˚₊· Tanjiro Kamado·₊°
Han pasado días, al menos así se sienten.
La paz se acabó en el momento que lo miré, creo que al final tenía razón, nos quemamos en un infierno.
No sé nada de lo que esté pasando afuera y a veces nos dan algo de comida, con mis amigos apenas e intercambiamos palabras; pareciera una película de terror. El olor de humedad y desechos siempre se hicieron presentes, las noches eran tan largas al igual que las mañanas.Durante las semanas encerrados en aquella celda me di cuenta de lo cuan fría estaba, nunca sentí el calor de las cobijas y mucho menos los brazos de mi madre en la espalda.
Tenía un gran remordimiento de lo que hice, aunque no tuviera la culpa de las cosas, el pasado de mi padre es mi tormento en este preciso momento; los actos contienen consecuencias.
Un silbido se escucha a lo largo del pasillo, eran unas pisadas fuertes y detonantes en mis oídos.
- Buenos días, la especialidad de hoy es macarrones con.. pollo?- Akaza había llegado con unos platos y cubiertos en manos - Creo que es pollo, si no es.. digamos que es pavo - lo miramos desconcertado los tres.Nos acercamos hacia la reja que nos distanciaba de su lugar y el nuestro, parecíamos animales esperando la comida, como si de mascotas se tratase.
- Ahí se ve una alita, así que es pollo - nos dio la comida y cubiertos, nos sorprendimos, en una ocasión Inosuke salto a los tubos para encajarle una cuchara en el rostro, no logro hacerle daño.Tomamos la comida en nuestras manos para poder comer, Akaza nos miraba a través de los tubos, se sentó enfrente de nosotros para no decir nada y solo mirar.
- ¿Oye podrías dejar de mirar? es algo incomodo - zenitsu hablo, se le notaba un tanto molesto por la acción de Akaza. Miré aquel plato y no se notaba apetitoso y aun así agradecí por lo que me dieron; no me tenía que quejar.
- Llevan aquí tres meses, se me hace un tiempo bastante largo, ya los hacia fuera de estos bordes- sus manos tocaban aquella barra metálica, cuando pasa sus dedos por ellas se nota la suciedad.
¿tres meses?
- Me recuerdan a cuando era joven como ustedes, me la pasaba en la cárcel, me metía en peleas a cada rato y aunque no lo crean eran buenos tiempos, a veces pienso que era mejor estar ahí, como dicen que "tu vida se detiene un tiempo".
- Nadie te pregunto tu vida - Inosuke solo se disponía a comer algo irritado - Te cuento algo, tienes un punto en que la vida se detiene, estoy aquí y no sabes cuanto daría por ver la luz del sol. En este lugar solo hay oscuridad y mal olor.
Tenía razón en muchas cosas, la única luz que se lograba visualizar era las lámparas o linternas, de lo que recuerdo en ese edificio hubo un corto circuito, la bodega se quemó y con ello los interruptores no tenían funcionamiento, por obvias razones no van a llamar a alguien para que lo arreglen.
Akaza se fue, mis amigos se durmieron; yo seguía despierto, no lograba reconciliar el sueño todos los días, era una batalla contra las horas y mis pensamientos hacían que mi mente estuviera en un viaje. Hubo un momento en que acepté la muerte, la muerte de mis seres queridos y aunque yo estuve a punto de morir, no quiero dejar esta vida.
Voltee mi cuerpo en aquella cama de concreto, lo único que podía visualizar era la oscuridad ya que la luz se consumía en la mañana.
- Tengo frio - suspire y trate de cerrar los ojos, cuando quise respirar me dio un aroma muy familiar, sentí como mi corazón latía muy rápido, mis manos temblaron y poco a poco me levante. Miré a través de los bordes de metal, no lograba ver nada por la oscuridad y en un momento de desesperación hice un sonido para poder comunicarme. No recibí nada por respuesta, me quedé sentado esperando.
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°•¿Un Simple Jefe ?•°
RomanceKamado Tanjiro es universitario con 21 años de edad , cuando termina sus estudios empieza a emplear su carrera como policía. Al inicio de su trabajo es algo complicado por su superior, luego de varios meses requieren su ayuda en otro lado, donde l...