STEREK

Trato Con El Demonio

Cap. 13

Desperté recordando lo que pasó anoche. Después de que hablé con Derek, él me llevó a mi casa.

—Adiós Stiles. —Me dijo, tratando de evadir el beso mientras me bajaba del coche.

—Derek. Quédate. —Le pedí, pero él negó con la cabeza.

—Sabes que no puedo. —Me recordó.

—Por favor. —Le rogué, pero en vez de contestarme solo volvió a negar. —Bueno, adiós.

Caminé hacia mi casa y evité a mi papá que estaba en la cocina. Corrí a mi cuarto. Solo quería meterme a la cabeza de Derek, para poder estar con él aunque fuera poquito.

Me acosté en mi cama después de quitarme los zapatos y cerré los ojos. Nunca había intentado meterme a la cabeza de alguien a propósito, pero hoy lo necesitaba.

Justo cuando sentí el jalón que indicaba que estaba a punto de entrar en su cabeza, vi a Derek en mi ventana.

—Pero…—Empecé a decir, pero Derek me interrumpió.

—Cállate Stiles. Solo, no hables. —Dijo mientras entraba en mi cama conmigo. Mi corazón empezó a palpitar y sentí mis palmas sudar.

Asentí y el me rodeó con su brazo gigante.

Fue por mucho de las mejores noches de mi vida.

Volteé a verlo y estaba pacíficamente dormido. Se veía tan guapo cuando no tenía la ceja fruncida. Me fijé en cada parte de su cara, poniendo principal atención a sus labios.

—Deja de verme así. Es extraño. —Me dijo con su voz rasposa por ser de mañana. Tan sexy.

Me abrazó y siguió durmiendo.

Después de como 20 minutos, despertó.

—Buenos días. —Le dije.

—Hola. —Me contestó sonriendo.

—Derek. ¿Te puedo preguntar algo? —Dije, y al ver su cara inexpresiva, continué hablando. — ¿Qué somos?

Él se me quedo mirando mientras pensaba la respuesta.

—Stiles. No podemos ser nada oficial, pero no quiero no poder estar contigo. —Me dijo.

— ¿Somos amigos con beneficios? —Le pregunté miedoso.

—No somos amigos. No podemos serlo. —Dijo y paró por un segundo. —Somos enemigos con beneficios.

Y Derek salió de mi cuarto, no antes de darme un beso, pero eso no cambia el hecho de que se fue.

­­Minutos después alguien toco a la puerta de mi casa y como mi papá se había ido a trabajar tuve que ir yo.

Cuando abrí la puerta vi a una señora en sus veintes o treintas.

—Hola, Stiles. —Me dijo.

—Disculpe, ¿Quién es usted? —Le pregunté, tratando de sonar cordial.

—Kate. Tía de Allison. —Me dijo y yo pensé en cómo le había disparado a Derek. —No te preocupes en presentarte. Sé todo de ti. Verás, te necesitamos. Soy una cazadora de los bestias míticas que no hacen el bien, los que matan humanos y no se pueden controlar. Tú tienes un poder, ni te preocupes en negarlo porque llevo años esperando a que lo desarrolles. Eres la razón por la que regresé a Beacon Hills. —Me dijo y yo sentí la tentación de cerrarle la puerta en la cara. —Bueno, aquí hay un Alfa que está causando problemas y necesito tu ayuda para matarlo. Él no se puede controlar y tiene que ser destruido como un perro rabioso. Con tus poderes lo podemos rastrear, te pido que nos ayudes.

—No. No voy a ayudar a nadie a matar Hombres-Lobo. —Le contesté.

—Nunca dije que fueran Hombres-Lobo, pero yo ya sabía de tu conocimiento acerca de la existencia de estos. —Me dijo. —No estamos matando a todos, solo a ese que quiere matar a todos los humanos de Beacon Hills. Con él vivo, ni los de su especie están a salvo.

—Perdón, pero no soy asesino. —Le contesté mientras intentaba cerrarle la puerta en la cara. Ella metió un pie y la abrió.

—Tu solo me dirás dónde está. ¿Preferirías que matara a todos los que amas? ¿Cómo te sentirías si matara a tu papá? Te quedarías huérfano. Haz esto por ellos. —Me dijo demasiado convincente.

— ¿Qué tengo que hacer? —Le pregunté, listo para salvar al mundo.

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Le hablé a Scott para contarle lo que paso, pero me mandó a buzón.

—Tengo que contarte algo que acaba de pasar aunque se supone que no le puedo decir a nadie. Por favor, sería muy útil si prendieras tu celular. Y estoy muy molesto para hacer una buena descripción de cómo voy a matarte, pero lo haré. ¿De acuerdo? —Dije, dejando el correo de voz.

Mi respiración se agito, no sabía qué hacer. Mientras hablaba con Kate, tuve ganas de ayudarla, pero ahora me lo estoy pensando dos veces. Tal vez así le podría enseñar a Derek que puedo cuidarme sólo y podríamos ser algo más que enemigos con beneficios.

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Mi papá llegó de las citas con los profesores.

— ¿Qué tal papá? —Le dije, refiriéndome a las calificaciones, pero me contestó de otra cosa.

—Ya mataron al León de Montaña. —Me dijo, sonriendo.

Me quedé pensando un momento. ¿Se murió el Alfa? ¿Ya no tengo que ayudar a Kate?

— ¿Quién? —Pregunté, deseando que haya sido Kate.

—El Sr. Argent. —Me contestó. Tiene sentido, es cazador también.

—Qué bueno. Me voy a mi cuarto. —Le dije y me fui.

Cuando acabé de subir las escaleras vi debajo de mi puerta una carta. Entré a mi cuarto después de recoger la carta y me senté en mi cama, listo para leerla.

Stiles,

No está muerto el Alfa. Era un simple León de Montaña con mala suerte. El trato sigue en pie. Necesito que te acerques a Derek, él es el que más te va a ayudar a controlar tus poderes. Una vez que sean controlados, avísame y encontramos al Alfa. Recuerda que esto es para salvar a los humanos de Beacon Hills, pero no le puedes decir a nadie. Si lo haces, nos veremos forzado a aniquilar a esa persona para que no revele nuestros planes.

Kate.

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Hola! Perdonenme que no puse mucho Sterek en este cap, pero es solo uno de relleno. 

En este les voy a poner una meta chica para que tengan nuevo cap pronto. 

9 votos y 20 comentarios. 

P.D Si alguien sabe hacer portadas, porfavor avísenme. Quiero cambiar la que tengo ahorita. A todos los que manden opciones les dedicaré un cap. 

Los amooo!!