Penal | Dibu x Enzo

9. Algo más

Partido Argentina Vs Francia. 

(Sexo, cuanto sexo) 

La noche anterior terminó tranquila entre Enzo y Emiliano, al menos los nervios quedaron atrás por esa noche. La mañana siguiente fue otra cosa, y es que era casi imposible no ponerse ansioso con una final del mundo, donde salir campeones estaba en manos de cada uno, al igual que llevar esa copa del mundo que no pisaba Argentina desde hace ya hace varios años. A pesar de tales emociones, todos trataron de enfocarse lo más que pudieron en este último juego.

El partido empieza. Todo el primer tiempo lo dominó la selección argentina, dejando el marcador 2-0. Los jugadores estaban entre contentos y preocupados, porque lo peor se venía ahora, que había que aguantar ese resultado o sumar más goles. 

El segundo tiempo no dio chance de otro gol. Francia empata con dos goles de la tortuga, haciendo que el partido se vaya a tiempo complementario. La mayoría no daban más después de darlo todo en esos dos tiempos, pero no tenían intenciones de perder, así que iban a dar todo de sí. 

El tiempo complementario arranca. El gol de Argentina llega primero, de la mano de Messi, sin embargo, no somos argentinos si no sufrimos, al segundo llega el gol de Mbappe. La prorroga ya casi llegaba a su fin, y justo antes de eso, Francia casi mete otro gol, pero ahí aparece Emiliano, atajando con una de sus piernas. No pasa mucho más, el tiempo de hacer algo más se terminó. La tanda de penales era lo único que quedaba ahora. El arquero de la selección argentina esboza una sonrisa, sabe que ahí puede lucirse y ayudar a sus compañeros. No mentía con sus palabras, de todas las veces que tiró Francia, con su presión en aquellos jugadores, con su actitud frente a eso al bailar, pidiéndole a la gente del público que aliente, logra desestabilizarlos. Los jugadores de Argentina tampoco se habían errado ni uno de todos los que tiraron. El último en rematarla contra el arco era Montiel, para este punto ya la mayoría de ellos la tenían asegurada con que sí, se les daba. El nombrado hace un tiro excelente, clavándola adentro. El arbitro da por finalizado el partido, Argentina es campeón del mundo. 

En todo el estadio se escuchaban los gritos, festejos y el canto de la gente. Los jugadores no tardaron en unirse. Festejaron con el publico, se abrazaron entre ellos, lloraron y se agradecieron, porque si ese grupo que se formó, no hubiese sido lo mismo. Todos los países que compitieron en el mundial tenían buenos jugadores, pero ninguno parecía tener el toque especial del compañerismo que tenían ellos. Sentían que esta vez no podían irse sin la copa a Argentina. 

Todos se reunieron con sus familiares, se sacaron fotos, compartieron un rato de charla. Después se fueron a comer y entre tanta euforia, Emiliano y Enzo no se pudieron encontrar. Lo último que compartieron juntos fue el abrazo que se dieron cuando terminó el partido. 

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

—¿Qué onda desaparecido? 

Enzo al fin encuentra un momento para estar cerca con Emiliano. La celebración seguía arriba de un micro que daba un paseo por las calles de Qatar. El arquero se ríe al momento que lo escucha, a la vez que lo trae hacia su cuerpo, abrazándolo. Se quedan ahí bastante tiempo. Los dos se abrazan con tantos sentimientos juntos. Por un lado, habían salido campeones y por el otro, que cada vez estén más cerca le daba un toque especial. 

El mayor se separa un poco, mirándolo a los ojos. Recorre todo su rostro, apreciando cada detalle que solo se podía observar al tenerlo a solo centímetros. Se sentía afortunado, no cualquiera tendría el privilegio de tener tan cerca a Enzo Fernández, y él cada vez que encontraba algo más que le gustaba en el morocho, más quería besarlo. Su compañero de cuarto tampoco le quito la vista ni un minuto. Incluso pareciera que con su mirada estaba esperando algo más, pero Emiliano no pensaba hacer mucho ahí con el quilombo que había. Solo beso en su frente. El menor sonríe igualmente, podría conformarse con eso por ahora.