Nos besamos nuevamente, tan ávidos y frenéticos como minutos antes para culminar haciendo el amor de una forma presurosa, pero no por eso menos satisfactoria. Después que terminamos tomé su rostro con mis manos y bromeé con él, diciéndole que lo haría enojar más seguido sólo para poder reconciliarnos de esta manera, él me advirtió que quizás la próxima vez no sería así.
— Te amo Win, te amo. — Le dije finalmente, porque ya no podía callarlo más.
— Yo también te amo, bebé. — Respondió haciéndome sumamente feliz.
Otra vez nos fundimos en un beso, pero esta vez sin segundas intenciones, cargado de emoción, de ternura, ¿y porqué no decirlo? De amor, ambos nos queríamos y esa era una manera de demostrarlo, después nos abrazamos fuertemente y de pronto él se separó y me miró señalando el hecho de que no había usado condón esta vez, bromeé con la situación diciendo que no habría peligro de que quede embarazado y le afirmé que seguiría usando si eso lo tranquilizaba.
Me preguntó cuando regresaba a Londres y no me gustó para nada su comentario ni el tono de su voz cuando le expliqué los motivos por los cuales estaría sólo un par de días en Nueva Jersey.
— Win, yo no te voy a dejar solo. ¿Sabes? Siempre he sabido administrar mi tiempo y debes creerme cuando te digo que nada es más importante que tú. Nunca, grábatelo bien, nunca mis negocios han estado por encima de las personas que quiero, tengo todo planeado y organizado para poder pasar el fin de semana entero en Miami para la boda de Earn, a la que tú me vas a acompañar, por cierto.
Le expliqué y una traviesa sonrisa se dibujó en su rostro y me respondió que no sabía si iría, así que le comuniqué que estaría ahí sin importar cómo, entonces aceptó acompañarme, pero agregó que lo dejara trabajar. Yo aproveché para llamar a Londres y revisar mis mails en el móvil, había algunos urgentes y los respondí.
Como hora y media después salimos de su oficina, él me tomó una foto cargando al oso mientras se reía, me encantaba verlo así de contento, adoraba su sonrisa. Le pregunté si podía quedarme en su departamento, ya que Tu me había enviado un mensaje pidiéndome permiso para quedarse en el mío porque habían fumigado el suyo, así que no era opción ir ahí porque no quería que nada nos interrumpiera estos días que estaríamos juntos, sabía que sería poco el tiempo que compartiríamos porque Win estaba trabajando y yo quería que esos momentos fueran perfectos.
Al llegar al departamento dejé el oso en su habitación y después me dijo que no tenía nada para cenar, así que le sugerí que pidiera una pizza, mientras lo hacía yo le besaba el hombro por encima de la blusa, pero él me hacía gestos para que me detuviera porque no se podía concentrar en hablar por teléfono. Cuando me dijo que llegaba en media hora le indiqué que era tiempo suficiente.
— Eres insaciable Vachirawit, ¿te tomas algo?
— Tú eres mi mejor estimulante y esta noche lo único que quiero es hacerte feliz, amarte como mereces. — Respondí. A decir verdad me tomaba unas vitaminas, que aunque no fueran estimulantes sexuales, me ayudaban.
Lo despojé de su blusa, mi lengua impaciente recorrió uno de sus pezones y jugueteé, mordiéndolo y succionándolo, después hice lo mismo con su otro pezón en tanto mis dedos se abrían paso por su torso que se humedecía poco a poco y sus gemidos se dejaban escuchar. Bajé lamiendo por su abdomen, me entretuve en su ombligo y luego le quité el resto de la ropa, dejándolo completamente desnudo. Le abrí las piernas para sumergir mi cabeza, y mi lengua fue recorriendo su miembro, que lamí y saboreé como el mejor de los dulces. Mi mano subía y bajaba al mismo tiempo que lo hacía mi boca y Win estallaba en placer.
— Oh, Bright, ah. — Exclamaba mi bebé estimulándome a seguir.
Era tan fascinante escucharlo decir mi nombre con la voz entrecortada, así que continué dándole placer hasta que sentí que llegaba al orgasmo y bebí sus líquidos como si se tratara de una ofrenda de su parte mientras lo escuchaba chillar por el intenso momento que estaba experimentando.
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Libre hasta que tú apareciste en mi vida | BrightWin | Adaptación ✔️
FanfictionSegunda parte de: ¿Estás libre esta noche? Bright y Win se conocieron de una forma poco común, una desconocida le dio a Metawin el número de celular de un completo desconocido. La noche de su cumpleaños llamó debido a su soledad. Él le impuso tres...