Donde Jessica y Vinnie se conocen en la secundaria de Los Ángeles, ninguno de los dos puede imaginarse lo entrelazadas que están sus vidas.
En esta historia no habrá escenas +18 para no incomodar a nadie.
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~🎀Quédate conmigo me presents🎀~
Los Ángeles Jessica's povs.
Ya estaba en el auto de Vinnie, que vino para llevarme a su casa ya que los chicos decidieron hacer una pijamada.
—y... ¿Como te fue el día?—Me pregunto cuando ya estábamos en el auto.
—Bien, bastante bien ¿y a ti?—Pregunte.
—Genial—Dijo.
Después de esa pequeña conversación se creó un silencio, un silencio bastante cómodo a decir verdad.
—Oye Am, ¿Puedo poner música?—Pregunte y el asintió con una sonrisa.
—Claro—Respondió, en eso abro mi playlist y puse -la forma en que me miras- *la canción que esta al principio del capítulo* ( minuto 3:05).
En mi mente tatareaba la canción, cada vez que la escucho es como si estuviera drogada, es como si estuviera en otro mundo, otra dimensión, esos pensamientos se esfumaron cuando escuché que tatareaban la canción. Me giré y me lo encontré con una sonrisa mientras manejaba tatareando la canción -que lindo- pensé.
—No creo en el pecado pero hoy quiero pecar—Tatarea mientras yo lo miraba, se veía muy bien mientras conducía, moviendo su cabecita para amante y para detrás siguiendo el ritmo de la canción.
—Avísame cuando él se vaya para irte a buscar, solo déjate llevar, nadie se va a enterar—Siguió tatareando la canción a lo que yo también me uni.
—Y feleciamos, solo entre nosotros se va a quedar—Susurre y el me miro con una sonrisa a lo que yo le respondí.
—¿Para qué fingir? El deseo cohibir, ¿Para que detenernos, si podemos seguir?—Cantamos los dos juntos mientras nos reíamos.
—Tú loca porque llegué y yo loco por ir—cantó el dándome una mirada rápida para después volver a ponerla en la carretera.
—Hacértelo como si mañana fuera a morir—Cante eufórica y el soltó una risita.
—Ya ni se como comencé, se que caí cuando la besé—Canto el de la misma manera que yo.
—Todo el que la conoce, sabe que a ella nadie la pertenece—Cante mientras los dos reíamos, parecía un concurso de canto, él cantaba primero y yo lo seguía.
—Así que matemos las ganas que tenemos—Canto el mientras reía y sonreía y yo lo miraba igual, riendo y con una sonrisa, una sonrisa que él fácilmente sabe como sacármelas.
—El pasado olvidemos—Seguí cantando.
—¿Que tal si lo hacemos?—Canto el.
—Un día más, no es lo mismo que un día menos—Esta vez cante yo cerrando los ojos eufórica ganándome una mirada de él.
