descubrió que su tío, que creyó que estaba en coma, es el Alfa que convirtió a Scott y ha matado a tantas personas.

Poco a poco lo vi abrir los ojos y yo cerré los míos para que no se diera cuenta que lo estaba viendo.

—Stiles, ya sé que estás despierto. Tus latidos están acelerados. —Me avisó. ¿Por qué tiene que tener poderes mágicos? De todas formas decidí seguir actuando que estaba dormido.

Escuché a Derek bufar, y no pude evitar la sonrisa que salió de mis labios. Como si hubiera salido de la nada, sentí un peso sobre mí. El maldito me brincó encima.

—Humph. —El sonidito salió de mi boca sin que pudiera detenerlo.

—Stiles, despierta. —Me dijo en el oído. No reaccioné, hasta que sentí una lamida por todo mi cuello.

—Ewww...—Grité. —Derek, que asco.

Lo miré sobre mí, y él solo tenía una sonrisa en su rostro como si diera risa el hecho de que tengo su saliva por todo mi cuello.

—Buenos días. —Me dijo, sin perder la sonrisa. Me tenía demasiado sorprendido que su sonrisa siguiera ahí, ya que no es muy seguido que lo veo sonreír.

—Buenos días, veo que alguien está de buen humor. —Comenté, sonriendo yo también.

—No entiendo como alguien podría no estar de buen humor después de haber dormido a tu lado. —Me contestó.

Mi cerebro se tardó en recibir esa información. Había intentado olvidar que esto es falso, que este no es Derek, pero no podía evitar desear que así se quedara.

Ya estaba en paz con el hecho de no ser la persona más heterosexual que existe. Todavía no sé exactamente cuál es el nombre de mi sexualidad, pero disfruto el no saber. No quiero tener una etiqueta como si fuera una caja de cereal. Simplemente soy Stiles, y me gusta quien me gusta. Punto.

Antes de que pudiera decir algo, Derek se levantó, abrió la ventana y se fue. No sin antes susurrar: —Adiós, Stiles.

Me levanté de mi cama y mi celular empezó a sonar. Era Scott. Contesté la llamada y solo escuché a mi amigo decir: —Llego a tu casa en 5 minutos. Ten a la mano las llaves de tu Jeep.

Cambié mi pijama por una playera y unos jeans y bajé a encontrar a Scott sentado en el porche de mi casa.

Ni siquiera nos saludamos, simplemente nos subimos a mi Jeep y Scott murmuró que fuéramos al estacionamiento del colegio.

Llegamos justo a tiempo, ya que el papá de Allison estaba parado junto a Jackson y tenemos que hacer lo posible por evitar que se revelen secretos.

Me paré justo al lado de ellos.

— ¿Está todo bien? —Preguntó Scott.

—Hola Scott. —Chris Argent dijo con voz baja. —Tu amigo aquí estaba teniendo unos problemas con su carro. Solo estábamos viendo.

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