Libre hasta que tú apareciste en mi vida | BrightWin | Adaptación ✔️

| Capítulo 38

Narrador Omnisciente:

— ¿Entonces te respondieron el teléfono, o no? — Sus ojos estaban fijos en los de su madre que parecía un poco decepcionada. — Mamá, necesito que ellos lo sepan, este día es muy importante para él.

— Lo siento, cariño. Ninguno me ha atendido el teléfono por más que marqué muchas veces.

El castaño trató de mantenerse sereno, pero no podía hacerlo porque le confundía el hecho de que su hermoso novio no tenga una relación sana con sus padres y que ellos ni siquiera hayan tratado de comunicarse después de las miles de noticias sobre el noviazgo de su hijo y él. Le molestaba que cada uno viva su vida sin siquiera preocuparse por su hijo, pero más le dolía que Win aunque no lo diga sienta carencia de amor paterno. — Win no se merece esto.

— Lo sé, amor, pero como madre sé que a veces cometemos errores que lamentablemente las...

— No, madre. Los padres se equivocan, pero no así, no pueden fallarle tanto a su único hijo. Literalmente lo han dejado sólo en todo y él es tan fuerte que nunca dice nada, pero sé que le duele porque nunca le gusta abrir el tema.

— Bright, entiendo que te moleste el tema, pero Win es la prioridad y en unos minutos debes bajar y hacer sentir feliz a tu novio. — La mujer le acarició la mejilla dulcemente y le sonrió. — No te lo había dicho, hijo, pero estoy muy orgullosa de ti. Me alegra que hayas encontrado a alguien como Win en tu vida, lo he conocido más y lo quiero muchísimo, te prometo que a mí también me entristece la situación, pero lo adecuado en estos momentos es buscar una solución y la única que veo es que lo apoyemos como una familia. Él merece tener una familia que le brinde el respaldo que necesita y allí estaremos nosotros.

Por más que Bright sea un hombre adulto y que tenga un aura de persona seria y reservada, dejó que su madre lo abracé muy fuerte para recargar fuerzas por su chico. — Gracias, mamá. Win no sabe que he tratado de comunicarme con sus padres y es mejor que no lo sepa, no quiero que se deprima con esto, buscaré un momento adecuado para contarle lo que hemos hecho, pero mientras tanto no lo veo apropiado.

— Estoy de acuerdo, cariño. Cuenta conmigo para todo, no diré nada del tema hasta que lo hables con él.

— Te lo agradezco, por ahora quiero que Win se relaje y... — Iba a continuar hablando, pero la puerta se abrió de golpe dejando ver a su prometido con una radiante sonrisa. — Hola, precioso.

— Uh, lo siento, no quería interrumpir.

La madre de Bright se alejó de su hijo para acercarse a Win y mirarlo. — Para nada, querido. Solo estoy dándole una charla seria para que este jovencito entienda que no puede desaparecer así como si nada de su madre y luego solo verla en su cumpleaños y fiesta de compromiso.

— Prometo recordarle que debemos visitarla seguido. — La madre de su prometido le tomó las manos y soltó una risa suave.

Win siempre admiraría la relación tan linda madre e hijo que tenían Bright y Jennie. Cuando conoció a la familia de su ahora prometido, pensó que sería la típica familia rica que cada miembro es autónomo y no le importa la vida de los demás si es que no afecta la imagen de la familia. Que equivocado estaba. En estos años que conoce a cada miembro de la familia Chiva-aree, puede afirmar que son una familia cálida y verdadera, que como todas tiene defectos, pero que el amor siempre perdura al final de todo.

— Muchas gracias, Winnie. Tú eres mi favorito. — Le susurró en el oído lo suficientemente alto para que su hijo la escuche. — Si este chico hace algo inapropiado debes decírmelo, en casa una buena jalada de orejas le espera.

— ¡Hey! Te escuché. Ustedes dos deben dejar de atentar contra mí. No es justo que me hagan esto. — Win se acercó a él y dejó que sus labios reposen en la suave mejilla de Bright mientras abrazaba su cuello.