Cap. 3
—Tenemos que hablar. — Me dijo, y yo tapé mi cuerpo con la sábana.
— ¿De qué? — Le pregunté molesto.
En vez de contestar, se me acerco.
—Derek, ¿de qué tenemos que hablar? — Le exigí, pero sentí como mis palabras flaqueaban por su cercanía. Me senté en mi cama, lo que hizo que nos acercáramos aún más. Mi corazón empezó a latir mucho más fuerte, y él lo noto. No entiendo por qué me estaba poniendo tan nervioso por la cercanía de un hombre que ni conozco.
—N-no te me acerques. — Intenté amenazarlo.
—Yo sé lo que le está pasando a Scott. —Me contestó, ignorando mi intento de amenaza. —Y tú vas a ayudarme.
Su aliento chocó contra mi cuello. Estaba demasiado cerca, pero por alguna extraña razón, no quería que se alejara.
— ¿C-cómo? —Tartamudeé.
—Oh, Stiles. Le vas a decir lo que es. Un hombre-lobo. —Su voz era demasiado sexy y masculina para ser legal. Espera. ¿Pensé eso? ¿Qué me está pasando?
—Pero…— empecé a decir, pero ya no estaba. Del mismo modo en el que llego de la nada, se fue.
Decidí volverme a dormir ya que faltaban horas para ir a la escuela, y aunque me tarde en caer dormido, lo hice.
Vi a Scott acompañando a la nueva, Allison, a su coche.
—Oye, me preguntaba si te gustaría ir a esa fiesta conmigo. —Dijo mi mejor amigo lleno de nervios. Eso, así se consigue a una chica, campeón.
Ella le dijo que si y Scott sonrió como idiota. Cuando por fin Scott llego a su casa, se fue a dormir con una sonrisa en su rostro y su barba chueca notándose mucho más de lo normal.
El problema fue cuando despertó, porque mi mejor amigo se encontraba tirado a la mitad del bosque sin camisa. Se levantó rápidamente y empezó a caminar. Se paró por un momento a ver a su alrededor y vio a una bestia en cuatro patas. Podría jurar que es la misma que lo mordió.
Scott empezó a correr rapidísimo, más de lo que cualquier humano podría. Vio una barda y la brincó, cayendo en agua fría.
El sueño era tan real que sentí yo mismo el agua. Abrí los ojos y vi a mi papá parado alado de mí con una jarra de agua vacía. Supongo que no era el sueño lo que se sintió tan real.
—Es muy tarde, tienes que ir a la escuela. —Dijo mi padre, el Sheriff, y salió de mi cuarto.
___________________________________.
Estaba en mi Jeep, apunto de arrancar e ir a mi casa, cuando mi cabeza me empezó a doler del mismo modo en el que me dolió cuando llego Allison al salón de clases, cuando había estado en el cuerpo de Scott.
—Otra vez no, por favor. —Murmuré, pero fue muy tarde. De algún modo estaba otra vez en el cuerpo de Scott. Viendo, oliendo, sintiendo y oyendo todo lo que él veía, olía, sentía y oía. Genial.
Scott estaba guardando sus cosas en su locker. Supongo que está en el cambiador de hombres, ya que salió tarde del entrenamiento hoy. De la nada, Jackson le cerró el locker en la cara.
—Escucha, hombrecito. ¿Qué tal si me dices donde consigues tus jugos? — Le dijo Jackson con una voz amenazante.
— ¿Qué? —Preguntó Scott, y yo rogué por que no fuera a pegarle, porque si Scott recibía un golpe me iba a doler a mí. Ya saben, porque estoy en su cuerpo.

ESTÁS LEYENDO
STEREK
Fiksi PenggemarCuando conoces a la persona con la que estas destinada a estar, todo lo demás pierde importancia. Lo único en lo que piensas es en la próxima vez que lo volverás a ver, la próxima vez que lo tocarás, o lo besarás. Pero, ¿qué pasa cuando esa persona...