VERDADES

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Habia pasado ya mucho tiempo desde que Hans dejo el reino de Arendelle, y todas las búsquedas por dar con su paradero resultaron en fracaso. Sin Respuestas ni noticias, Elsa comenzó a desarrollar la posibilidad de que su amado, había regresado a las Islas del sur.

-Tal vez, puede estar en ese lugar.- pensaba la albina, mientras abrazaba su almohada.

A pesar de no estar segura de que Hans estuviera en ese lugar, Elsa lo tomaba como una gran posibilidad.

-Si tan solo no tuviera una mala relación con su familia.- agregaba la Reina de las nieves, mientras apretaba con fuerza su almohada

Fue en ese momento que la Albina Recordó aquella revelación que le había dicho el pelirrojo sobre como era vista en las Islas del Sur. Pues no solo la veían débil y una pésima gobernante, si no ademas como una especie de criatura sobrenatural, haciendo referencia a sus poderes.

El recodar aquellas palabras le dejaban en claro a Elsa que no era Bienvenida en las Islas del Sur, por lo que una visita a ese lugar no solo seria un grave problema diplomático si no que ademas podía correr un gran peligro.

Soltando un profundo suspiro, la albina se coloca en posición fetal sobre su cama, mientras abraza su almohada, recuerda a su amado príncipe.

De pronto un toquido en su puerta, la hace volver en si.

-Adelante.- responde la Reina de las Nieves.

Aquella puerta se abre, entonces aparece su Hermana Anna. La cual acababa de despedir a Kristoff quien se había ido realizar su trabajo como recolector de Hielo.

Con tristeza, Anna mira a su hermana hundirse en el desamor. Entonces, caminando lentamente la rubia se acerca a la cama de la albina.

-Elsa.- decía Anna con voz melancólica

Ella, por su parte miraba a su hermana acercase. Desanimada, le extiende su mano.

-Anna.- Responde Elsa, tomando la mano de su hermana menor

-Que te pasa, desde hace dias estas mal, que te ocurre.- dijo la rubia, mientras se acomodaba en la cama y colocaba con delicadeza la cabeza de su hermana sobre sus piernas.

Sosteniendo con fuerza la mano de su hermana, Elsa cerro sus ojos y comenzó a llorar en silencio.

Sintiendo las lagrimas de la Reina caer sobre su mano, Anna comenzó  acariciar el largo y suave cabello de la Albina.

Mirando con ternura a su hermana, la princesa intenta consolar la reina. Sintiéndose culpable por la ruptura amorosa de Elsa y verse como una villana, Anna intenta remediar el daño causado.

-Elsa, no me gusta verte así. Me partes el corazón.- decía la rubia

Con una sonrisa entre lagrimas, la albina siente como aquellas palabras de su hermana sirven de cura para su corazón lastimado.

-Anna, perdóname.- agregaba la reina de las nieves entre lagrimas.

Pasando entre sus dedos los cabellos plateados de Elsa, la joven suelta una pequeña risa.

-No haz hecho nada malo, se que tu y Hans tenían algo.-

Responde ella.

Sorprendida, la albina se incorpora y mira a los ojos a su hermana.

-Como sabias...era nuestro secreto.- dijo elsa

Acariciando con suavidad su mejilla, Anna la mira con ternura.

-Elsa, tu actitud en estos días a dejado claro que tenias algo con el.- contesto la rubia.

Sonriendo, baja la cabeza. Pues se sentía mal por no a verle dicho sobre su relación amorosa a su hermana.

-Anna..yo.- dijo la reina

Estaba a punto de hablar, pero fue interrumpida por Anna.

-No, Elsa tu perdóname a mi. Se que yo tengo la culpa por no aceptar el pasado y por que desde que el llego nunca lo acepte.-respondió ella

-Quede atrapada en el pasado y no aceptaba mi culpabilidad. Y por no aceptar ese pasado tu y Hans pagaron las consecuencias.- agrego Anna

La reina mantenía la mirada baja, soltando un suspiro pensaba en la situación que vivía y si en realidad podrían estar juntos.

-No, Anna perdóname tu a mi, es mi culpa por no a verte decido nada.- dijo Elsa

La pelirroja tomo las manos de la albina, y con una sonrisa miro a su hermana Mayor.

-No digas eso Elsa, ambas nos equivocamos y ahora lo que debemos es esperar. Veras que pronto el regresara por ti.- agrego la princesa mientras abrazaba su hermana.

Entonces a la mente de la reina de las nieves, regresaba la imagen y el momento de su gran error. Queriendo olvidarlo, apretaba fuertemente sus ojos mientras sentía el abrazo de Anna.

-Anna...- decía Elsa

Abrazando con desconfianza a su hermana menor, la reina lograba tener cierta paz en su interior. Pero aquel momento la mataba con gran lentitud.

Entonces queriendo buscar una cierta paz, decide decir un par de palabras sobre su problema:

-Y si tal vez Hans no regresa.-

La pelirroja se separo de su hermana y mirándola a la cara, ella responde:

-El volverá por que te ama y se que ustedes estarán juntos.-

Elsa responde con una simple sonrisa, en un intento por no caer ante el remordimiento de su infidelidad, la cual la esta matando lentamente y la que intenta ocultar, hasta su propia hermana.

No sintiéndose bien y estando desanimada, Anna decide dejar descansar a su hermana.

-Ya abra tiempo tiempo para hablar, ahora debes pensar en ti, yo me are cargo de todo.- dije la princesa dándole un beso a Elsa y cubriéndola con el chal de su madre.

Con una Sonrisa forzada, Elsa mira a su hermana y entonces piensa si ella seria capaz de perdonarla, no solo como familia si no también como mujer.

-Anna...yo.- agrega la albina

La pelirroja interrumpe a su hermana, evitando que siguiera hablando y entonces dándole de un beso agrega:

-Ahora no, lo que importa es que descanses después seguiremos platicando. Olaf me espera,  le prometí pasar tiempo a su lado.-

Elsa no responde y solo se limita a acertar con la cabeza, entonces mira a su hermana dejar su habitación y dejándola sola nuevamente.

Acostándose sobre su cama, comienza a derramar lagrimas mientras piensa en como decirle a Anna sobre su infidelidad, mientras esta la mata con gran lentitud.

Sintiendo la suavidad del chal de su madre, Elsa busca el consuelo y sabiduría de su madre fallecida mientras piensa en donde podría estar Hans.

-Hans vuelve por favor.- pensaba la albina.


Hans x Ivy : Yo quisiera serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora