Penal | Dibu x Enzo

5. Confianza

La tensión entre ambos se siente en el aire y Enzo se pregunta por qué hace tanto calor de repente. Emiliano, en cambio, se mantenía firme. Él no tenía ni un gramo de vergüenza y lo demuestra cuando sus ojos recorren todo el rostro del más chico. Empezando por sus ojos, hasta sus labios. La mirada del morocho también va a parar a los labios del contrario.

-Si me seguís mirando así no sé qué puedo llegar a hacer.

El arquero cada vez se acercaba más a su rostro y ya para la distancia en la que estaban, con un solo movimiento de Enzo, sus labios ya estarían juntos. Pero no todo era tan fácil. Con esas palabras que advertencia que le tira Emiliano, el más chico se da cuenta en el lugar que esta, la posición que está y a quien tiene a centímetros de sus labios.

-Bueno, bueno, bueno. Mucha joda por hoy ya.

Una risa se hace presente. Las manos de Enzo se deslizan por el pecho de Martinez y lo aparta para atrás delicadamente.

-Encima seguimos acá y el guardia nos está mirando re mal. ¿Nos vamos?

Emiliano larga un suspiro. Enzo era demasiado bueno para cortar estos momentos entre ambos.

Tan cerca...

Cuando se trata de Enzo no tiene mucha paciencia. Sinceramente no sabe hasta donde podría llegar. Trata de contenerse porque no quiere incomodarlo. El arquero hace mucho tiempo trata de aguantar sus sentimientos, pero cada vez se vuelve un desafío cuando lo tiene en frente de esa forma. Si supiera por cuánto tiempo lo estuvo mirando y siguiendo se cerca... ¿Cuál seria la reacción de su compañero?
Emiliano podía escuchar de fondo como el contrario lo seguía llamando. Asiente con la cabeza en respuesta a la sugerencia de irse. Después de todo, ya sabía que no había nada más que hacer ahí. Se propuso ir de a poco, por lo que va a intentar cumplir con sus palabras. Por eso, simplemente cuando el mas chico le dice de irse, hace caso. Ambos caminan juntos hasta el lugar donde compartían habitación.

-Banca.

Enzo se para en el lugar de repente.

-Me olvide el cargador en lo de Juli. Vos anda, así te bañas y eso.

Y Julián devuelta.

-Ya van dos, eh. No sé si la tercera te la dejo pasar

Advierte.

-Dale, boludo. Te juro que en un rato vuelvo y me tenes todo para vos.

Enzo le guiña un ojo y Emiliano se ríe por su actitud. ¿Es que todavía no se da cuenta que sus palabras tienen consecuencias?

-¿Para cualquier cosa? No salgas corriendo después. Te voy a estar esperando.

Esta vez el mas alto le guiña el ojo. Sigue su camino a la pieza, dejándolo a él con la última palabra en la boca. Enzo se toma su tiempo antes de aparecer en la puerta de Julián. Su cuerpo se deja caer sobre la primera pared que encuentra, deslizándose sobre ella. Sus manos tapan su rostro, avergonzado por toda la situación que vivió anteriormente. Él sabía muy bien que su compañero estaba jodiendo y se vengo por dejarlo plantado anteriormente, entonces ¿por qué su corazón se siente tan agitado?

-¿Podes decidirte, hermano? No podes estar cambiando de opinión a cada rato.

Se hablaba a si mismo, en voz alta, arrepentido por los cambios que presentaba a cada rato. ¿Primero le cortaba el rostro a su compañero y después le decía que lo espere para cualquier cosa? Para estas alturas no entiende como su compañero de cuarto no lo mando a la mierda.

-No, no, no.

Enzo negaba con la cabeza. Ni siquiera podía salir de su boca la idea que se le cruza por su mente.