STEREK

Voy A Morir

Cap. 25

Derek y yo nos vestimos a velocidad récord. Yo seguía medio incomodo, pero parecía que a él ya se le había olvidado todo.

— ¿Qué hacemos? —Preguntó Derek.

—Hay algo que podríamos intentar. —Dije y Derek guardó silencio para que continuara hablando. —La noche que nos quedamos atrapados en la escuela, Allison dijo que Scott le envió un mensaje pidiéndole verla ahí.

— ¿Y? —Cuestionó Derek. Esperaba que fuera un poco más rápido. O por lo menos, no lento.

—No fue Scott. —Le aclaré.

— ¿Puedes saber quién lo mandó? —Me preguntó. Vaya, verdaderamente es tonto.

—No, yo no. Pero conozco a alguien que sí.

Le mandé un mensaje a Danny pidiéndole que me ayudara a estudiar. Cuando llegó, lo subí inmediatamente a mi cuarto y le expliqué el plan.

 — ¿Quieres que haga qué? —Me preguntó medio molesto. —Vine a ayudarte a estudiar

—Y lo haremos. Después de que rastrees el mensaje. —Le dije, desesperándome.

—Y… ¿Qué te hace pensar que yo sé cómo hacer eso? —Me cuestionó.

—Y-yo, yo leí tu reporte de arresto y…—Empecé a explicar.

—Tenía 13 años. Retiraron los cargos. —Se defendió.

—Por favor. —Le rogué.

—No, vamos a estudiar.

Me estaba quedando sin ideas. Ya no sabía cómo convencer a Danny que rastreara el mensaje. Caray, no es tan difícil ayudar a alguien.

No fue hasta que Danny preguntó por Derek que me llegó una gran idea. Danny es gay. Derek es guapo. Perfecto.

—Él es mi primo. Miguel. —Le contesté.

—Hay sangre en su camisa. —Me comento en voz baja. Si solo supiera que es un hombre lobo que puede escuchar hasta los latidos de tu corazón.

—Si, por que le dan estas horribles…hemorragias…nasales. —Dije, inventado lo primero que se me ocurrió. —Oye, Miguel. Creí que te dije que agarraras una de mis camisetas.

La cara de Derek no tenía precio. Estaba furioso. Se levantó enojado y se quitó la camisa. Su tatuaje se veía súper sexy, en medio de su espalda alta. Y no era el único que se había dado cuenta. Danny también estaba hipnotizado por la vista. Ni quien lo culpe, pero los celos estaban corriendo por mi cuerpo. Nadie ve a Derek así excepto yo.

—Stiles. —Dijo Derek.

— ¿Si, primo?

—Esto. No me queda. —Dijo y estiro la playera en sus manos. Sus músculos en sus brazos y su pecho se contrajeron. Dios. No puedo creer que hace unos minutos estuve a punto de perder mi virginidad con este hombre súper sexy.

—Entonces ponte algo más. —Le sugerí, como su fuera idiota. Me fulmino con la mirada. Supongo que no estaba muy contento conmigo en estos momentos. Derek se puso una azul con naranja y se veía demasiado perfecto. —Oye, esa se te ve bastante bien. ¿Qué dices Danny?

Danny hizo un ruido raro con la boca. Era obvio que la sexinesidad de Derek lo estaba poniendo nervioso.

— ¿Qué? —Dijo Danny en voz baja.

—Te pregunté si no es verdad que Miguel se ve muy bien con esa playera. —Le dije, y mire por el reojo a Derek. Estaba furioso. Me va a matar.

—No es verdaderamente su color. —Contestó Danny, lo que causo que Derek se volviera a quitar la playera. Ya entendí la estrategia de mi compañero.

Me acerqué a Danny y le dije en voz baja: —Bateas para otro equipo pero todavía juegas el juego, ¿o no Danny?

—Eres una horrible persona. —Me afirmó, y una sonrisa se dibujó en mi rostro.

—Lo sé. No me deja dormir en las noches. —Le contesté. —De todas formas, acerca de ese mensaje…

— ¡Stiles! —Gritó Derek, interrumpiéndome. —Ninguna de tus playeras son de mi talla.

Después de un par de segundos en los que Danny admiro a Derek, dijo: —Dame el número al que le mandaron el mensaje y la hora exacta en la que lo enviaron. —Pasaron unos 10 minutos cuando Danny ya había descifrado de donde había salido el mensaje. —Salió de una computadora. Esta.

Señaló a un nombre. Beacon Hills Hospital: Melissa McCall.

Aunque tenía que ir a mi primer juego de Lacrosse, no dudé ni una vez en ir antes al hospital a ver qué demonios está pasando. Tal vez checar las cámaras de seguridad a ver quién se metió o algo.

Estaba en mi jeep con Derek de co-piloto. Habíamos dejado a Danny en su casa unas horas antes.

Scott me llamó, advirtiéndome que estaba a punto de empezar el juego.

—Mira, Scott. Si ves a mi papá dile que estoy bien, que solo voy a estar un poco tarde. ¿Okay? —Le pedí y colgué.

—No vas a llegar. —Me aseguró Derek.

—Lo sé.

—Y tampoco le dijiste de su mamá. —Me recordó.

—No hasta que sepamos la verdad.

—Una cosa más. —Dijo Derek, y estrelló mi cabeza contra el volante. Auch.

—Puta madre. ¿Por qué demonios fue eso? —Le grité mientras me sobaba la frente.

—Tú sabes por que es. —Me contestó. —Ahora ve al hospital.

Lo obedecí y me baje de mi jeep, dirigiéndome a la entrada.

Mientras vagaba por el hospital, hablaba con Derek por el teléfono.

—No encuentro nada útil. —Le dije, mientras entraba en la zona de las habitaciones de los pacientes. Me sorprendía que no hubiera casi nadie en el hospital.

—Pregunta por una Jennifer. Ha estado cuidando a mi tío. —Me sugirió.

Entré a la habitación de su tío y estaba 100% vacía.

—Sí, bueno tu tío tampoco está aquí. —Le informé.

— ¿Qué?

—No está aquí. Se fue. —Le repetí.

Unos segundos de silencio inundaron la línea, y después escuché su voz: —Dios. Stiles, salté de ahí inmediatamente. Es él. Él es el Alfa. Sal de ahí ahora.

Colgué el teléfono, y cuando me di la vuelta, Peter estaba atrás de mí y dijo: —Tú debes de ser Stiles.

Cuando dijo mi nombre un escalofrío corrió por mi cuerpo. Empecé a caminar hacia atrás, alejándome lentamente de él, pero choqué con la enfermera.

—Las horas de visita se acabaron. —Me dijo, y el tono que usó era frío.

—T-tu eres la…—Dije señalando a la enfermera. —E-eres su… Y él es el…. Ay, Dios. Voy a morir.

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Espero que les haya gustado. Este cap estuvo un poco más basado en la serie, pero es que estoy a unos 6 o 7 caps de acabar la historia. Por favor diganme en los comentarios si quieren una secuela Sterek o que la siguiente sea Pydia. Osea, primera temporada Sterek, segunta Pydia, tercera A Scisaac, tercera B Dethan y finalmente en la 4ta regresar a Sterek. 

O todas Sterek. Como quieran. 

La meta es que vayan a leer mi otra historia. Es Jalex (Jack y Alex), así que si les gusta All Time Low vayan a leerla, y si no los conocen, vayan a leerla por que no saben de lo que se estan perdiendo. 

Los amooo!!!