Buscando al príncipe azul

Capítulo 20

《Helena's pov》

-Nos... han... dado... la... beca... ¡a Raquel y a mí! - exclamó Paula emocionada.

- ¿¡Qué dices!? - preguntó Raquel -¿Cómo?

- Dieron 20 becas, 5 de ellas fueron para ellos sin problema y aceptaron cuando les llegó la carta, a los otros 15 también le mandaron carta, todos respondieron, menos dos. Entonces se dieron cuenta de que nuestras cartas se traspapelaron y no las llegaron a mandar, y cómo tardan una semana en llegar las han mandado para toda la información, pero el lunes tienen que decir si aceptan las becas todos así que me han llamado para saberlo. - explicó Paula.

- En resumen todos los presentes nos iremos a Londres al comienzo de las clases. - concluyó Pablo.

- Sii. - dijo emocionada Raquel alargando la "i".

- Ahora, ¿quiénes decíais que eran las únicas tontas del grupo a las que no les daban beca? -preguntó Ana, defendiendo a Raquel y Paula.

- Emmm nadie. - dijo Sergio.

- Eso, quien lo había dicho, que quien se mete con mis amigas se mete conmigo. - agregó amenazante Patri.

- Fueron Louis, Logan, Zayn, Niall, Alberto, Jaime y Pablo. - se chivó Harry.

- ¿Qué clase de amigo eres tú? Chivato. - se quejó Niall.

- Os vais a enterar. - siguió Patri - en las guerras de caballitos vais a querer gritar ¡mamá!

- A no ser, que os caguéis. - añadió Lucia.

- Ooh. - gritamos todas las chicas alargando la vocal.

- ¿Cagarse? ¿Qué es eso? - se burló Jaime.

- Tengo una idea. - intervino Flora - todas las parejas se agrupan en chicos o chicas, y vamos chicas contra chicos.

- ¿Seguro? Vais a llorar. - rió Logan.

- Egocéntrico. - bufó con desprecio Sara.

- Entonces habrá sido un honor haber competido contra vosotros. - añadí.

- Os vamos a machacar, ¿no veis que somos chicos? - dijo Jaime, seguro de si mismo.

- ¡Machista! - gritó Mery.

Terminamos de comer y descansamos un poco haciendo la digestión metiéndonos en la piscina cubierta y ahí, ya con los bikinis y bañadores puestos, nos sentábamos en el bordillo mojándonos hasta la rodilla.

- ¿Pero qué haces? - gritó Paula.

- Mojarte. - respondió Logan obvio.

- Para. - dijo Paula.

- ¿Y si no quiero? - respondió el castaño inglés, volviéndole a mojar.

- Que pares. - dijo Paula intentando tirar a Logan del bordillo.

《Paula's pov》

Fue una mala idea, ya que después se oyó un grito por parte de ambos cuando caímos a la piscina mojando a los de alrededor. Iba con los ojos cerrados intentando ir a la superficie, pero a mitad, abrí los ojos para ver donde estaba, y me sobresalté al ver unos ojos de color verde intenso mirándome. Me fijé bien en Logan, era atractivo, no me había dado cuenta de ello desde que nos conocimos, hace unas horas. La verdad, es que a pesar de ser un poco cabrón, era simpático cuando quería. Él no dejaba de mirarme, y yo no dejaba de mirarle a él. Su mirada me perdía. Pero conseguí volver a darme cuenta de donde estaba, cuando empezaba a faltarme el aire. Sabía que él se daría cuenta, porque se me ponía una cara estúpida en ese momento. Cuando se percató de ello, colocó sus manos sobre ambos lados de mi cintura. Su tacto era cálido y agradable, pero a pesar de eso me puse nerviosa y noté como la adrenalina corría por mis venas. Rápidamente, él me ayudó a subir dándome un impulso pero sin dejar de soltarme. Al llegar a la superficie, comencé a respirar agitadamente a causa de mi anterior falta de aire, él estaba igual, pero respiraba con más normalidad. Le sonreí como agradecimiento por ayudarme a llegar a la superficie y él me devolvió el gesto. En ese momento, noté un cosquilleo en el estómago y me sonrojé. Él, solo quitó sus manos de mi cintura. En ese movimiento, mis manos chocaron con las suyas suavemente, y noté como se planteó el cogerme de la mano, yo estaba deseando aquello aunque no lo hizo. Después nos dirigimos sin hablar a la escalera de la piscina. Durante el trayecto me regañé a mi misma por mi comportamiento tan estúpido y ridículo. <<No quiero tener novio ahora>>, me repetí. Hace unos meses salí de una relación en la que me di cuenta de que los chicos son idiotas y no merecen la pena hasta que no maduren, cosa que ocurrirá con suerte a los 24 años aproximadamente, aunque hay algunos que nunca maduran. Me dije que no iba a salir con nadie hasta que viera un chico que de verdad no fuera un inmaduro, todavía no lo había encontrado, pero a pesar de que Logan no era alguien maduro, había roto todos mis esquemas. Pero yo no quería enamorarme, <<No lo hagas Paula, luego te hará daño y lo pasarás mal. Sigue con lo acordado>>, me repetía.